La dieta de la alcachofa: la madre de las dietas milagro

Cuando a una persona de la calle se le pide que enumere algunas de las dietas milagro más conocidas hay una que rara vez falta en la relación: La dieta de la alcachofa. Pero, ¿en qué consiste esta “dieta”?

Sinceramente no lo he sabido nunca muy bien. Hasta ahora, que el azar me ha llevado a ella… y a que me ha dado por ahí. Podemos jugar o bien a bucear por Internet o bien simplemente a imaginárnosla. Si recurrimos a la última opción podemos pensar que se trata de incluir en nuestro menú diario distintas recetas que contengan este ingrediente, la alcachofa: Pastel de alcachofa, alcachofa al horno, pudin de alcachofa, natillas de alcachofa, alcachofas rebozadas, carpacho de alcachofa, puré de alcachofa, alcachofas guisadas, alcachofas rellenas, alcachofas con jamón, con foie… pero va y no, no se trata de esto. Si recurrimos a buscar por Internet resulta que la “dieta de la alcachofa”, en esencia, consiste en incluir distintas cápsulas y ampollitas a base de alcachofa y otras maravillas verde-eco-fito-dietéticas en nuestra dieta particular, siempre bastante raquítica en este marco, mientras seguimos esta propuesta.

Y se preguntarán ustedes ¿y a qué viene ahora el hablar de esta dieta tan demodé habiendo como hay en la actualidad dietas mucho más modernas y efectivas (ironía) para perder peso? La respuesta es que el otro día me tocó hacer cola en una farmacia y me entretuve leyendo los folletos que, con una alta calidad científica (más fina ironía) estaban a mí disposición para la promoción de productos con la pérdida de peso como reclamo. Y uno de ellos hacía alusión a la “dieta de la alcachofa”, así tal cual. Y a juzgar por los productos que se promocionaban en el folleto éste era editado a iniciativa de los laboratorios Arkopharma.

A resultas del folleto al que me refiero sólo me cabe sacar dos conclusiones, no excluyentes; la primera: a una buena parte de la población sanitaria se le pretende obnubilar el entendimiento con una parafernalia cientifista de no te menees (y por los años que llevan en el mercado estos productos lo deben conseguir con bastante éxito); y segunda: Al resto de profesionales sanitarios con un mínimo de espíritu crítico la información contenida en el folleto es el equivalente a darles una bofetada en su formación y ciscarse en su preparación académica, una afrenta.

Me explico: La principal base documental en la que se basa la posible eficacia de la cinarina (ácido fenólico presente en la alcachofa) frente a placebo es un estudio (“Controlled application of cynarin in the treatment of hyperlipemic syndrome. Observations in 60 cases”) realizado sobre 60 pacientes con problemas de hiperlipemia durante 50 días. Ni es una muestra representativa, ni los resultados pueden ser considerados como “a largo plazo”. El estudio en cuestión, de 1975, puede ser consultado aquí, juzguen ustedes mismos si puede tener algo que ver con la pérdida de peso. Además, el resto de bibliografía para documentar la superefectividad de la alcachofa (o de sus extractos) en la pérdida de peso consiste en:

  • Un estudio (1958)  realizado sobre una población de ratas, que evaluó entre la población de roedores, la actividad farmacológica del ácido 1-4 dicafeiliquínico.
  • Un estudio de 1977 (“Choleretic and cholesterol lowering properties of two artichoke extracts” A. Lietti) que no aparece en la Biblioteca Nacional de Medicina, alias pubmed, y sobre el que sólo puedo decir que, al menos en el título, no se hace referencia por ningún lado a la pérdida de peso.
  • Una tesis doctoral de 1973, en francés (“Contribution à l’etude de l’acide hydroxietméthylacrylique et de divers autres acides organiques associés dans l’artichaut”) que no aparece referenciada ni tan siquiera en Google y que vaya usted a saber de qué trata… aunque parece que del tratamiento del sobrepeso u obesidad ni de lejos.
  • Otra tesis doctoral francesa de 1972, también francés (“De l’intérêt thérapeutique de certains acides organiques aliphatiques constituants de diverses drogues à reputation hépatorénale et en particulier Cynara scollimus L.”) que tampoco aparece por ningún lado (normal) y que tampoco alude por ningún lado, al menos en su título, a la pérdida de peso en personas humanas.
  • Referenciado en el folleto como un estudio de reciente aparición (2.002) se ofrece otro artículo realizado en ratas “Choleretic activity and biliary elimination of lipid and bile acids induced by an artichoke leaf extract in rats”. Aunque, es cierto, el folleto advierte que este estudio sirve para demostrar el aumento de la eliminación biliar del extracto de alcachofa (en ratas claro) y sin referencia a la pérdida de peso.

