con una oferta tendente a infinito, el conocer la bondad (y maldad) de una dieta particular no es una cuestión menor. más al contrario, es una cuestión bastante presente en nuestras vidas a juzgar por las conversaciones casuales, en el ascensor, con los amigos, los compañeros de trabajo, etcétera y sin olvidar con la vecina del quinto, paradigma de interlocutor tipo con quien hablar de estas cosas. en principio, para cada cual, la que sigue en ese momento es la buena, la válida, la que defenderá a capa y espada. ¡a ver si no! para eso le han lavado a uno el cerebro a conciencia y se ha dejado una pasta, así que “la mía tiene que ser la buena”.
pero ¿qué piensan los profesionales de la salud y de la nutrición de tan variopinto arcoíris dietético? porque lo que tampoco se puede negar es que las hay para todos los gustos, colores y, como no, sabores. ¿alguien ha hecho una clasificación de las mejores (y peores) dietas, al menos de las más frecuentes? y lo más importante, ¿alguien ha hecho esa clasificación sin ser parte interesada y siendo un reconocido profesional de la materia? pues estamos de enhorabuena, se ha hecho y además muy recientemente. te cuento.
el otro día un blog amigo muy recomendable, “¡a tu salud!”, conducido por el doctor en medicina joan quiles se hizo eco de un ranking con estas características.
antes de meterme en materia y de ofrecerte algunas de las conclusiones déjame que te cuente de quién fue esta iniciativa y cómo se hizo. pues fue u.s. news &world report, una revista norteamericana que ya ha hecho algunos ranking célebres y que para esta ocasión solicitó la opinión de un escogido elenco de 22 expertos (nutricionistas, especialistas en la diabetes, en la salud cardiovascular, en la pérdida de peso, en el comportamiento…) a los que se preguntó su parecer sobre nada más y nada menos que 29 dietas. sí, sé que hay más, muchas más, pero se centraron en las más célebres. 29, que ya son. puedes consultar todas las dietas escogidas en este enlace.
así, se solicitó que dieran su opinión y que valoraran estos planteamientos dietéticos con respecto a siete características: pérdida de peso a corto plazo; a largo plazo; su adecuación frente a la diabetes; frente a la salud cardiovascular; su facilidad para ser seguidas; su riqueza nutricional y; los posibles riesgos para la salud. cada uno de estos aspectos fue valorado con una puntuación de entre 1 y 5 puntos.
bien, seguro que ya estás hiperventilando, ¿cuál es la clasificación de marras? bueno, te dejo que lo consultes tu mismo en este enlace (clasificación o bien pulsar en la imagen) y yo te hago un breve extracto y comentario sobre las mejor y también las peor paradas:
las mejores dietas considerando todas las características fueron, por este orden:
1. en el primer puesto la dieta “dash” (dietary approaches to stop hypertension), de la que ya te hablé en esta entrada. muy en resumen se trata de un plan dietético diseñado para hacer frente originalmente a la hipertensión. pero con el tiempo se descubrieron muchas de sus múltiples ventajas. ya sé que no te suena, es que se trata de un plan dietético serio, digamos que algo así como la antítesis de las dietas milagro ya que está vinculado al entorno médico-sanitario. pero que eso no te corte para hacerte su más ferviente seguidor. la dieta “dash” mola.
2. la dieta “tlc” (therapeutic lifestyle changes) que tampoco te suena, me imagino. no me extraña, también es de las serias, de las que proponen las autoridades sanitarias o centros de investigación, en concreto está planificada por el national institutes of health. también está alejada de los planteamientos más “comerciales”, no dudes en hacerte fiel a ella.
3. en un apretado y empatado tercer puesto hay nada más y nada menos que tres sistemas dietéticos: la dieta de la clínica mayo (la buena, no la apócrifa que ha tenido más renombre que la auténtica), la dieta mediterránea y la dieta o sistema conocida como weight watchers.
y ya está. sí, ya está. a juicio de los expertos estas cinco dietas serían verdaderamente las más recomendables. me llamó la atención, he de reconocerlo, que en esta relación estuviera una con un marcado carácter comercial, la de los weight watchers. todas las demás, no serían ya tan excelentes y con una gradación como la que puedes comprobar en el enlace relativo a la clasificación, van perdiendo credibilidad para los expertos.
ya me conoces y sabes que soy incapaz de dejar de mencionar las peor clasificadas. también he de reconocer que esta clasificación me ha dejado un buen sabor de boca. seguro que ya te las imaginas, las peor paradas, me refiero. ¿te lo digo? venga va.
el último lugar de estas dietas es compartido en un empate difícil de dirimir entre dos dietas. las menos recomendables de entre otros 27 planteamientos dietéticos a juicio de estos expertos norteamericanos han sido:
la dieta dukan y la conocida como paleodieta. la primera una vieja conocida de este blog y la segunda con no pocos seguidores a juzgar por los frecuentes comentarios en el mismo, y sobre la que se me ha preguntado insistentemente en no pocas ocasiones mi parecer…
¿hace falta decir más?
