no sé a ti, pero a mí uno de los mejores regalos que me pueden hacer es un jamón. me han regalado dos en toda mi vida y será por eso que me pongo así de contento cuando sucede (ver foto).
la navidad es una época propicia para este tipo de agasajos. como regalo, no es especialmente caro, o sí, ya que las distintas variedades y calidades pueden hacer variar su precio de forma importante. aun y todo soy de la opinión que por un precio contenido se puede obtener una pieza apreciable. además, es uno de esos presentes perfectos en relación a las posibilidades de compartir que ofrece. vale que te lo puedas comer tú solo, pero en principio ése no es el plan. un jamón se disfruta en familia, entre amigos, etcétera.
pero es cierto que puede haber un cierto freno a la hora de decidirse por regalar jamones a alguien, o un pero a la hora de que te los regalen: el saber manejarlo. pocas estampas más dantescas hay en una cocina doméstica que ver un jamón maltratado… mal cortado, desaprovechado, con partes resecas, olvidado en un rincón… sin que sea posible, por ejemplo, datar su presencia en esa cocina… ¿años, lustros, décadas? en definitiva, un drama. así, es posible que si alguien ha barajado en alguna ocasión la posibilidad de regalártelo quizá decida cambiar de idea y regalarte en su lugar una corbata o un pañuelo… sabiendo que no te das ninguna buena maña o que no tienes las herramientas adecuadas. ya ves, es posible que el aprender a manejar un jamón hiciera aumentar las probabilidades de que te lo regalen.
soy de la opinión de que todo ciudadano español que se precie de serlo debería saber hacer al menos una tortilla de patatas más o menos digna y, como no, enfrentarse al uso de un jamón y demostrar en el extranjero que se está ante un español de pura cepa.
a pesar de esta opinión, me temo que no todos sabemos enfrentarnos a un jamón nuevecito, a estrenar. de hecho hay corrientes diversas que aconsejan prácticas yuxtapuestas. hablando siempre de un consumo doméstico: unos afirman esencial empezar por la babilla otros por la maza, unos hablan de cubrir o no el corte con la grasa obtenida, que si el jamonero ha de tener estas o aquellas características, etcétera. es decir, una especie de babel jamonera que no sería de extrañar allende nuestras fronteras, pero leche… ¿en españa? supongo que será una muestra más de nuestro mediterráneo carácter.
bien, tanto si tienes la suerte de que te hayan regalado un jamón, como si no, pero quieres acercarte al conocimiento del corte de jamón, su conservación y consejos te sugiero que le eches un vistazo al siguiente vídeo. sinceramente me ha costado encontrar uno con el que un servidor coincidiera al 100%, ya que muchos de ellos decían cosas contrarias a aquello que pienso o a mi experiencia en el tema (que no es que sea muy dilatada, pero haberla hayla).
antes de empezar te sugiero que vayas a por un babero. el vídeo en cuestión está editado y presentado por jamones joselito, ahí es nada (sin hacer de menos a otros productores, claro). suerte la tuya (y la mía) si pudiéramos acceder a jamones de este nivel… pero en cualquier caso, sus consejos valen para todos los jamones: ibéricos, serranos y sus distintas variedades (que puedes consultarlas en esta entrada).
aquí te dejo con el vídeo… y ya sabes, antes de empezar, es imprescindible que te hagas con un buen juego de cuchillos.
otras entradas relacionadas:
el jamón que comería steve jobs (si alguna vez hubiera pensado hacerlo)
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nota para los productores de jamón (y si cuela cuela): si por cualquier causa alguien quisiera establecer contacto con un servidor, lo puede hacer a través de este enlace o bien pinchando en el apartado (arriba a la izquierda) “contacto”.