el título tiene trampa, lo reconozco… pesarse o no, el acto en sí, no va a influir directamente sobre la evolución de nuestro peso salvo… (y esto es importante) si su lectura condiciona nuestros hábitos. es decir, si alguien se pesa y no va a adoptar cambio alguno en virtud de su resultado, el hecho de subirse a una báscula con mayor o menor frecuencia no va a influir en el peso de nadie.
ahora bien, parece que hay una cierta relación en la trayectoria ponderal de las personas y el hábito que tengan de pesarse. sea como fuere, las recomendaciones en este sentido son especialmente divergentes (para no variar). por ejemplo, la conocida franquicia weight watchers recomienda a sus afiliados pesarse una vez por semana. sin embargo, otros sistemas recomiendan olvidarse de pasar periódicamente por la tortura de subirse a una báscula y deshacerse de ella(s).
antes de continuar es preciso aclarar que el peso de las personas puede fluctuar en no poca medida en el transcurso de 24 horas, casi 1 kilogramo, y que esta variabilidad parece estar relacionada más con la retención de líquidos que con el ingreso o gasto calórico.
centrándonos en el adelgazamiento, aumento de peso o mantenimiento del mismo sí que algunos investigadores han encontrado una frecuencia óptima asociada (que no causalmente relacionada) con el hecho de pesarse. así, en este estudio, se analizó la trayectoria de pérdida de peso de una muestra de 40 personas que tenían la intención de perder peso y que estaban, en principio, realizando una serie de cambios en sus estilos de vida conducentes a tal fin.
así, se contrastó que las personas que más peso perdían eran aquellas que se pesaban al menos una vez al día. no es probable como decía una relación causa y efecto, pero sí que es más probable que aquellas personas que más fidelizadas están con sus cambios se suban más a menudo por que les gusta ver el resultado… a diferencia de aquellos que habiendo hecho mayores o menores transgresiones dietéticas prefieren no ver lo que marca la báscula. una especie de mezcla entre el “ojos que no ven… corazón que no siente” o la estrategia del avestruz al pensar que por meter la cabeza bajo tierra el peligro o la situación incómoda va a dejar de existir. en este sentido, el promedio de tiempo sin subirse a la báscula que resultó en no ya pérdida de peso, sino en al menos no ganancia, fue de 5,8 días.
el estudio señalado coincide con otros hallazgos. está bastante bien documentado que en un promedio de tres a cinco años una buena parte de las personas que en su día consiguieron perder una cantidad significativa de peso, lo vuelven a recuperar. sin embargo, este estudio observó que aquellas personas que se pesaban a diario tras haber adelgazado de forma importante tenían menos probabilidades de engordar con el paso del tiempo.
en la misma línea de resultados se encuentra este otro estudio que concluye que:
el hecho de pesarse puede ayudar a mantener con éxito el peso perdido ya que permite tomar medidas conducentes a la prevención del aumento de peso. en sentido contrario, la disminución de la frecuencia en el pesarse se asocia de forma independiente con una mayor ganancia de peso.
sea con el fin que uno se suba a una báscula es importante tener en cuenta que en condiciones normales el peso individual, además de tener una previsible fluctuación diaria, también es objeto de cambios cíclicos y normales a lo largo de la semana: aumenta durante el fin de semana hasta un máximo obtenido el domingo o el lunes para, luego, en el transcurso de la semana ir disminuyendo para volver a empezar otro ciclo conforme se acerca el fin de semana. pero también se pueden sacar ciertos patrones al respecto de esta fluctuación semanal. este estudio pone de relieve que aquellas personas cuyo peso tiene una mayor horquilla de variación de peso en el transcurso de una semana eran los más propensos a mantener su peso estable a largo plazo. ¿curiosidad, casualidad, o las dos cosas?
por último y a modo de consejo, yo me quedo con esta frase lapidaria de la academia americana de nutrición y dietética que en su muy recomendable documento de posicionamiento sobre el control del peso (position of the american dietetic association: wheight menagement) sentencia:
la meta en el control del peso trasciende los kilos que marque la báscula: tanto si el peso cambia, como si no, el cambio de hábitos ha de ser uno de los objetivos [por no decir “el objetivo”]
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imagen: ambro vía freedigitalphotos.net
Me viene perfecto ya que esa duda me estaba rondando
Soy de los que se pesan a diario
Lo del ciclo de semana y fin de semana es muy esclarecedor
He de reconocer que cuando me he propuesto devorar este post estaba algo inquieto por lo que iba a leer. Pensaba que me iba a encontrar unas pautas a seguir según en que fase del programa de perdida de peso nos encontremos o cosas así.
Como lo cortés no quita lo valiente, mi gesto facial iba cambiando a medida que avanzaba. Juan te tengo que felicitar ( una vez más y las que quedarán) por este valiosísimo documento.
Mi recomendación es que lo que puede ser útil para unos, para otros puede ser una condena, así que dejemos que sean los profesionales quienes marquen la pauta.
Por último, grandioso tu consejo final con el cual estoy ABSOLUTAMENTE de acuerdo, la bajada de peso como efecto colateral. Nuestra meta, LA MODIFICACIÓN DE HÁBITOS. El resto, vendrá solo.
Felicidades y un fuerte abrazo!!!!!
En un programa de TV en el que se hablaba del control del peso, la nutricionista indicaba pesarse tres veces a la semana, y coger el peso más bajo para comparar semana a semana.
Muy buen post!!!
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Yo soy del grupo de los que perdió peso, y volvió a ganarlo al cabo de un par de años. Y sí es cierto que el punto de inflexión coincide con el que a parte de empezar a comer peor, dejé de pesarme semanalmente como venía haciendo incluso tras un año de estar en el peso que yo quería.
Mi experiencia personal, cuando estaba muy mentalizado y siguiendo bien la dieta, pesarme cada semana (mismo día, misma hora aprox.) funcionaba bien. También me tomaba medidas de pecho, cintura y abdomen.
Ahora que estoy intentando volver a eso, pero que no estoy tan mentalizado o motivado como antes, he comprobado que si me peso diariamente, me ayuda a tener más cuidado y no pasarme en el día a día. En caso contrarío caigo fácilmente en comer peor porque “todavía quedan días para recuperar y superar el test semanal”.
Esto es como cuando estudiaba, había gente que les gustaba tener evaluación continua (e ir estresado todo el tiempo), y otros que preferian un exámen final, y que les dejaran tranquilos durante el semestre (pero si no lo planificabas bien, te la jugabas a una sola carta que no era precisamente la más alta).
Muy de acuerdo con usted Sr. Revenga y con la lapidaria frase de la Asociación Americana de Nutrición y Dietética. Hay que abrazar estilos de vida saludables y no básculas.
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Que es bueno para vagar de peso luego
El problema de pesarse a diario está en la posibilidad de llegar a la obsesión… y todos sabemos que el tema “adelgazar” conlleva en muchos casos trastornos de la conducta alimentaria.. a los/las que tienen anorexia nerviosa les prohíben saber su peso (el médico toma el peso para ver la evolución, pero el paciente no puede conocerlo). Está claro que cada cual tiene que saber qué es lo que más le conviene y lo que le puede ayudar (o no)… Para mi gusto lo ideal es como mucho pesarse una vez a la semana, y así evitar comerse la cabeza con las fluctuaciones diarias (más frecuentes en las mujeres debido al ciclo hormonal)