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foto: eat. sleep. move.
Lógicamente las dietas que no siguen las recomendaciones oficiales de los especialistas salen malparadas en un listado de las mejores dietas según los especialistas XD. Y las que sí lo hacen, aparecen por arriba.
Un saludo.
Pues en mi opinión estos rankings no hacen sino redundar en los errores cometidos durante todos estos años: Basarlo todo en opiniones y no en datos científicos. A ver cuándo se publica un ranking basado en evidencias científicas concretas y contrastadas.
http://www.aesan.msc.es/AESAN/docs/docs/destacados/dieta_clinica_mayo.pdf
un aporte sobre la Dieta de Clinica Mayo….
Buenas.
Ains. A mí eso de que me digan qué tengo que comer, y cuánto, y a qué horas, como que me hace que no me guste absolutamente ninguna dieta… aparte, que como se ha dicho mogollón de veces, de lo que se trata no es de estar a dieta, o vivir a dieta, sino de interiorizar hábitos saludables, porque todo lo que sea mantener una situación forzada mucho tiempo, al final te hace abandonar, y una dieta es una situación forzada, en el sentido de que hay que hacer un esfuerzo por seguirla.
¿Y no podríamos simplemente escuchar de verdad a nuestro estómago? A lo mejor sólo es mi caso personal, pero veo que todas estas dietas y recomendaciones no tienen en cuenta lo que de verdad pasa dentro de tu cuerpo: que puedes estar hambriento, cosa que te pone de mala uva sí o sí. “Tienes que hacer cinco comidas al día”, dicen. Pues si llega la hora de la merienda y no tengo hambre de verdad porque no me he levantado de la silla, pues no meriendo. Y si llega la hora del almuerzo, dicen “cómase únicamente 50 gramos de jamón cocido”. Pudiera ser que lleve desde las siete de la mañana trabajando y necesite 75 gramos. O al revés, que con 30 ya te sientas satisfecho porque no hiciste nada de esfuerzo físico. Uno empieza a comer con hambre (hambre de la buena, no aburrimiento ni picoteo social), y si se centra en disfrutar de lo que tiene en el plato, el mismo estómago le dice cuándo parar. Bueno, así es como lo veo yo. No sé, quizá me equivoque.
Lo que sí veo bien de las maneras de comer que están en el primer puesto del ranking es los alimentos que recomiendan. Hay mucha incultura con éso. Hay personal que no distingue entre lo que puede aportar un montadito de panceta y un montadito vegetal.
Saludos y gracias por el post.
Y como siempre valoran mejor a las que cumplen la pirámide nutricional que nos dice que comer cuatro porciones de patatas, pasta y arroz (blancos) es lo mejor para la salud y a las que cumplen las recomendaciones de la Asociación Americana de Cardiología. Aún cuando hay muchos datos que ponen en duda que esas recomendaciones sean adecuadas.
No he probado ninguna de las primeras que nombras, sí he probado la dieta dukan y Weight Watchers (entulínea se llama en España).
Debo decir que con la Dukan perdí 8 kg en un mes. Hasta ahí contentísima! Hasta que 2 meses más tarde estaba con 14 kg más y el colesterol por las nubes!
Más tarde empecé con entulínea (Weight Watchers) y el concepto es completamente diferente. Al principio me pareció un poco lento pero al final te das cuenta de que no solo te está enseñando a adelgazar, a mi me enseño unas pautas de vida y alimentación que hoy en día, 1 año después, sigo manteniendo y con 16,700Kg menos.
Por ello NO CREO en las dietas, ni milagro ni no milagro, con el tiempo me he dado cuenta que únicamente podemos creer en los “planes de alimentación” los cuales nos enseñan a comer de forma adecuada y adelgazar al mismo tiempo.
Buenos días Juan!!
Te escribía porque, tras leer tu post, me vienen a la cabeza algunas reflexiones y como lo acabas preguntando si hace falta decir algo más, las que quería compartir contigo.
