Si alguien nos dijera que el 3 de junio de 2080 un meteorito va a chocar contra La Tierra y que se prevé que su impacto acabe con el 70% de la vida del planeta o que su choque implicará el fin de esta civilización tal y como la conocemos, estoy convencido que darías por hecho una movilización planetaria sin precedentes que aunara los recursos de universidades, gobiernos, industria, etc. con el fin de acabar con esa amenaza. Estaríamos preocupados, pero solo más o menos, ya que todo el mundo se pondría manos a la obra para afrontar y eliminar la amenaza. Pues bien, la situación no es cierta (al menos que se sepa) pero las consecuencias de las que hablo sí, y bastante. Sin asteroide, tranquilo. En este caso, la amenaza somos nosotros mismos, el Ser Humano, su crecimiento y la sobrepoblación del planeta en su actual contexto. Lo más preocupante es que, a pesar de conocerse la amenaza, nadie hasta ahora se ha planteado solución alguna… y peor aún, que tampoco se prevé que nadie tome cartas en el asunto a corto o medio plazo. Y para el largo plazo, suponiendo que alguien se tomara en serio este silencioso ultimátum, la cosa pinta irremediable.
De tiempo en tiempo, cada vez cada menos, sale un documental de esos que le hielan la sangre a uno. Me refiero a “Diez mil millones”, la obra videográfica de Stephen Emmott fruto del libro homónimo publicado hace un par de años y en el que se nos ofrece una cruda perspectiva apocalíptica al respecto del futuro próximo al que se encamina nuestra existencia. Las peores noticias vienen de considerar que casi todos los datos actuales que arrojan una perspectiva histórica de cómo ha evolucionado nuestro planeta en el más puro aspecto de eso que se llama ecosistema, nos ofrecen una visión catastrófica a gran escala… aun peor que las predicciones científicas más pesimistas de hace diez años al respecto de cómo estaríamos actualmente o de cómo será la vida de nuestros hijos dentro de 50 años.
La madre del cordero deriva de la cuestión alimentaria. Razón que justifica la presencia de este artículo en el blog. La revolución agrícola y ganadera experimentada ha permitido abaratar la comida hasta valores francamente insospechados frente a otras etapas de nuestro desarrollo. Esto ha permitido que las personas inviertan su dinero en otros bienes (moda, tecnología, transportes…) que al mismo tiempo requieren de la explotación de mayores recursos naturales difícilmente retornables. Cuestión que amplía la “necesidad” de un mejor y mayor estado de bienestar (o más bien comodidad) que a medida que se consigue favorece el crecimiento poblacional. Una pescadilla que se muerde la cola o un bucle de retroalimentación positiva infinito. Pero como digo, los recursos son finitos y su utilización repercute de forma importante en el clima, en la cantidad de terreno cultivable y, en definitivas cuentas, en el marcapasos del planeta que a este ritmo será incapaz de mantener los ciclos originales que posibilitaron el boom consumista.
La población planetaria aumenta a un ritmo vertiginoso, y a medida que crecemos en número nuestra demanda de alimentos crece aún más. Es decir, ambos crecimientos (personas y alimentos) nos son proporcionales ya que la cantidad de energía que ingresamos per cápita es mayor cuando somos más que cuando éramos menos. Y a este hecho, ya preocupante de por sí, hay que añadirle que además comemos de forma diferente a medida que las distintas sociedades pretenden, algo muy legítimo, mayor bienestar a base de generar productos alimenticios, principalmente carne y derivados, que requieren el uso de más recursos finitos y preciados, entre ellos agua y energía para su producción.
La obra del Dr. Stephen Emmott ha sido tachada en su origen de ser poco rigurosa y demasiado fatalista (en este enlace en el que le dicen de todo menos guapo tienes tan solo una muestra de ello) y, en esencia, de misántropa. Con sinceridad, desconozco el rigor de su trabajo, el tío parece serio y existe un trasfondo de verosimilitud absolutamente incuestionable. Siendo muy generosos y aunque su discurso solo posea un 10% de verdad y asumiendo el hecho de que estemos ante un planteamiento exagerado y extremista, ese supuesto 10% es como para estar acojonado. Quizá no tanto por lo que a cada uno de nosotros que estemos leyendo esto nos afecte, sino por el modo y manera que afectará a las generaciones venideras.
