Cómo perder 7 kilos en 15 minutos o las fotos del antes y después

Sabes bien que no me gusta nada la utilización de fotos con el “antes” y el “después” para la promoción de productos y sistemas adelgazantes. Además, no se trata solo de una cuestión de gustar o no, si no también de hacer las cosas conforme a las normas. Y es que el uso de este tipo de recursos está, a mi modo de entender, prohibido en el Real Decreto 1907/1996 sobre publicidad y promoción comercial de productos, actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria.

Sin embargo, es una estrategia que campa a sus anchas cuando de promocionar un determinado sistema adelgazante se trata. Y lo peor, no es solo eso, que se haga, vamos a decir “honestamente”, me refiero sin manipulación; lo peor es cuando además se engaña de forma fraudulenta presentándonos un “después” irreal, falseado mediante técnicas informáticas para el tratamiento de la imagen, llámale Photoshop, morphing, o como quieras. Para muestra un botón:

No obstante, si no se disponen de estos medios también hay una serie de estrategias para mejorar tu “después” aunque este diste del “antes” apenas 15 minutos. Aquí tienes el ejemplo de una entrenadora personal australiana que aplicando unos sencillos trucos (con la forma de la pose, la ropa utilizada, y demás elementos de atrezo) obtuvo un resultado completamente diferente y… a partir de ahí, si quieres, a promocionar tu última crema adelgazante, tu gimnasio, o lo que quieras. Claro que al igual que ella siempre puedes utilizar estas técnicas para poner de manifiesto lo zafio de usar estas estrategias y denunciar lo sencillo que resulta falsear la realidad.

Ahora bien, si lo tuyo son cuestiones más creativas y para pasar el rato, siempre puedes preguntarte qué fue primero, si la pizza de pepperoni o la modelo en bikini

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Actualización: Me ha parecido muy interesante la aportación del primer comentarista, Ernie @ernie_aka (¡gracias!) que ofrece un mejor ejemplo si cabe de cómo manipular en poco tiempo las imágenes del antes y el después, y por tanto, la incluyo a continuación:

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Nota: quiero agradecer una vez a más a un buen amigo, Miguel Justribó (@migueljustribo ) el haberme hecho llegar varios de los recursos para esta entrada.