Nutrición-área 51: El misterio de la muerte de plantas regadas con agua “de microondas” (#Busted)

Echemos un vistazo a los numerosos experimentos que se pueden contabilizar en la red en los que se pone de manifiesto la presunta peligrosidad del microondas a base de “demostrar” que las plantas regadas con agua calentada en microondas (dejándola enfriar antes) mueren de forma irremediable en un plazo relativamente corto. Si quieres puedes ver el resumen del experimento y sus “fatales” consecuencias en este vídeo, aunque la cantidad de blogs que citan esta clase de experimentos caseros es incontable; entre los mas famosos figuran este de aquí, este otro y este (y muchos más).

Acojona, ¿no? Lo primero que te viene a la cabeza es una especie de “ya sé que suena raro, (raro, raro, raro) pero ¿y si fuera cierto?… Y así se aumentan las probabilidades de que termines pasando del microondas y renegando públicamente de él a base de seguir difundiendo el bulo sin haberlo contrastado… Y claro, como de costumbre, la gente encantada de recibir esta información tan impactante.

Afortunadamente hay quien, sin la necesidad de ponerlo en cuarentena (que es lo primero que habría que hacer con esta información) lo ha calificado de una burda y zafia trampa eco-conspiranoica (bueno, esto lo digo yo). Así, en este artículo de “La mentira está ahí fuera” se aportan pruebas que destapan parte del engaño, unas trampas tan groseras como la de manipular las fotografías.

Con sinceridad, no podemos saber (o yo al menos no tengo los medios) para contrastar la verisimilitud del post de “La mentira está ahí fuera” pero lo cierto es que suena infinitamente más serio.

Cosas que hacer mal y que podrían terminar en tan espectacular resultado

Hay un conjunto de circunstancias que podrían haber influido en la obtención de tan impresionante resultado. Trucajes aparte (que como ya hemos visto es una causa bastante probable) el blog Snopes en su artículo Boiling point (Punto de ebullición) apuntó a una serie de posibilidades no excluyentes entre ellas, a saber:

Brote de planta

  • Que ambas plantas no partieran inicialmente de un mismo estado, de forma que una de ellas podría haber muerto (o haberse empochecido antes) aun tratando a las dos plantas por igual.
  • Que el recipiente utilizado para almacenar o hervir el agua en el microondas podría haber contenido una sustancia residual en el agua que dificultara el crecimiento de la planta tratada con el agua “de microondas”.
  • Que la tierra o la maceta de una de las plantas podría haber contenido algo (originalmente o introducido más tarde) que dificultó el crecimiento de una de ellas.
  • Que los dos recipientes de agua quizá podrían no haber sido calentados o enfriados hasta la misma temperatura, lo que a su vez haría que una de las plantas recibiera el agua más caliente.
  • Que en el trascurso de los días que dura el experimento las plantas podrían haber sido objeto de diferentes factores ambientales (por ejemplo luz, radiación solar, cercanía a una estufa…) o también podrían haber sido afectadas de forma diferente por otros factores externos (insectos, hongos, animales domésticos…)
  • Que el experimento no se realizara “a ciegas” de forma que es posible que los resultados se vieran influidos por las expectativas que el experimentador depositaba en ellos.

Con estas posibles variables como posibles elementos confusores, y que en suma hacen de este trabajo una chapuza, el autor de Snopes decidió reproducir el experimento en condiciones controladas (al menos con muchos más controles) de forma que:

  • Preparó tres juegos de tres especies vegetales diferentes para realizar sobre ellas el experimento
  • De cada una de las especies se hizo con tres ejemplares lo más parecidos entre sí que fuera posible.
  • Los colocó en un lugar lo más homogéneo posible en cuanto a las condiciones que pudieran incumbir a todos los ejemplares de una misma especie (humedad, temperatura, iluminación…)
  • Preparó agua en un mismo depósito con la que regaría diariamente a las 9 plantas. A cada una de los tres juegos de plantas las regó de la siguiente forma: una con agua sin más obtenida del mencionado depósito; otra con agua calentada previamente en el microondas y dejada enfriar hasta temperatura ambiente; y la última de cada juego de plantas la regaría con agua calentada en la placa de cocina y también dejándola enfriar hasta temperatura ambiente. El agua para realizar los tres tipos de riego la almacenó en tres depósitos idénticos y bajo las mismas condiciones.
  • Transcurridos los días de riego que fueran (este es el único dato que no aporta) solicitó a un observador que no había participado en el experimento (en esto consiste “cegar” el experimento) que evaluara a su juicio cuál de las tres plantas de cada juego tenía mejor aspecto (la regada con agua “de microondas”, la del agua calentada en la placa, o la del agua que no se calentó en ningún momento). Veamos los resultados…

Con independencia de lo suficientemente elocuentes que son las tres fotografías en las que se muestra sendos juegos de tres plantas idénticas entre: indistinguibles en base al agua de riego que recibieron (ver serie de fotos en este enlace al final del post); al observador externo se le preguntó qué planta de cada juego ofrecía mejor aspecto de las tres en cada grupo… y en dos de los grupos señaló plantas que habían sido regadas con agua previamente calentada (y enfriada) en el microondas y en el otro caso señaló al ejemplar que había sido regada con agua sin calentar por ningún procedimiento.

Al igual que antes he de decir que carezco de pruebas para apoyar este resultado como cierto ya que solo dependo, como en el caso de los post magufos, de la lectura que de ellos puedo hacer en Internet, pero que quieres que te diga…

La alternativa para terminar de salir de dudas sería que tratara de reproducir el experimento en casa y que luego os lo contara aquí… pero con sinceridad no tengo ni ese tiempo ni esas ganas, ni (sobre todo) me hace falta.

El broche

Microondas ruso

Como despedida me gustaría señalar que en ocasiones existen cuestiones magufas que pueden dar el pego, que son muy efectistas y que no son fáciles de contrastar (como esta de la planta más o menos). Pero con frecuencia en su paroxismo maguferil incurren en verdaderas barbaridades. Aparte de las evidentes de las del vídeo de arriba, en no pocos foros en las que se comenta la jugada de las plantas y el agua de riego, para dar peso a su discurso, se afirma que en Rusia se sabe desde hace mucho tiempo que los microondas son perjudiciales para la salud y que por eso desde los años 70 (antes de su comercialización, fíjate) está prohibida su venta. No sé que tal andas de ruso pero no hay más que poner en google “?????? ????????????? ????” (comprar microondas) y darte cuenta que la venta en este país de microondas no sé si es un comercio especialmente próspero pero que desde luego sí que te puedes comprar un microondas de cualquier color, tamaño y aspecto, para empotrarlo en la cocina o para tenerlo de sobremesa… a costa de unos cuantos rublos contantes y sonantes. Eso sí.

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Nota: quiero agradecer la contribución e interés para la realización de este post de varias personas cuyo perfil en Twitter es: @blogpaleodieta, @HijodelasFrutas y @nacho_zizou

Imagen:  adamr vía freedigitalphotos.net y http://www.foxtrot.com.ua/