– La primera es que, creo que los profesionales de la salud debemos informar y hacer más sencilla la ciencia a las personas menos instruidas en la materia y a los pacientes, ¿no? Si esto es así, ¿por qué no has empezado diciendo que esos 22 “expertos” que se han juntado para evaluar las dietas no deja de ser, desde el punto de vista científico, como si 22 amigos de una peña del Madrid o Barça se juntan para puntuar a los jugadores más populares (Messi, Xavi, Cristiano, Benzema, Ozil, Iniesta, Casillas, Baldés, Varane, Pujol, etc.) ¿Quién va a salir mejor parado? Pues depende de quien los evalúe, porque, como supongo que sabrás y deberías transmitir a los lectores, la Opinión de “Expertos” es el nivel de Evidencia Científica MAS BAJO (MALO) que existe, según los criterios de la llamada Medicina Basada en Evidencias, que es como se hace la ciencia.
– Habría sido más interesante por tu parte (y útil para el lector) llamar la atención sobre lo que transmite este ranking en realidad, que no es ni más ni menos que: ¡LOS EXPERTOS QUE LO HAN HECHO O ESTÁN DE COÑA O HAN LEÍDO POCA CIENCIA ULTIMAMENTE! Te paso a argumentar con algunos ejemplos:
1º.- La dieta Ornish la sitúan en el puesto nº9, con una puntuación de 4,5 para salud cardiovascular (SCV) y de 3,5 para beneficios en diabetes (BD), mientras que la Atkins la sitúan en el puesto nº26, con 2,1 para SCV y 2,5 para BD. Pero, si consultamos los estudios científicos SERIOS publicados (ensayos clínicos o metanálisis, que son de las fuentes de evidencia más sólidas que hay, a diferencia de la opinión de “expertos”) veremos que la dieta Atkins, al ser comparada con la Ornish es la que más reduce la presión arterial, la glucemia e insulina, el porcentaje de grasa corporal, los triglicéridos y la que más aumenta el colesterol bueno (HDLc). Así que, SUPONGO QUE HA SIDO UNA ERRATA DE LOS “EXPERTOS” y han traspapelado los valores de utilidad entre ambas dietas. Estos datos que te comento, puedes verlos en el Ensayo Clínico de 1 año de duración publicado por Gardner et al en la Revista de la Asociación Americana de Medicina Interna (JAMA) en 2007.
2º.- Con la dieta de la ZONA (puesto nº21, 2,5 de SCV) versus Atkins ocurre el mismo fallo que te he comentado y que también puedes ver en el Ensayo Clínico que te he comentado.
3º.- Los “Expertos” consideran que la dieta DASH reduce mucho el riesgo cardiovascular (puntuación de 4,3 sobre 5) y de forma notable la diabetes (3,6 puntos sobre 5). Pero si volvemos a consultar estudios científicos, ¡QUE NO OPINIONES! vemos que, lo máximo que ha demostrado esta dieta es una reducción en las cifras de presión arterial, pero, ¡ni ha demostrado cambios en los vasos sanguíneos y el endotelio vascular (que es de donde nace el mayor riesgo de arteriosclerosis), ni ha mejorado la resistencia a la insulina (origen del síndrome metabólico y de las enfermedades crónicas, entre las que se encuentran la hipertensión, la diabetes, la dislipemia, obesidad, etc.), ni mejora la glucemia en ayunas! (biblio: Hodson L et al. J Hum Hypertens. 2010; Shirani F et al. Nutrition 2013; Epstein DE et al. J Acad Nutr Diet. 2012).
4º.- Otra errata del grupo de 22 “amigos y expertos” es en cuanto a la dieta mediterránea (puesto nº3, con 4 puntos para SCV y 3,4 para BD) y la Atkins (recordemos; nº26; 2,1 SCV y 2,5 BD), cuando hay estudios muy serios, tipo ensayo clínico, de larga duración (más de 2 años) que indican que la Atkins (sin límite de Kcal) es mejor que la Mediterránea (hipocalórica) para SCV y muy similares (siempre que la mediterránea sea baja en calorías) para BD. (biblio: Shai I. NEJM 2008; Schwazfuchs J. NEJM 2012; Shai I. NEJM 2009).
5º.- Con la paleodieta (nº28; 2 puntos en SCV y 2,1 en BD) tampoco han debido consultar la bibliografía los “expertos” porque hay estudios en los que se compara con la dieta mediterránea o con la dieta que RECOMIENDAN LOS “EXPERTOS” EN DIABETES y sale mejor parada que estas dos (dieta para diabéticos o mediterránea). ¿Otra errata? ¡Me estoy empezando a mosquear! (biblio: Lindeberg S. Diabetologia 2007; Jonhsonn T. Nutr Metab 2010; Jonsson T Cardiovasc Diabetol 2009)
6º.- Juan, otra cosa que he echado en falta en tu post es que, como buen profesor universitario que eres, explicaras que la dietas muy bajas en grasas, como la Ornish, aunque bajen las cifras de LDLc (colesterol malo) de la analítica, aumentan tanto el potencial aterogénico de éstas, como el riesgo cardiovascular, tal y como ha demostrado el equipo del Dr. Ronald Krauss en más de 10 Ensayos Clínicos desde los años 80 hasta la actualidad. Y es por eso que es un error garrafal que el grupo de 22 “expertos” haya calificado tan bien a las dietas bajas en grasa de la lista.