Como decía más arriba, el mayor problema deriva de la falta de soluciones en el horizonte. Estas propuestas han de partir de la clase política, una estirpe de señores y señoras cuyo principal objetivo en la vida es hacerse populares con el fin de que les votes y salir así elegidos. Teniendo en cuenta que todas las posibles soluciones pasan por adoptar medidas impopulares, resulta bastante creíble que los políticos jamás te hablarán de este escenario ni de las medidas que son necesarias que son precisas para evitarlo… y por tanto jamás te las pondrán delante. No al menos mientras no se alcance un punto de fractura visible y patente… punto que al mismo tiempo se retrasará al máximo haciendo buena la táctica del avestruz, a saber: si no se ve el problema este no debe de existir.
Curiosamente, en el escaso tiempo que ha pasado entre la visualización del documental y la redacción de estas líneas he podido comprobar que esta estrategia del avestruz es compartida por no pacas personas a las que les he recomendado el documental. Tras comentarles su temática han declarado que prefieren no verlo… que para amargarse siempre hay tiempo. Increíble, pero…
En cierta medida esas personas me dan cierta envidia con su planteamiento. Me refiero a que visto lo visto y el escaso, por no decir nulo, margen de maniobra que tienen en este sentido las iniciativas personales, quizá lo más inteligente que se puede hacer es ponerse el mundo por montera, que me quiten lo bailao, o en plan más erudito, pero cobarde y egoísta al mismo tiempo, un carpe diem mal entendido.
No sé, creo que no me gustaría estar aquí dentro de 50 años… y aun siendo así, no puedo sino además sentir un encogimiento de corazón superlativo por el futuro de mis hijas. Siempre he rechazado el hacerme ecologista en el sentido político de la expresión, pero después de oír las explicaciones de Stephan Emmott, y más tras asombrarme su confesión (al final del documental) relativa a que él mismo jamás de los jamases habría dicho que probablemente parte de la solución pase por confiar los recursos energéticos planetarios a la energía nuclear, ya no sé qué creer ni qué hacer en este sentido.
Y es que, lo creas o no, hace 10 minutos que me acabo de auto sorprender mirando con recelo las pechugas de pollo que tenía en la encimera de la cocina listas para ser empanadas, mientras el aceite de oliva de mi sartén se calentaba en la vitrocerámica. Y eso no es gratis, por muy barato que las haya comprado… o precisamente por eso.
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Nota: Siento mucho no poder ofrecer una versión “libre” del documental para que lo puedas ver. Solo puedo decirte que yo lo vi ayer, el día de año nuevo, en Movistar.
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- “Más allá del peso”, el mejor documental que he visto sobre obesidad infantil
- “Fed Up”: Brillante documental sobre obesidad, industria, administraciones y soluciones que no lo son
- “Secuencia alimentaria”, un minidocumental para la reflexión omnívora
- Una dieta saludable también lo es para el planeta (y al contrario igual)
- ¿Te has preguntado alguna vez sobre el pasado de lo que comes?
Pienso lo mismo hace mucho tiempo. Cuando yo nací habría tres mil millones de habitantes sobre la Tierra, y apenas en 50 años, somos 7.000. Jamás había sucedido nada similar en el mundo. Si voy a mi pueblo veo como han desaparecido los árboles centenarios y en cambio sugen casas por cada rincón de lo que antes era naturaleza virgen.
Soy una mujer occidental con demasidas cosas a su alcance que cuesta producir y que dejan una huella ecológica importante. No me engaño. Soy dietista y he dejado de comer carne; no es sostenible, tampoco es humano en las condiciones de cría actuales. Lo siento por sus pechugas, una vez que lo has visto ya es imposible cerrar los ojos
Para mí que el autor es demasido optimista,en mi pueblo este año la mayoría no han plantado trigo,porque el terreno está tan reseco que no iba a salir trigo. Los cientificos nos han engañado con la media de 2,5 grados,deberían haber dado los máximos,pues si alguien hubiera apuntado las temperaturas de estos últimos años y la de este vería que la subida son 15º, en determinadas zonas y en invierno se aguanta ,pero no en verano.
