Lo que hoy os traigo constituye para mí toda una primicia: El departamento de salud norteamericano abre a todo el mundo la posibilidad de opinar (y tener en cuenta) al respecto del informe que os hice llegar el pasado martes titulado “Nuevas directrices dietéticas norteamericanas, mucho de nuevo… bueno y también cuestionable.
Antes de continuar he de reconocer mi error. Al publicar aquella entrada, di por sentado que aquel informe del Comité asesor para las Guías Alimentarias de 2015 y sus recomendaciones era cosa hecha, es decir, di por válido que el informe en cuestión era el definitivo sobre el que se iban a asentar las guías en cuestión. Pero no, se trata de un informe previo sobre el que posteriormente trabajará el Departamento de Agricultura (USDA) para, al final de 2015, ofrecer las guías en cuestión. En resumen, lo de la entrada del otro día era un informe de un comité de expertos que se enviaba para usarse de modo consultivo por los que finalmente elaborarán las guías definitivas.
Bueno, disculpas aparte, el caso es que además de este informe realizado por expertos, quienes van a terminar por fijar las mencionadas guías han decidido abrir un periodo consultivo dirigido a la población general para que esta haga sus comentarios, mejoras, propuestas, etcétera al informe en cuestión… ¿te imaginas que…?
¿Te imaginas que nuestro ministerio de sanidad diera la oportunidad de que sus ciudadanos aportaran sus sugerencias para elaborar unas guías de alimentación? Sería insólito… y por lo que hasta la fecha se conoce tan probable como la existencia de los unicornios rosas. Así pues olé por los norteamericanos (al menos en a lo que este caso respecta).
Así se pone de manifiesto en este enlace y, si al final te decides habrás de usar este formulario para enviar tus aportaciones, sabiendo que:
- La posibilidad para hacerlas llegar finaliza el 8 de mayo.
- Habrás de usar 250 palabras o menos por cada una de tus aportaciones… aunque existe la posibilidad de acompañarlas de adjuntos.
- No se puede tardar más de 20 minutos en completar las aportaciones (se sugiere realizarlas aparte y luego copiar-pegar las mismas en el formulario).
Además de la consulta popular en sí, me ha llamado bastante la atención que no es preciso ser ciudadano norteamericano para realizar las aportaciones… están abiertos a los comentarios desde cualquier parte del mundo. Sorprendente. Maravilloso y sorprendente.
Bien, ¿quién se anima a decirles que vistas las recomendaciones originales del informe en cuestión parece que se depositan demasiadas confianzas en la industria alimentaria para que esta proponga soluciones y reformule sus productos para mejorar su perfil nutricional? La base de la alimentación saludable… ¿no estaba centrada principalmente en alimentos “naturales”… qué pinta entonces tanta industria y tanta reformulación?
Lo prometido es deuda
Además de lo dicho, es hora de hacer públicas las sugerencias de un par de lectoras que me tomaron la palabra cuando ofrecí la posibilidad de hacerme llegar su interpretación de “mis” guías alimentarias en la saga de post “si yo hiciera unas guías alimentarias”. Como seguro que recuerdas, mi propuesta fue esta… y estas han sido las aportaciones de…
Beatriz Sánchez Fernández:
Y esta la de Noelia Torrado Cuenda:
Os dejo a vosotros que, si queréis, hagáis los correspondientes comentarios en relación a su interpretación de “mis” guías.
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Nota: mi agradecimiento a Susana Córdoba (@Nutridietas) por su aportación para la elaboración de este post.
anda, cachondooooooooo.
tendrán en cuenta esas opiniones para limpiarse el culo, como mucho.
solo tienen en cuenta los intereses de las multinacionales, incluyendo los de las farmacéuticas, con lo cual se incluirán alimentos que te hagan lo más dependiente posible de las pastillitas.
Fabuloso. Los más obesos y mal alimentados dando lecciones a los demás.
Ojalá algún día todos seamos norteamericanos de los estados unidos de norteamerica del norte.