7º.- Otra cosa que no mencionas es que, hasta la Asociación Americana de Diabetes en un metanálisis publicado en 2012 en Diabetes Care, ha tenido que reconocer- CON DATOS CIENTÍFICOS- que las dietas bajas y muy bajas en carbohidratos SON LAS QUE MEJOR CONTROLAN LA DIABETES Y PERMITEN REDUCIR MEDICACIÓN A MUCHOS ENFERMOS. Dentro de estas dietas estarían la paleo, la Dukan (en sus 2 primeras fases y siempre que se adopte como estilo de vida posterior a la pérdida de peso) y la Atkins, ¡JUSTAMENTE LAS 3 QUE PEOR HAN CALIFICADO LOS “EXPERTOS” EN ESTE PUNTO DE LA DIABETES!
8º.- Si hay metanálisis que demuestran que las dietas bajas en carbohidratos son AL MENOS TAN SEGURAS COMO LAS BALANCEADAS, ¿Por qué los “expertos” las han calificado casi con la mitad de puntuación que a las otras en este apartado?
9º.- Por último, me resulta curioso que los “expertos” hayan utilizado las guías clínicas norteamericanas de 2010 para valorar si cada dieta es correcta nutricionalmente, cuando esas guías clínicas están bastante sesgadas y criticadas científicamente hablando por su mediocridad y falta de rigor científico (biblio: Hite AH. Nutrition 2010; scholl J. Cholesterol 2012).
Creo que tu post habría ayudado más si hubieras explicado cosas objetivas y con datos científicos o, como dice Centinel si hubieras hecho una clasificación en base a ciencia.
Yo, como no tengo una mente tan preclara como esos 22 “expertos” NO sé cuál es la mejor dieta que existe, pero sí que sé que, a día de hoy, con el grado de incertidumbre propio de la ciencia, hay una serie de pautas más saludables para perder peso y prevenir el síndrome metabólico que, desde luego NO coinciden con la opinión de estos “sabios” y que creo que, partiendo de esa base- la de los “sabios” NO, la de la evidencia científica- hay que adaptarla a cada persona. Hasta hoy, creía que a eso os dedicabais los D-N y NO a hacer clasificaciones como las de los juegos de cartas de cuando éramos pequeños (esos de las motos, coches, etc, con sus características de cilindrada, velocidad, etc.)
Un abrazo fuerte y buen fin de semana!!
Dr. Álvaro Campillo Soto
para cuando tu propio blog? Buenísima respuesta y con documentación. Chapó!
Bueno creo que has sido una respuesta apoyada en la ciencia. Sin comentarios.
Las mejores dietas las que se hacen en casa, come poco y bien, y si te lo haces tu mejor y mas sabroso http://pensandoconlapanza.blogspot.com/
¡¡¡Vaya!!! ¡¡¡Pues parece que si hacía falta decir más!!! XDDD.
Hola Juan.
¿Que tal? Verás, soy estudiante de medicina, una futura profesión sanitaria, y me pregunto seriamente si sabes lo que estás diciendo. Respóndeme a esta pregunta sinceramente, porque necesito tu respuesta: ¿realmente sabes lo que estás diciendo y confias en tus palabras (y por extensión en el consejo de los expertos que nos explicas) en este blog?
De ser afirmativa tu respuesta, seriamente me replantería dejar mi carrera para una futura profesión sanitaria y estudiar no sé, algo mucho menos profesional y sanitario pero que ayudara realmente a las personas, porque amigo mío, me bastarían un par de líneas para desmotar todo lo que comentas en tu entrada, y estas líneas no serían argumento alguno, sino enlaces a estudios científicos, que veo que aquí brillan por su ausencia.
Como profesional sanitario déjame recordarte que tienes dos responsabilidades para con la sociedad y al menos una para contigo mismo.
Tienes la responsabilidad de ofrecer a todos y cada uno de tus pacientes un tratamiento adaptado a sus necesidades de forma personalizada y basado en la última evidencia científica contrastada en estudios de garantía (ya sabes, todo ese tema de estudios con grandes muestras poblacionales, largo tiempo de seguimiento de pacientes, alto índice de impacto, etc). Así mismo tienes también la responsabilidad de formar a la gente para que adquieran una mentalidad crítica que les lleve a preguntarse con criterio qué deben hacer para cuidar su salud y no aceptar de buenas a primeras el consejo de algún autodenominado experto. Y por último, y no menos importante, tienes la responsabilidad contigo mismo de estar “actualizado”, es decir, atento a la investigación actual en temas de ciencia, y preocuparte por formarte en todas aquellas materias que aún no conoces bien pero que son necesarias para la atención a tus pacientes.
