estimado lector, quizá la realidad que hoy te voy a contar haya pasado desapercibida para ti hasta este momento, no es que se trate de una cuestión oculta precisamente, lo más probable que no hayas reparado en ella. se trata de la financiación y patrocinio que muchas empresas de alimentación ofrecen a las sociedades científicas y asociaciones que en principio tienen como objetivo velar por una determinada excelencia dietética. me refiero a una gran parte, por no decir todas hasta donde sé, de estas sociedades y de muchas otras que no están en este mismo saco y que por lo general son de carácter médico-sanitario.
a resultas de estos patrocinios se avalan productos alimenticios con unas determinadas características, se lanzan campañas publicitarias que posicionan claramente al fabricante con el colectivo sanitario, se organizan congresos, reuniones, etcétera. y es que en el mundo de la alimentación, en mi opinión, hay una competencia feroz. comemos todos los días. o por lo menos esperamos hacerlo y además varias veces. así que calcula la de clientes potenciales que tienen en perspectiva las empresas de una buena parte de la industria alimentaria.
el caso es que en no pocas ocasiones aparecen estas sociedades y asociaciones apoyando campañas que, con mayor o menor tino, vinculan el consumo de uno de estos productos (normalmente poco recomendables en términos de un consumo frecuente) a beneficios sobre la salud. de esta forma el consumidor termina otorgando bien al producto concreto o a la marca en general una excelencia que, en muchas ocasiones y en mi opinión, no conviene atribuir.
el tema es complicado, porque en realidad muchas de las iniciativas que ponen en marcha las sociedades y asociaciones en cuestión precisan de no poca cantidad de dinero. un dinero que en general no tienen, y que termina siendo aportado por los patrocinadores, vinculando de nuevo las marcas a este tipo de asociaciones.
sin embargo, de un tiempo a esta parte en algunos colectivos, especialmente entre el de dietistas-nutricionistas se está empezando a escuchar una voz que clama por la independencia de este tipo asociaciones/sociedades. se apuesta, se exige llegado el caso, que el principal colectivo que agrupa a los profesionales que en principio mejor está capacitados para hacer llegar un mensaje integrador sobre alimentación saludable esté libre de toda duda en lo que respecta a sus vínculos con la industria alimentaria.
sin ir más lejos, y al margen de la asociación que los representa (la fundación española de dietistas-nutricionistas) recientemente se han agrupado un puñado de dietistas-nutricionistas valientes que apuestan por una “dietética sin patrocinadores”*. la iniciativa, a la que se me ha invitado a participar y con la que he tenido la oportunidad de colaborar en una ocasión, me parece francamente positiva. ahora bien, de verdad que no sé si un modelo así puede tener mucho futuro y no terminar muerto de asfixia mientras otras sociedades, lustrosas, siguen con sus convenios de colaboración y patrocinio. valga el ejemplo y para ello recordemos esta entrada que me parece bastante significativa en la que mencioné que se estima que sin determinados patrocinadores (en especial coca-cola) 170 de los 200 comités olímpicos de distintos países no alcanzarían (por falta de recursos económicos) a enviar a sus atletas a competir… serían olimpiadas con 30 delegaciones, ya ves.
pero hay más ejemplos y, en este caso, además implica no ya a un grupo de compañeros comprometidos con su profesión que van “por libre”, sino a toda una asociación en marcha. pero para ello hay que salir al extranjero. así, me llamó la atención conocer vía facebook* la realidad de la california dietetic association, en concreto el distrito de los angeles que ha tomado la determinación de no aceptar ningún tipo de recurso económico de los grandes patrocinadores de siempre o de casi siempre. de esta forma, esta delegación de “registred dietitians” (dietistas-nutricionistas “colegiados”) ha optado por plantearse un modelo económico que no pase por depender económicamente de estos patrocinadores. un ejemplo motivador y que me gustaría ver prosperar en mi entorno. creo que sería bueno para todos, en especial para los consumidores.
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*nota 1: si quieres conocer un poco más el grupo de dietistas-nutricionistas “dietética sin patrocinadores” puedes ponerte al día de sus reuniones online en este enlace que te llevará a su “videocanal” a partir de videoconferencias en directo. además cuenta con un perfil en twitter: @dieteticasin.
*nota 2: he tratado de encontrar esta determinación en la página web de la delegación de los angeles de la california dietetic association y en la general de esta asociación, pero no la he encontrado. la información la he rescatado del muro de facebook de lo que acabo de descubrir como un movimiento denominado dietitians for professional integrity (dietistas-nutricionistas por la integridad profesional) y que ya solo por su nombre se presenta como muy inspirador.
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imagen: ambro vía freedigitalphotos.net