¿A qué sabe el brócoli?

BrócoliEl título del post de hoy, en realidad, lo he sacado de uno de los eslóganes del estudio Idefics (¿tienen los estudios científicos eslogan?) que se llevó a cabo entre 2006 y 2012 en el marco de la Unión Europea con el fin de evaluar y describir el estado de salud, los hábitos alimentarios y de estilo de vida de los niños europeos. Si estás interesado en el Estudio Idefics, puedes encontrar más información en este enlace… ya te adelanto que es bastante interesante

Pues bien, en uno de los trípticos del mencionado estudio se hacía llegar el mensaje de que los niños no comen muchas veces verdura y que amenudo argumentan su rechazo diciendo que “no les gusta”… aunque lo más probable es que no la hayan probado antes. Por tanto, sin tener a priori mayores argumentos para poder decir que no la comen por este motivo. Y para ello, para tomar como ejemplo una de esas verduras que lo niños no han probado, eligieron el brócoli –What does broccoli taste like?- ya que parece ser uno de esos productos frente al cual los más pequeños muestran el mayor de sus rechazos (será algunos niños, porque desde luego mis hijas se lo comen que da gusto).

Sea como fuere, el caso es que al hablar de brócoli hay que saber que estamos ante uno de esos alimentos de temporada típicamente invernal y que además, en España, disfrutamos del que producimos, es decir, en nuestro caso es también un producto de cercanía. Al menos cuando está en su momento, que es ahora. Te diré más, según datos facilitados desde la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia España es el mayor exportador de coles (brócoli, coliflor y coles) de la Unión Europea, con una cuota de exportación de casi el 50% del mercado intracomunitario, y un volumen total de 399.578 Tm en la campaña 2013-14.

Un poco de botánica y de nutrición

Hablando de brócoli nos referimos a la especie de la familia de las Brasicáceas o crucíferas que responde a la especie Brassica oleracea var. italica. En este caso, salvo la raíz prácticamente toda la planta es aprovechada, desde los tallos que forman esos típicos ramilletes de forma arbustiva que sostienen unas muy abundantes cabezas florales (lo más típico), hasta las hojas más pequeñas.

Conociéndome como ya me conoces seguro que sabes que soy especialmente propenso a promocionar el consumo de alimentos de origen vegetal. Esto es así porque en ellos destaca una importante cantidad de fibra, algunas vitaminas y no pocos minerales, y todo ello con un contenido energético francamente contenido por no decir casi ridículo (por lo pequeño, claro). Sin embargo, en este caso y tal y como sucede con una buena parte de las especies comestibles de esta familia botánica, además en el brócoli destacan una serie de propiedades nutricionales poco habituales en otras verduras u hortalizas. Me refiero por ejemplo a su excepcional aporte de sustancias de carácter antioxidante y su contenido en compuestos sulfurados. Son precisamente estos últimos los que de algún modo contribuyen al único defectillo que puede tener el uso doméstico de este producto en la cocina y en el más estricto sentido práctico, me refiero evidentemente al especial aroma que tiene su cocción (similar al que acontece con el resto de especies de crucíferas: coles de Bruselas, coliflor, berza, etcétera). De todas formas y para mí, incondicional seguidor del brócoli y todos sus botánicos familiares, esto no es más que peccata minuta.

Un mucho de cocina

Las posibilidades culinarias del brócoli son amplísimas y se presta a una importante combinación de ingredientes y presentaciones, ya sea como actor principal o secundario en una receta, o como participante en una sabrosa guarnición. A modo de muestra puedes echar un vistazo a las recetas que nos proponen desde la Asociación Más Brócoli, con preparaciones más o menos rápidas, para incorporar esta hortaliza en ensaladas, en purés o cremas, en platos más o menos sencillos o sofisticados, etcétera.

En cuanto a los niños y la relación con esta o cualquier otra verdura (o alimento) lo sigo teniendo igual de claro que cuando comentaba la jugada de las preferencias alimentarias de los niños en este post: Come con ellos en todas las ocasiones que puedas. Así, haz de tu comida un ejemplo de lo que ellos podrían comer. Que resulta que comen según lo que tú consideras que está bien… pues estupendo; que no lo hacen, pues también estupendo. No presiones, no premies y no castigues. La mejor guía sobre cuánto tiene comer un niño sano es… ese mismo niño. Su apetito ha de ser la guía. Tú preocúpate porque la oferta de alimentos sea más o menos saludable. Ten en cuenta que según diversos estudios y recomendaciones el presentar el mismo alimento a un niño en ocasiones sucesivas (sin agobiar) y con preparaciones diferentes incrementa en gran medida las posibilidades de que el niño lo termine por aceptar con disfrute, sabiendo que ése rango de exposición al consabido alimento es especialmente amplio: de 11 a… ¡90 veces! Así pues, en este sentido la paciente constancia ha de constituir la mejor de las estrategias, así como el convencimiento de las cosas bien hechas.