Perdóname que haya sido tan duro, pero sabes tan bien como yo que nos estamos jugando la salud de la población de los próximos años en este tema, y hace falta que desde ya desbanquemos todos los mitos inútiles sobre la alimentación que tanto daño hacen a gente inocente.
Si has comprendido lo que he querido decir, aunque no me contestas, me daré por satisfecho.
Un saludo.
Sorprendente barbaridad,que a día de hoy,se siga escribiendo sobre temas tan serios,como es la alimentación,y por tanto la salud,con la máxima garantía que ofrece la opinión de unos personajes que tienen la valentía de publicar semajente sandez. Por favor,SERIEDAD!!! Hay muchos profesionales, trabajando en base a la evidencia científica,que como bien apunta mi futuro compañero de prefesion,el Dr. Campillo,es como se crea y mantiene la ciencia. Vivian,t dejó la dirección del blog del Dr. Campillo: http://loquesumediconosabe.blogspot.com.es/?m=1. Un saludo
Me uno a los comentarios del Dr. Campillo Soto, de Centinel (cuyo blog es excelente; loquedicelacienciaparaadelgazar.com) y a Ignacio Ramos, creo que han expresado mi sentir perfectamente.
Juan, yo creo que te has olvidado de hacer un profundo análisis de la materia de la que hablabas. A veces “los expertos” no son tan expertos. Son simplemente personas que estuvieron en el lugar adecuado y en el sitio adecuado. Y los que trabajamos en el mundo de la Nutrición(o de la salud) tenemos la obligación de hacer nuestras propias búsquedas, juzgar las opiniones de los expertos y crear nuestros propios criterios, basandonos en los últimos avances científicos, no en las opiniones de los “expertos”, que precisamente por creerse que lo son, pueden no estudiar lo suficiente.
Para que la ciencia avance hace falta humildad, y reconocer que a lo mejor no lo sabemos todo, o que los paradigmas pueden cambiar. Así es como realmente se avanza.
Saludos, Ana.
Buenas tardes,
Lamento decir que ‘profesionales’ de la salud como tú son los que han hecho que la pirámide nutricional ‘ideal’ haya instaurado un régimen de sobrepeso, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Tal vez seais los mismos que condenasteis la mantequilla en favor de la ‘saludable’ margarina, los que seguís demonizando al colesterol en vez de a los triglicéridos, y los que consideráis, en serio, que una dieta con un 70% de carbohidratos es saludable.
La dieta Dash no e smás que algo basado en restricción calórica, la única manera de compensar el ‘golpe’ de insulina del grano y los Hidratos de carbono. Supongo que es lo que tiene tener que endosarle a alguien todo el grano que se produce y se trata por la industria alimentaria. una vez enfermos, no asa nada, ya vendrá la industria farmacéutica a rematarnos. Negocio redondo.
Peo la CIENCIA. Voy a volver a repetirlo, la CIENCIA, dice que esa distribución de ‘las mejores dietas’ no es verdad, en realidad es basura. Por lo tanto, si tú te ganas la vida diciendo algo que no es verdad, eres un mentiroso. Si encima esa mentira produce enfermedades, deberías ser acusado penalmente.
En resumen: si no sabes lo que dices eres un incompetente peligroso. SI lo sabes eres un simple canalla.
Por último, sólo me queda preguntarte quién te paga para que digas lo que dices.
Lamento no descender al terreno superpoblado de la corrección política, pero esto es algo demasiado serio como para andarse con monsergas.
Un saludo
Alfonso Fernández.
Te felicito Alfonso Fernández!!
Más claro, directo y sencillo imposible!!
Un abrazo y buen fin de semana!!
Álvaro
La Paleodieta o Dieta Paleolitica no es una dieta milagro ni inventada sino la dieta natural del ser humano, la que ha tenido desde hace 2’5 millones de años segun atestigua la medicina evolutiva, la antropologia y la arqueologia. Decir que la Paleodieta es una dieta milagro seria como investigar la dieta de los caballos salvajes o de los leones hace 50.000 años y tras descubrir sus fundamentos afirmar que se alimentaban mal y que seguian peligrosas dietas milagro que amenazaban su salud y supervivencia seriamente.