 

 

¿Y ya está? Sí, ya está, éste es el “Top-ten” de la documentación científica que los productores de cápsulas y ampollas con extractos de alcachofa han elegido para demostrar su eficacia en la pérdida de peso. Fascinante. Lo cierto es que cuando te lo ponen en un panfleto bien maquetado, con la representación química de sustancias diversas, fórmulas, numeritos en superíndice dentro del texto y una bibliografía (irrisoria en lo que se refiere a la “evidencia” para los fines perseguidos), eso sí en inglés, puede impresionar a quien no sabe de estas cosas. Pero en resumen, se trata de papel mojado. Una vergüenza.

No quiero despedirme sin aludir al precio que supone el seguir “la dieta de la alcachofa” de la mano de los  laboratorios Arkopharma, que propone para ello 30 días de tratamiento:

  • Durante los primeros 10 días: 1 ampolla de Alcachofa + 1 ampolla de té verde a cualquier hora de la mañana
  • Durante los 20 días siguientes que dura el tratamiento: 2 cápsulas de Alcachofa + 2 cápsulas de Camilina en el desayuno, comida y cena (12 cápsulas/día, 240 al cabo de 20 días, 120 de cada una de ellas)

Para seguir “la dieta de la alcachofa” según esta pauta se necesita comprar:

  • 1 caja de Arkofluido Alcachofa (+ hinojo) de 20 ampollas: 17,90€
  • 1 caja de Arkofluido Té Verde de 20 ampollas: 19,50€
  • 2 cajas Arkocápsulas Alcachofa de 100 cápsulas: 12,50€/u x 2 = 25,00€
  • 2 cajas de Arkocápsulas Camilina de 100 cápsulas: 11,90€/u x 2= 23,80€

Precio total del “mes de tratamiento alcachofero” a base de ampollitas y pastillas: 86,20€

Ahí es nada, casi 15 “boniatos” de los de antes (15.000 pts.) por algo que no tiene un nivel de evidencia suficiente en el tratamiento del sobrepeso u obesidad. Y todo ello si hacemos las compras de forma inteligente y adquirimos los formatos “ahorro”, ya que si compramos envases con menos capacidad el precio se encarece más.

Y ya sí por último, no lo he podido evitar, observar cómo algunos (entiendo consumidores) hacen defensa de estos laboratorios por su maravillosa forma de trabajo a la hora de extraer los principios activos de las plantas. Un comentarista, “César”, en una página web del grupo Arkopharma relativa a sus productos basados en la alcachofa decía lo siguiente en 2.010:

“En plantas es el laboratorio estrella. Tienen patentada la forma de extracción. Le llaman criogénesis y consiste en congelar la planta a 360 grados bajo cero y luego molerla. De esta manera consiguen que no se pierda ningún principio activo de dicha planta. Lo de la “campa” es puro marketing desacertado. Pero ya te digo que como laboratorio de fitoterapia es el máximo referente”.

Creo, César, que esto es a lo que se llama, técnicamente, una congelación redonda. Como la dieta.

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Nota Bene: En la actualidad existe una consulta aceptada por la Autoridad de Seguridad Alimentaria (EFSA) referente a la posibilidad de poder argumentar que el uso de la alcachofa pueda ser utilizado para promocionar la pérdida de peso. Es una consulta admitida a trámite en 2.010  (EFSA-Q-2010-00348 ) y sobre la que todavía no se ha pronunciado la EFSA. Ya veremos qué pasa.

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Imagenes extraídas del folleto: “FITONOTICIAS. Esta información va dirigida a farmacéuticos y profesionales sanitarios. Dieta de la alcachofa”