¿Puedo hacerme un selfie con el Departamento de Salud norteamericano con mi gorra de NYPD?
Leyendo algún comentario me doy cuenta como nos vamos quedando atrás; en USA la calidad de la mayoria de “materias primas” supera con creces a la española y europea en términos de calidad, especialmente lacteos y carne, otra cosa es cómo se lo coman y qué se comen, como la procesan etc…
No serán unos lumbreras pero no viven en la inmovilidad en estos aspectos; el mito de la dieta mediterránea, que cada dia parece más un cajón de sastre y a medida de la industria, va dejando un lastre que se hace pesado, inamovible, anquilosado y sobre todo con un aire de superioridad como si el tiempo no pasara y las investigaciones no influyeran en ella.
Pero bueno, yo lo veo de una forma más de cultura y costumbres, y en este aspecto el modelo europeo es el de “Los sabios” y el resto de los mortales, en USA no hay taanta prepotencia ilustrada y quizás han aprendido a trabajar entre todos. Ni que decir tiene que como se indica en este artículo sobre las nuevas recomendaciones el EEUU están bastante por delante de las nuestras, pero bastante.
Tenemos una cocina privilegiada también en cuanto a mercado, somos uno de los tres mercados más dinámicos y voluminosos del mundo, capaces de mover productos frescos por todo el país y llevarlos a cualquier rincón (Mercamadrid), nos supera Japón en pescado y Francia en verduras y hortalizas, ojo!! los tres más grandes del mundo, una joya!!. Pero ojo!! seguimos estancados en el colesterol, en los huevos-yuyu, los cereales se obtienen comiendo galletas y así una buena cantidad de mitos pasados que no hacen más que de lastre y leyenda. Comemos mejor?? seguramente, más rico desde luego, pero tampoco el etiquetado y los productos gozan de las advertencias e información que alli han aplicado y aqui no.
Alli podrán consumir transgénicos, que son muy cuestionables, pero aqui te meten grasas trans a tutiplén, que no son cuestionables, y a correr, ni hay obligación de ponerlo ni visos de que se vaya a regular, por poner un ejemplo.
Que en Europa nos estamos quedando atrás con algunas cosas en esta materia?? sin duda, y mucho es producto de nuestra forma de entender las verdades absolutas y un cierto aire de prepotencia y mitos que no interesa, especialmente a la industria pero también a un absurdo orgullo, que se cuestionen.
Me alucina que la gente siga anclada en los tópicos, que en USA se come mal, así como suena, es algo tan chorra como generalizar con las grasas. No serán ni de lejos los mejores pero aplican más y mejor los conocimientos y recaen más en la población que aqui, aunque parezca lo contrario.
Y mira que ellos tendrán mucho que “aprender”, la de cosas que he visto alli en esta materia son tremendas, pero es un país enorme, no se puede ni se debe generalizar cuando ellos se están tomando mucho más en serio el tema y han atado en corto a la industria más veces que aqui.
Nos creemos en ombligo del mundo en este aspecto y no, nutricionalmente a dia de hoy hemos dado bastantes pasos atrás, y algunos culpan precísamente a los USA, pues lo mismo, depende de lo que tú comas, y la elección en los últimos años ha pasado por arrimarnos más a sus malas costumbres, muchas, que a las buenas, pocas.
Saludos.
Preguntarle a la población qué considera nutricionalmente correcto en la alimentación es como preguntarle a un niño qué quiere para comer. Tal vez es una manera de implicar activamente a la población en un modelo nutricional saludable pero creo que a la hora de crear modelos nutricionales hay que acudir a especialistas formados más que a la opinión general.
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a ver si encuentro al que defiende las grasas trans o al que dice que aquí se come mejor…
nada, no lo encuentro.
decir que en un sitio pasa algo no tiene porqué significar que en los demás sitios no pasa.
institucional, oficial, educacionalmente, aquí, en usa y en la china popular se come fatal.
otra cosa es lo que cada persona individual haga con su alimentación