El doctor Loren Cordain y su equipo hicieron pública una refutación de los argumentos expuestos en la mencionada publicación http://www.dietapaleolitica.es/showthread.php?t=880
Me gustaria que el autor de este blog realizara una entrevista critica a alguno de los dos investigadores de esta dieta que tenemos la fortuna de tener en España:
Maelan Fontes http://www.maelanfontes.com/ http://thepaleodiet.com/maelan-fontes/
Pedro Bastos http://thepaleodiet.com/pedro-bastos/
Hola, saludos a una gran mayoría,
Seré escueto aunque haya mucha tela que cortar:
Para “Ignacio Ramos”, o eres nuevo por este foro y no me conoces (lo segundo seguro) o tienes muy mala idea. Ánimo con tus estudios, haces muy bien en cuestionar esos valores y esas responsabilidades a las que aludes. Me gustaría darte algún consejo personal, solo desde la perspectiva que dan los años o la experiencia, pero no lo voy a hacer. Es posible que te lo tomes a mal y no es mi intención, con lo dicho hasta aquí debiera valer.
Para el resto (“Dr. Álvaro Campillo Soto”, “Lidia Ramírez Utrero”, “Ana Madroño”, “centinel”, etc): La cuestión escéptica está muy bien, pero no hasta el punto de hacer de ella la bandera de nuestras motivaciones profesionales. Me considero una persona razonablemente actualizada, acudo a mis fuentes de información a las que considero fiables y razonables. Y una de ellas, aunque os escuezan los ojos al verlo de nuevo, es el Consenso FESNAD-SEEDO sobre Recomendaciones Nutricionales Basadas en la Evidencia… (http://www.seedo.es/LinkClick.aspx?fileticket=ZFFVpuddXic%3D&tabid=125&…) Estoy casi convencido, aunque también podría equivocarme, que si los redactores de ese documento hubieran sido requeridos para hacer una clasificación similar a la que se trata en este post, los resultados habrían sido bastante similares. Para muchos de vosotros, es posible, que lo vierais normal y que lo llegarais a justificar en base a conspiraciones o cuestiones semejantes (círculos de poder, dinero…) Bien, no seré yo quien os saque de ese tipo de justificaciones, no porque no quiera sino porque sé que no puedo.
Opino, que si tan interesados estáis en tirar de la manta sobre las oscuras intenciones de mantener conceptos desactualizados en materia de nutrición y salud, os dediquéis a hacer una revisión metódica sobre estas cuestiones, la publiquéis y si es distinta de la mencionada no cejéis en el empeño hasta haceros oír ante las autoridades sanitarias, esa es vuestra responsabilidad. Si estáis tan convencidos y en referencia a esa responsabilidad que tenemos como profesionales sanitarios, creo que es lo que deberíais hacer, en vez de mencionar de forma inadecuada artículos y estudios que, aun siendo de gran valor, no constituyen per se un consenso sobre la materia. Y digo de forma inadecuada porque tratar de hacerse valer como un experto en la materia a base de publicar comentarios en un blog sin mayores pretensiones como es este, me parece inadecuado. Por no hablar de las formas, insultos solapados o directos, insinuaciones peyorativas, escribir “a gritos” etc. cuestiones que, además de dar muestra sobre el carácter del autor, también molesta a quien conduce este blog. Sé que si censuro los comentarios ineducados me malinterpretaríais y sería otro argumento más para cuestionar mi parcialidad. Por eso hoy no he eliminado ningún comentario, aunque me hayan molestado.
Me repito cuando digo que no tengo nada claro cuál es el mejor sistema, método o estrategia para adelgazar y conservar la salud. Pero sí que tengo claro cuáles no son esos métodos y entre ellos figura cualquier método dietético que recomiende mojarse la espalda para quemar más calorías, comprar suplementos de fibra o dar consejos sobre el no comer nada que no comiera un cavernícola.
Mientras, trataré de seguir dando los mejores consejos que pueda en base a los consensos (conspiranoicos según algunos de vosotros) en los que confío.
Insisto, cualquier comentario será bienvenido cuando estimule el debate, pero sin provocaciones ni mucho menos insultos.
Yo soy el primero en querer saber.
Saludos.
“In search of the perfect human diet” http://viooz.eu/movies/15267-in-search-of-the-perfect-human-diet-2012.html
Buenas noches
Espero ansioso la contestación de Juan Revenga, el intercambio de opiniones, siempre hechas desde el respeto nos enriquecen a todos (denoto cierto tono irrespetuoso en algunos comentarios, maxime cuando son respaldados por profesionales que defienden su postura más en las redes sociales que en los Congresos)
Como dietista, valoro la evidencia científica por encima de la opinión de expertos varios (y posiblemente interesados) y vaya por delante que no estoy de acuerdo con la “clasificación de marras”, pero como hoy es el día de las opiniones y para los defensores, seguidores, fanáticos o simpatizantes de las dietas cetogénicas, me gustaría aportar unas palabras del Dr. Barry Sears, un primer espada en nutrición a nivel mundial, en una de sus últimas visitas a España:
“Las dietas cetogénicas aumentan los niveles de cortisol en sangre, provocando resistencia a la insulina y por lo tanto aumentado los niveles de insulina en el tiempo”.
