Tu compromiso con el adelgazamiento no depende del cambio de año

La tradición de auto proponerse cambios vitales con la llegada del año nuevo está profundamente arraigada en la civilización occidental. Entre las propuestas más clásicas figuran el dejar de fumar (quien lo hace), el adelgazar (se necesite o no desde un punto de vista objetivo) o el aprender un idioma, típicamente el inglés.

En lo que se refiere a la pérdida de peso, un reciente estudio llevado a cabo por una empresa farmacéutica con motivo de la comercialización “libre” de un fármaco que antes sólo era accesible con receta, pone de manifiesto que el principio de año es el momento en el que con más probabilidad se afronta el adelgazamiento. En este estudio realizado sobre más de 12.000 mujeres del norte de Europa (Bélgica, Finlandia, Dinamarca, Holanda, Noruega y Suecia) se puso de manifiesto que la media anual de “intentos” por perder peso se sitúa entre las 2 y las 5 ocasiones (que ya está bien), siendo en enero el momento más recurrido con un 39% de las encuestadas. Sobre su éxito o fracaso, los datos no son demasiado esperanzadores, tan solo el 50% de las que se lo propusieron alcanzaron inicialmente una pérdida notable de peso. Lo más chocante es que entre todas ellas, las que tenían un IMC inferior a 25 manifestaron haber alcanzado con éxito sus metas en un 20% de los casos; sin embargo entre las que partían de un IMC superior a 30 (obesidad) tan solo el 9% manifestó haberlas alcanzado. En cualquier caso y dándole la vuelta a las cifras esto supone entre un 80 y un 91% respectivamente de fracasos.

Sea como sea, el caso es que el proponer como pistoletazo de salida para perder peso un suceso no relacionado con las metas propuestas (cuando empiece el nuevo año, pasen las navidades, reyes o lo que sea) suena más a fecha de inicio del cumplimiento de una condena que a un verdadero interés por el cambio de hábitos, que en esencia es de lo que se trata. De otro modo, las probabilidades de fracaso aumentan. Te sugiero que tal y como se dice en la foto tu único buen propósito para 2013 sean no hacerte buenos propósitos. ¿Te has parado a pensar que si consideras que algo es bueno el que te lo propongas hacer el 1 de enero y no el 17 de septiembre, por ejemplo, suena un poco absurdo? (y además pinta mal cara al éxito)

Así, entre la población general se suele afirmar demasiado a la ligera que nadie tiene éxito en la pérdida de peso a largo plazo. Esta creencia proviene quizá de un estudio de 1959 de Stunkard y McLaren-Hume en el que se observó la evolución de una población de 100 individuos obesos, entre los que tan solo 2 (2%) mantuvo una pérdida de 9 kg o más tras dos años de iniciar el tratamiento. Este evidente fracaso llevó a los autores a sentenciar una frase lapidaria, hoy muy conocida en este mundillo:

 

La mayoría de los obesos que comienzan un tratamiento dietético lo abandonan; de los que continúan, la mayoría no pierden peso; y de los que pierden peso, la mayoría vuelven a recuperarlo

Ya ves, incluso los profesionales de estas cuestiones te advierten que lo más difícil es mantener la pérdida de peso a lo largo del tiempo (salvo que seas un mercachifle de las dietas de moda que te dirán lo contrario, que es sencillísimo y maravillosísimo con su método). Y yo lo subscribo.

No obstante, no es imposible. En la actualidad hay estudios que estiman en torno a un 20% la cifra de éxitos de entre quienes verdaderamente se proponen adelgazar. Como ves no es fácil, pero tampoco es imposible. “Éxito” en este caso se define como haber perdido más del 10% del peso inicial y mantener esa pérdida al menos un año.

Por su parte, el National Weight Control Registry norteamericano que constituye el mayor estudio prospectivo a largo plazo sobre la pérdida de peso exitosa te aporta una serie de claves que son comunes entre quienes han perdido al menos 30 kg y han mantenido dicha pérdida al menos 5 años y medio. Estas cifras no están tomadas al azar ya que en sí mismas constituyen el criterio de selección (entre otros) para formar parte del mencionado registro. Toma nota de cuáles son los elementos más presentes entre quienes han conseguido adelgazar tanto y durante tanto tiempo. Entre ellos:

– Mantienen un nivel relativamente elevado de actividad física (aproximadamente 1 hora/día)

– Su alimentación es baja en calorías y en grasa.

Desayunan de forma habitual (dicho de otra forma, no se saltan ingestas)

Controlan periódicamente su peso ellos mismos

– Su patrón de alimentación es similar con independencia de que sea fin de semana o que día de labor (es decir, no hay “días libres”)

– Además, afirman que a medida que el tiempo avanza y mantienen la pérdida de peso cada vez les cuesta menos esfuerzo mantenerse.

– Por último, también se constata que cuanto más prolongan en el tiempo unos hábitos más adecuados de alimentación y ejercicio, más disminuyen las sensaciones de depresión e inhibición, elementos que se consideran favorecedores para alcanzar el éxito a largo plazo.

En próximas entradas seguiré con este tema.

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Foto 1: katerha

Foto 2: ehoyer