Signos de alarma en la salud nutricional de los adultos mayores

Personas mayores_stockimagesUno de los principales errores cuando se observa la población mayor es considerarla como un grupo homogéneo. El grupo de personas mayores abarca varias generaciones y su estado de salud es especialmente variable y depende de múltiples factores: la cultura, etnia, religión, sexo, ingresos, educación, estilo de vida, capacidad cognitiva, experiencias vitales, estado funcional, etcétera.

En cualquier caso, a medida que avanza el envejecimiento se aumenta el riesgo de ir perdiendo calidad de vida, una calidad que termina repercutiendo en la salud nutricional (y a la inversa) estableciendo con no poca frecuencia círculo vicioso difícil de cortar y en el que a menudo se confunden causas con consecuencias.

Además de la obesidad considerada también como “malnutrición” y que al igual que en el resto de grupos de población es una circunstancia especialmente prevalente en este grupo de edad; entre los adultos mayores hay una especial incidencia y riesgo de desnutrición o de sufrir determinados déficits nutricionales. Se estima que la desnutrición en la población de adultos mayores españoles que vive en su domicilio varía entre 3% al 5%, mientras que en los que viven en residencias puede alcanzar cifras superiores al 30%.

Opino que a pesar de las circunstancias, lamentablemente, no se presta la suficiente atención a los aspectos nutricionales de este colectivo y con no poca frecuencia los libros de texto sobre la materia aportan pocas páginas sobre esta población.

La “Iniciativa de Cribado Nutricional” o NSI (por sus siglas en inglés de Nutritional Screening Initative) es un trabajo liderado por la Academia Norteamericana de Médicos de Familia (aglutinando además a más de 25 organizaciones sobre salud) que ofrece un útil cuestionario para conocer de un solo vistazo nuestra salud nutricional o, al menos, el riesgo que corremos de que esta no sea del todo adecuada. Con mucha frecuencia este útil cuestionario es utilizado en la práctica clínica para identificar el riesgo nutricional en las personas de edad avanzada. Puedes pasarlo tú mismo o pasárselo a quién consideres oportuno con independencia de su edad.

Nutrition Screening initiative

Adaptado de Implementing nutrition screening and intervention strategies, Washington, DC, Nutrition Screening Initiative, 1993:89

Si la puntuación total es:

  • 0 – 2 Bien. Vuelve a comprobar tu puntuación nutricional dentro de seis meses.
  • 3 – 5 Riesgo nutricional moderado. Toma medidas para mejorar los hábitos alimentarios y el estilo de vida. Vuelve a comprobar tu puntuación en tres meses
  • 6 o más Riesgo nutricional alto. Lleva el cuestionario a tu médico, dietista-nutricionista u otro profesional de la salud cualificad0. Pide ayuda para mejorar tu estado nutricional.

Existen otras herramientas de complejidad variable para valorar el estado nutricional de las personas de edad avanzada (o de cualquier adulto). Entre las más frecuentes figura sin duda alguna el MNA o Mini Nutritional Assessment, pero como digo, este tipo de utilidades es mejor dejarlas en manos de profesionales ya que si bien contienen preguntas sencillas, también incluyen la utilización de alguna medida antropométrica y es mejor que se encargue de ello quien sabe de estas cosas. Puedes consultar el MNA en este enlace.

En resumen, la asistencia en materia de nutrición para la promoción de la salud, la reducción del riesgo y/o la prevención de enfermedades podría beneficiar a todos los adultos mayores. Resulta curioso que, precisamente, más que en cualquier grupo de edad, los adultos mayores desean información sobre nutrición y salud.

IV Carnaval nutrición

“Esta entrada participa en la IV Edición del Carnaval de Nutrición, organizada por el Blog de Centro PRONAF”

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Imagen: stockimages vía freedigitalphotos.net