No es oro todo lo que reluce, el que si que reluce es el del Dr.Dukan
Un saludo y buen fin de semana Juan
Vamos a ver, estando bastante en desacuerdo con algunas de las clasificaciones de la lista, me parece que tampoco tenemos que “matar al mensajero” y dedicarnos a insultar y faltar el respeto. Además Juan puede pensar lo que quiera y si no estamos de acuerdo, pues la forma más inteligente y coherente de rebatirle será aportando pruebas.
Digan lo que digan los consensos,estoy convencido de que si me siento con Juan a intentar justificar cada una de las clasificaciones en cada apartado de la lista mediante meta-análisis, revisiones y estudios científicos significativos, lo tendríamos muy difícil, por no decir imposible. No creo en conspiranoias, pero sí en inmovilismos, falta de cultura científica y en presunciones difíciles de cambiar. Y lo intentaré demostrarlo con pruebas estudios, no imaginando fantasmas. ¡Es que si no estaré haciendo lo mismo que echo en cara a los autores de la lista!
Y, como añadido, no cuesta nada hacerlo con respeto y educación.
Me encanta que Juan nos traiga aquí un debates sobre el “argumento de autoridad”. Efectivamente los 22 expertos parecen pocos cuando se trata de clasificar algo tan complejo como la dieta. No soy profesional de la nutrición aunque sí un apasionado de su estudio, digamos que soy cocinero.
Debemos valorar la capacidad del hombre para adaptarse al medio. Los apasionados de la paleodieta debieran tener en cuenta de que no era una dieta elegida sino impuesta por la naturaleza, se comía lo que el entorno proporcionaba. Antes de que la agricultura permitiera cierta seguridad alimentaria, el hombre estuvo expuesto a todo tipo de condiciones ambientales y por lo tanto a diferentes dietas (diferentes “paleodietas”). Sólo los hombres capaces de adaptarse a esta situación cambiante, desarrollando diferentes estrategias alimenticias sobrevivieron. El control del fuego (y con ellos de la tecnología asociada a la cocción) permitió completar nuestro sistema digestivo. Cocinando somos capaces no sólo de asimilar alimentos para los que no estábamos aparentemente preparados evolutivamente, sino que mejoramos la asimilación de algunos nutrientes.
Y desafío los expertos de cada dieta a medir la presión que se ejerce sobre el medioambiente para proporcionar cada uno de los alimentos por ellos recomendados. Algunas de esas dietas son totalmente insostenibles, y me hubiera encantado que ese parámetro figurara entre los parámetros de clasificación.
Creo (y digo “creo” porque no tengo datos científicos que lo avalen) que las dietas más sostenibles son ricas en vegetales. Si todos nos lanzamos a una dieta no sostenible veremos como en vez de ver nuestra salud mejorada, la veremos diezmada rápidamente.
Buenas noches,
Siempre he mantenido en todos los comentarios que he hecho un tono respetuoso, pero llega un momento en que, con la que está cayendo, la corrección de las formas oculta lo profundo de la maldad del fondo.
Me reafirmo en todo lo dicho y en la manera como lo he dicho. Estoy harto, repito: harto de manipulaciones vestidas de ‘comité de expertos’. Si aconsejar algo que, a todas luces, es más que probable ha producido una auténtica debacle nutricional y una epidemia de enfermedad no merece los calificativos que he vertido, no sé qué más lo merece. A estas alturas, creo que hay que comenzar a clamar por otro tipo de ocultaciones y tropelías, además de las bancarias.
Dichas tropelías le vienen muy bien a la industria alimentaria y farmacéutica para que se hable de otras cosas y evitar entrar en el fondo de la cuestión; que el cáncer, por ejemplo, es una enfermedad metabólica, como una tonelada de pruebas científicas vienen clamando desde hace 90 años, pero que mantener un paradigma basado en miles de mutaciones tiene dos principales efectos:
1. Se deben sintetizar miles de fármacos dirigidos a dianas específicas, con las ganancias en patentes que corresponde. Y a pesar de que los cánceres metastásicos siguen con las mismas tasas de curación que hace décadas, los medios de comunicación expandirán el mensaje parcial de que se curan cada vez más, cuando esas mejoras estadísticas provienen, casi por completo, de la detección temprana
2. Si se obvia el carácter metabólico del cáncer, podemos seguir ignorando la culpa de las toneladas de productos llenos de hidratos de carbono de alta densidad, que constituyen la base de la pirámide alimenticia y, también, la base de los beneficios económicos.
