Si tu pizza te la trae a casa un drone, eso, no es comida

El término “drone” es un anglicismo que se ha colado a la chita callando, como casi siempre, en nuestras conversaciones para hacer referencia a un vehículo aéreo no tripulado. No sé si a ti te sucederá, pero la mayor parte de las imágenes que me vienen a la cabeza cuando los drones salen a colación son de conflicto, guerra, bombas, cámaras espía, misiles y demás. Sin embargo, no tiene porqué ser así, este tipo de vehículos pueden realizar muchas otras “misiones” menos agresivas a priori.

Algo así es lo que han debido de pensar los creativos de Domino’s Pizza quienes parece que están valorando seriamente lo de sustituir al eterno moto-pizzero por este tipo de artefactos en una versión más amable que la que habitualmente tenemos de ellos.

Aquí tienes un ejemplo de cómo podría implementarse este adelanto bautizado inicialmente como el DomiCopter.

En cuanto al comentario nutricional de esta novedad, creo que ya te lo imaginas. Que nos traigan la comida en moto o en drone hasta la puerta de casa, ya sea esta pizza, hamburguesa, comida china, mejicana, tortilla de patatas… o la que sea, se trata de la misma comida de siempre, con sus características comunes, normalmente poco estupendas. Es frecuente que en estos casos se trate de preparaciones altamente procesadas con unas propiedades poco recomendables: exceso de sal, grasas, grasas saturadas y/o trans, escasez de fibra, una relativamente alta densidad energética… vamos lo que ya te he contado en otras ocasiones.

Michael Pollan, de quién ya te he hablado en otro post, explica que para “comer comida” de verdad, de la buena, de la saludable, de la que debiera caracterizar tu estilo dietético, conviene evitar este tipo de opciones alimentarias o al menos conseguir que no sean una constante en nuestras vidas. De hecho una de sus frases más célebres pasa por decir no conviene comer comida que se diga igual en todos los idiomas del mundo (piensa en tus marcas de bebidas y snaks preferidas… o en las más odiadas) o que si lo que te vas a comer te lo sirven a través de la ventanilla de un coche, eso, no es comida. A todo esto añado yo que si te la hacen llegar a tu casa en drone (o moto) tampoco. Por lo menos como norma o de forma habitual.

Actualización: A través de Twitter Javier Salas (@javisalas) me acaba de hacer saber que al parecer este sistema de estilo drone-food-delivery ya está funcionando a pleno rendimiento en otros sitios, por ejemplo para encargar “tacos“, eso sí, la propuesta que me adjunta y que os hago llegar en este enlace es sólo para la bahía de San Francisco y se desconoce si de verdad funciona o no.