Cáncer, alimentación y actividad física: recomendaciones

Hoy 4 de febrero se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer y este blog no va a mostrarse indiferente. Son frecuentes las preguntas de los ciudadanos relativas a la implicación de los estilos de vida en el riesgo de padecer las distintas formas de esta enfermedad, así como la implicación de los hábitos mencionados en el pronóstico de los pacientes ya diagnosticados.

En este sentido la World Cancer Research Found y el American Institute for Cancer Research tienen publicado un documento bastante esclarecedor sobre las evidencias el respecto de la implicación de las cuestiones relativas a la alimentación, el estatus ponderal y la actividad física con el cáncer.

Antes de comenzar con las recomendaciones, me parece muy interesante que le eches un vistazo a esta matriz en la que se presentan las conclusiones sobre la solidez de las pruebas científicas que vinculan desde el punto de vista causal los alimentos, la nutrición y la actividad física con el riesgo de cáncer en las localizaciones consideradas, y con el aumento de peso, el sobrepeso y la obesidad (puedes pinchar sobre la imagen para hacerla más grande y verla en el documento original en la página 370 del documento pdf que se te abrirá)

Summary of ‘convincing’ and ‘probable’ judgements

Bien, y ahora las recomendaciones concretas sobre las personas y basadas en la evidencia para la prevención del cáncer que, además, en la mayor parte de los casos son extensibles a los pacientes ya diagnosticados.

Recomendación 1: sobre el peso corporal

  • Procure asegurar que el peso corporal durante la niñez y la adolescencia se proyecte hacia el límite inferior del intervalo de variación del IMC a los 21 años.
  • Mantenga el peso corporal dentro de los márgenes normales de variación a partir de los 21 años.
  • Evite los aumentos de peso y el aumento de la circunferencia de la cintura durante toda la vida adulta.

Recomendación 2 : sobre la actividad física

  • Realice una actividad física de intensidad moderada, equivalente a una caminata enérgica durante al menos 30 minutos diarios.
  • A medida que el estado físico mejora, procure realizar 60 minutos diarios o más de actividad física de intensidad moderada, o bien 30 minutos diarios o más de actividad física intensa.
  • Limite los hábitos sedentarios tales como mirar televisión.

Recomendación 3: sobre alimentos y bebidas que promueven el aumento de peso

  • Consuma pocos alimentos de alta densidad energética.
  • Evite el consumo de bebidas azucaradas.
  • Consuma poca “comida rápida”, o evítela del todo.

Recomendación 4: sobre los alimentos vegetales

  • Consuma por lo menos cinco porciones diarias (como mínimo 400 g) de una variedad de hortalizas no feculentas y frutas.
  • Consuma cereales (granos) y leguminosas (legumbres) relativamente sin elaborar con cada comida.
  • Limite el consumo de alimentos ricos en almidón refinado.
  • Las personas que consumen raíces y tuberosas feculentas como alimentos básicos también deben asegurarse una ingesta suficiente de hortalizas no feculentas, frutas y leguminosas (legumbres).

Recomendación 5: sobre los alimentos de origen animal

  • Las personas que se alimentan regularmente con carnes rojas deben consumir menos de 500 g por semana, con una mínima proporción (o ninguna) de carnes procesadas

Recomendación 6: sobre la bebidas alcohólicas

Recomendación 7: sobre la preparación, elaboración y conservación

  • Evite los alimentos conservados en salazón o salmuera, y los que tienen mucha sal; prepare las conservas sin recurrir al procedimiento de salarlos.
  • Limite el consumo de alimentos elaborados con sal añadida para asegurar una ingesta menor a 6 g (2,4 g de sodio) al día.
  • No consuma cereales (granos) ni leguminosas (legumbres) contaminados por hongos.

Recomendación 8: sobre los suplementos alimentarios

  • Para prevenir el cáncer no se recomiendan los suplementos alimentarios. (Nota: en la justificación de esta recomendación se hace constar que: “Las pruebas científicas demuestran que dosis altas de suplementos nutrientes pueden proteger contra el cáncer, pero también pueden causarlo. Los estudios que muestran tales efectos no guardan relación con el uso extendido entre la población general, en la que el equilibrio entre los riesgos y los beneficios no puede predecirse en forma confiable. Una recomendación general de consumir suplementos para la prevención del cáncer podría tener efectos adversos inesperados. Es preferible aumentar el consumo de nutrientes importantes incorporando a la dieta habitual alimentos que los contengan)

Recomendación especial 1: sobre la lactancia materna

Recomendación especial 2: sobre los pacientes ya diagnosticados

  • Todos los sobrevivientes de cáncer deben recibir atención nutricional de un profesional competente.
  • Si pueden, a menos que hayan recibido indicaciones en contrario, procurarán seguir las recomendaciones dadas sobre alimentación, peso saludable y actividad física (Nota: Es decir las mismas hasta aquí vertidas para su prevención)

El documento de donde se han sacado estas recomendaciones es, en mi opinión, muy completo y puedes disponer de él al completo en este enlace. Si estás verdaderamente interesado te aconsejo que lo estudies con detenimiento. En él se encuentran detalladas todas las evidencias que han llevado a aportar estas recomendaciones y su justificación.

Después de ver este super resumen de este documento, sesudo donde los halla, mira a ver cuánta diferencia hay con esta entrada de hace un año en “Tres consejos en seis palabras”. Pues eso.

Por último, recuerda que las causas de los distintos tipos de cáncer son diversas, y la alimentación y la actividad son solo dos de ellas.