Es decir; industria alimentaria que enferma, farmacéutica que remata. Y parece que ya oigo a algún comentador oportuno llamarme conspiranoico.
Por tanto, quien no contemple esta terrible verdad, a la luz de la ciencia y los datos objetivos, no merece ser llamado experto, sino un conchabado hasta el tuétano con la industria.
Y debe decirse alto y claro porque, tanto si el autor está a sueldo de ella, como si no y simplemente es alguien poco informado, el resultado es el mismo: perpetuar, gracias al poder de comunicación de alguien que tiene una tribuna como este blog de 20minutos, un paradigma destructivo, que ha contribuido y contribuirá al dolor de millones de personas. Tan duro como suena.
Frente a ese dolor, supongo que podrá soportar un poco de verdad cruda. Otras personas deben soportar 4 craneotomías y que oncólogos que confían en el paradigma del PET para curar (niveles de glucosa proporcionales al grado de malignidad de la célula tumoral), digan que no sirve de nada para tratar y aconsejen comer de todo: pan, arroz y cereales en la base alimentaria.
Pero otros bioquímicos, preocupados por curar y no por ganar dinero o prestigio, como Thomas Seyfried no opinan igual, sino que lo que comemos puede enfermarnos o curarnos, y que mantener pirámides alimenticias como la actual es un caldo de cultivo para las enfermedades. Y de esas que matan a personas.
Ojalá el autor sea un simple ignorante. Eso sí, tal vez su sueldo no se corresponda con la justicia de sus conocimientos. También por eso, con la que está cayendo en este país, con tantas personas válidas sin trabajo, merezca que lo vapuleen un poquito y aguante un chaparrón tan pequeño comparado con lo que se merece y con lo que otros, seguro que NO merecen.
Un saludo
Alfonso Fernández
Perdón, donde dije
“que oncólogos que confían en el paradigma del PET para curar ”
quise decir
“que oncólogos que confían en el paradigma del PET para DIAGNOSTICAR “
Hablo como médico y como paciente que ha sufrido en sus carnes las negligencias médicas:
Te vuelvo a felicitar Alfonso, porque lo que dices es cierto (no se ha mejorado la supervivencia en cáncer en los últimos 50 años más que un 8% y a costa de las leucemias y linfomas y poco más- datos del CDC de EEUU) y me gusta mucho ese ímpetu e indignación con que lo dices…
Por desgracia, algunos (incluido el autor de este blog) te dirán que eres un maleducado y como ya sabes que en España se condena antes a alguien que difama que a un asesino o violador, mucha gente estará en tu contra… YO TE APOYO, porque como dice la sentencia de un juez de Murcia de hace poco: “las formas importan poco si el contenido denuncia una situación alarmante o injusta”.
Por otro lado, alguien que ha leído y conoce a Thomas Seyfried MERECE TODOS MIS RESPETOS, MI APOYO Y DISPOSICION (no conozco a ningún médico, incluidos neurocirujanos que lo conozcan o hayan leído sus artículos científicos o su libro sobre el cáncer)
Un abrazo fuerte Alfonso y si te pudiera ayudar en algo, dímelo (sumediconosabe@gmail.com)
Hola, Álvaro,
Muchísimas gracias por tus palabras y por el apoyo público.
Llevo unos cuantos años invirtiendo muchas horas, por razones personales muy complicadas, en averiguar cosas acerca del cáncer. Cuanto más averiguo más me indigno y menos confianza en la raza humana tengo.
Te digo lo mismo: si alguien ha invertido algo de su tiempo en leer a Thomas Seyfried, merece mi respeto.
Un abrazo
Alfonso Fernández
Me parece que el comentario de Antonio J. Fumanal toca un tema interesante. La sostenibilidad de algunas dietas, factor que rara vez se tiene en cuenta.
Juan, tienes que estar contento, gracias a tu blog se ha iniciado una bonita historia de amor entre el Dr. Campillo y Alfonso Fernandez, XD!
Hola,
Se supone que se estaba hablando de qué dietas son más saludables. Si el tema versase sobre sostenibilidad, mi argumento tal vez hubiera sido otro, pero se hablaba de salud.
Es lo que tiene mezclar las cosas, que a veces la única manera de marear un debate es meter a calzador argumentos que no vienen a cuento. Suele suceder cuando uno no tiene razones para desacreditar el argumento principal, motivo del debate.
Y luego el chistecito, la ‘fina ironía’ y el siempre presente emoticono que significa que uno es muy, muy guay.
;D, 😉 XD
Un saludo