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Nota 1: Este jueves 4 de diciembre a las 18:00 un servidor participará en una #Twittervista (= entrevista en twitter en tiempo real) con este tema concreto del brócoli como centro de la misma, aunque cualquier otra cuestión nutricional, dietética y culinaria será también bien recibida.

Nota 2: En las redes sociales, la Asociación Más Brócoli anima en Facebook a que los usuarios compartan bajo el lema “Y tú, ¿cómo disfrutas del brócoli?” sus experiencias escritas o fotografiadas en relación a esta hortaliza y a etiquetar anécdotas saludables vinculadas a la hortaliza con el hashtag #ilovebrócoli en otras plataformas como Twitter e Instagram. El ganador de dicha promoción podrá compartir mantel con un acompañante en uno de los restaurantes que cuente con la distinción de la Estrella Michelin de su ámbito geográfico.

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Imagen: Toa55 vía freedigitalphotos.net

10 comentarios en “¿A qué sabe el brócoli?

  1. Buenos días, tengo una nieta de 7 meses y los padres están utilizando un sistema que no sé cómo se llama en que le van dando comida sin moler, siempre bajo supervisión por supuesto, para que vaya acostumbrándose a los distintos sabores. Lo primero que le dieron a probar fue brócoli y al parecer a la nena le gustó, de momento todo lo que le han dado a probar lo ha aceptado. Pero tengo una duda, ayer le dieron hummus, ¿son las legumbres apropiadas para un bebé o sería mejor esperar un poco?
    Gracias de antemano.

  2. Hola Juan, también hay una web http://www.brocolipasion.com, donde hay recetas y actividades con niños que hacen.
    Muchas gracias por la información, me ha encantado este post, sobre todo porque me encanta el brócoli.
    Ahora toca participar en el concurso!!!

  3. ¿En castellano no es Brécol? Si no me equivoco Brocoli es italiano.

    Mañana en el supermercado voy a preguntar donde esta el Fungi a ver que cara me ponen 😛

  4. Me encanta el brócoli de cualquier forma, salteado en aceite de oliva y ajos tiernos, a la parrilla en la brasa, al vapor, salteado con langostinos o gratinado al horno con panceta… ¡Maravilloso invierno! Alcachofas, coles de bruselas, col, brócoli, coliflor.

    Dos recetas, una de coliflor y otra de brócoli.
    Coliflor con panceta ahumada y gratinada con queso de oveja Flor de Esgueva
    http://cocinaconquenyin.blogspot.com.es/2014/03/coliflor-con-panceta-ahumada-y.html

    Brócoli salteado con langostinos
    http://cocinaconquenyin.blogspot.com.es/2012/02/brocoli-salteado-con-langostinos.html

    Saludos

  5. si lo prueban les gusta pero si al dia siguiente les das hamburguesa y helado no vuelven a probarlo en la vida.

    PD: pq no sustituis el capcha por un numero de esos de calle? quita las ganas de comentar.

  6. En casa tengo un fan absoluto y declarado del brócoli, ElMayor (mi hijo) y si por él fuera lo comería a diario y sí, después una hamburguesa o unos spaguettis que son sus otras comidas preferidas.
    Sin embargo ElCanijo pasa del brócoli, lo come porque sabe que lo tiene que comer pero no pone los ojos en blanco como le ocurre con las judías verdes redondas…
    Dos niños criados en la misma casa, con las mismas costumbres y con gustos distintos, lo más normal del mundo, lo mismo que nos pasa a los adultos. La cuestión creo que es como bien decías Juan, no forzar, si hoy no gusta puede que no guste nunca o que lo adoren mañana.

    Abrazos!!

  7. Hola Juan!
    Te sigo desde hace mucho pero nunca te he escrito. Hoy el post me ha hecho gracia, por q a mi hija de 2 años le encanta el brócoli y la coliflor (arbolitos verdes y blancos como dice ella) Desde abril vivimos en Alemania por culpa de esta crisis loca. He notado una diferencia abismal en el tema de la alimentación de los niños con respecto a España. Después la cagan por q se independizan muy pronto y tiran mucho de comida basura y precocinados, pero con los niños EN GENERAL creo que lo hacen mejor.

    A parte de los consejos que tu citas, con los que estoy totalmente de acuerdo, a mi me ha ayudado muchísimo el dejar q la niña coma sola desde siempre, sin q nos importen las manchas. Para ellos el comer solos es un juego divertidísimo. La comida esta llena de colores, de texturas…

    He sido siempre muy criticada por no triturarle la comida a mi bebe, por darle de comer exactamente lo q hemos comido el resto de la familia (sin diferenciar nuestra comida / la comida de la niña ) y por permitir que se ponga perdida en la mesa. Mientras, yo me he tenido q morder la lengua viendo a bebes comiendo gusanitos a todas horas y a sus madres quejándose de q les han salidos ” malos para comer”

    Cuando veo a mi hija comiendo sola todo tipo de alimentos sin problemas, y disfrutando con ellos me siento muy orgullosa y pienso q tal vez no lo hemos hecho tan mal.

    Muchas gracias por compartir tus conocimientos con nosotros. Besitos

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