reconozco que no soy mucho de recetarios de cocina, o mejor dicho, que de las dos docenas que hay en casa solo soy realmente fiel a tres, como mucho cuatro de ellos. además, los que más uso son aquellos de corte más clásico de entre los de mi colección: ya sabes, que si el archiconocido “1080 recetas de cocina” de simone ortega, el no menos popular “enciclopedia culinaria de la cocina completa” de la marquesa de parabere, alguno de martín berasategui como “la cocina en casa” y, aquí quería llegar yo, últimamente muy en especial “cuchara de plata”, denominada también “la biblia de la auténtica cocina italiana”.
entre sus éxitos figuran el ser el libro de cocina más vendido en italia en las últimas cinco décadas, desde su primera edición, cuando allá por 1950 se publicó con el nombre de “il cucchiaio d’argento”.
en cuanto a su particular título, deriva de la expresión anglosajona “nacer con una cuchara de plata en la boca” (to be born with a silver spoon in one’s mouth) equivalente en significado a nuestro “nacer con un pan debajo del brazo” en referencia a la buena fortuna que puede acompañar un nuevo nacimiento.
además de recetas curiosas, sabrosas y nada complicadas (aunque de todo hay) uno de los aspectos que más me gustan de este libro es la forma de redactar las recetas. en los libros de recetas españoles se estila el ofrecer las instrucciones de forma muy detallada, sin embargo, en los italianos las indicaciones son mucho más genéricas y “la cuchara de plata” conserva este estilo, cuestión que como he mencionado me agrada.
en la actualidad, mi ejemplar de “cuchara de plata”, fruto de un regalo con muy buena puntería, se encuentra cuajado de anotaciones, notas en trocitos de papel y otras recetas que a falta de un archivador en condiciones (o de una falta de interés por hacerme con uno) han engrosado su ya de por sí natural gruesa fisionomía. porque si una cosa es mejorable es precisamente su formato, es enorme (quizá haciendo buena esa comparación frecuente de este recetario con una con una biblia de las de antes). es decir, es poco manejable, incómodo si se quiere para utilizarlo “en el campo de batalla” que muchas veces se monta entre los fogones, las tablas de picar y la harina de una cocina.
sea como fuere, se trata de un recetario perfectamente actualizado y puesto al día, en el que se conjuga el típico clasicismo de estilo sobrio, muy afín a nuestra cultura gastronómica, con ciertos toques exóticos (por aquello de ser genuinamente italiano). tal y como se expresa en una introducción titulada “la importancias de comer bien”:
la cuchara de plata es el resultado de una obra de amor, que guarda entre sus páginas las mejores recetas de las familias y los cocineros italianos. es el libro de cocina que los italianos regalan a sus hijos, con lo cual les legan los conocimientos de sus padres y abuelos para que entiendan la verdadera esencia de la cocina.
yo no necesitaría más argumentos para hacerme con él. una buena inversión si te gusta la cocina que además es apto para principiantes. si ya lo tienes, cuéntanos qué te parece.