La mitad de los almendros en la zona de levante no volverán a dar almendras,en 2 veranos fuertes se echaran a perder las viñas, las encinas no daran bellotas debido al hongo, que en invierno se helaba pero con temperatura al alza está todo el año,ataca a las raices y ylas bellotas no salen,y si los cerdos no comen bellotas el jamon de bellota se extingue.
En definjitiva este cientifico se ha quedado muy corto.
Creo que las soluciones individuales no serán definitivas, pero actualmente son imprescindibles. Para que la clase dirigente muestre preocupación e interés por estos asuntos los ciudadanos individualmente y en conjunto tenemos que mostrarles nuestra determinación a cambiar las cosas en este sentido. El ecologismo político es parte de este “lobby” , y a pesar de que eventualmente tenga que luchar contra discrepancias internas y contradicciones es el único movimiento político que esta intelectualmente preparado para aplicar soluciones a corto, medio y largo plazo.
Y que se os ocurre para que desaparezca la mitad de la poblacion de la tierra y asi ser menos y no acabar los recursos? Existen métodos claro….pero supongo q ninguno os parecera bien. Gracias a q la producion de alimentos es mas barata estos son asequibles a mas gente….bueno aunque si no comieran…igual eramos menos. No se…no entiendo el planteamiento del post. Bueno tambien podemos limitar la natalidad, pero aqui no….q mas bien necesitamos lo contrario…en fin.
Yo no soy científico, pero si que me doy cuenta de que en los últimos años, se están batiendo records climatológicamente hablando en muchos lugares del mundo y muy rápidamente, como las inundaciones en el norte de Reino Unido en diciembre, el último verano en España, etc. La misión del documental es exponer un problema que abra un debate y que verifiquen o rebatan lo expuesto, yo lo vi, en el próximo pase lo grabaré y como creo que al final todo el mundo lo habrá visto, veamos la postura de más científicos que corroboraran o rebatirán sobre los argumentos presentados, concienciémonos del verdadero problema que efectivamente existe. Los políticos ya se han reunido en Paris durante el pasado mes de diciembre y parece que se han tomado posturas, pero no hemos notado ningún mensaje en nuestra vida cotidiana, lo que esta claro es que se abrirá un debate popular que creo que es lo que pretende este documental, los siguientes pases son estos y creo que es conveniente verlo.
C+ Xtra viernes, 8 de enero – 17:55 – 19:18
C+ sábado, 9 de enero – 22:20 – 23:45
C+ Xtra jueves, 14 de enero – 16:05 – 17:25
C+ Xtra domingo, 24 de enero – 00:20 – 01:44
C+ miércoles, 27 de enero – 16:00 – 17:25
C+ Xtra domingo, 31 de enero – 20:15 – 21:40
Hola, me siento súper identificado con tu artículo, desde que lo VI no paro de darle vueltas al coco, y me cuesta mucho asumir el estilo de vida que llevamos, temo por el futuro de mis hijos. Es una patada al estomago y un baño de la mas cruda realidad.
Tengo una solución radical, durísima y radical.
La población mundial humana debería perder la visión. Si, literalmente todos, absolutamente todos los seres humanos de este planta deberíamos ser: *Invidentes*. O por lo menos deberíamos serlo por varios años o décadas.
Pensar y reflexionar en cómo sería la vida siendo todos (no puede librarse nadie) invidentes. Más dura seguro, porque a veces parece que no nos merecemos apreciar el hermoso planeta que tenemos de regalo todas las personas que lo habitamos.
La verdad es que no se que si es verdad o no si lo fuera los científicos deverian encontrar una solución para este problema
Creo que esta es una de las informaciones más importantes para mí. Y estoy contento leyendo tu articulo. Pero debe observar en algunas cosas generales, el estilo del sitio es genial, los artículos es realmente excelente: D. Buen trabajo, vítores