Quedó pendiente en la entrada ¿de qué depende que un alimento tenga más o menos calorías? el comentar las calorías que nos aportan las bebidas alcohólicas. Además, este grupo de alimentos (sí, este tipo de bebidas entran también en la definición de “alimento”) rompe en cierta medida con la norma a la hora de aproximar de forma sencilla las calorías en los alimentos sin tener información nutricional al respecto. en fin, ya se sabe, esta debe ser la excepción que confirma toda regla.
La cantidad de energía que aporta un gramo de alcohol es tanta como 7 kcal, recordemos que es una cantidad bastante importante ya que es considerablemente más de las que aportan cada gramo de hidratos de carbono y proteínas (unas 4 kcal/g) y un poco menos que las que aportan las grasas (9 kcal/g).
Así pues para calcular las calorías de una bebida alcohólica habrá que multiplicar su cantidad de alcohol en gramos por las calorías que aporta cada gramo. ¿Y cómo sabemos la cantidad de alcohol en una bebida alcohólica? Es sencillo, atendiendo a su graduación alcohólica. Pero llegados a este punto hay un pequeño problemilla, la graduación alcohólica expresa en unidades de volumen, y no de peso (no en gramos) la cantidad de alcohol. Es decir, en 100 partes (por ejemplo, en 100 ml) de cerveza, el alcohol ocupa 5 partes (5 ml); en 100 partes de vino, 14 son de alcohol (14 ml); en las bebidas como el whisky, en 100 partes el alcohol ocupa entre 38 y 42 (entre 32 y 42 ml) que dependerán del tipo y marca de esta bebida; y así sucesivamente con el resto. El “problemilla” al que hago referencia es que para calcular el peso (los gramos de alcohol) tenemos que multiplicar su volumen por la densidad del alcohol (alcohol etílico o etanol en este caso), que es, redondeando, de 0,8 g/ml.
Así, para calcular las calorías, debidas al alcohol en 100 ml de un vino de 14o alcohólicos lo primero que habrá que hacer será calcular cuántos gramos pesa ése volumen de alcohol:
14ml x 0,8 g/ml = 11,2 g (pesan los 14 ml de alcohol que hay en 100 ml de vino de 14o)
Y después, multiplicando por las calorías que aporta cada gramo de alcohol obtenemos la energía aportada por el alcohol en esta cantidad de vino:
11,2 g x 7 kcal/g = 78,4 kcal
Como en el caso de esta bebida (y en el de muchas otras) el contenido de otros principios inmediatos es anecdótico, es despreciable a efectos prácticos, tenemos como resultado final que las kcal. de 100 ml de vino (un chato) son de forma bastante aproximada, entre 78 y 80. Si se quiere saber cuántas calorías aportan otros volúmenes de vino distintos solo habrá que realizar una simple regla de tres: si en 100 ml de este vino hay 78 kcal, si me bebo la botella, algo poco aconsejable -750ml- ingeriré…
Y así se puede obrar con el resto de las bebidas alcohólicas, teniendo en cuenta su graduación y el volumen de la ingesta. De esta forma se pude intuir a bote pronto que las bebidas alcohólicas de mayor graduación aportan, por el mismo volumen, más calorías que las de menor graduación. Pero esto también tiene su “vuelta”.
Tiene su vuelta, digo, porque de aquellas bebidas con menor graduación se hacen ingestas típicas más abundantes que las de mayor. Así, una ración estándar de cerveza podría ser considerada como la comprendida entre 200 y 330 ml (entre “un quinto” –botellín- y “un tercio” –lata-) frente a la de vino por ejemplo que es de entre 90 y 110 ml; o frente a la de una bebida espirituosa (licores, destilados y demás) cuya ración estándar, con una horquilla más amplia, es de unos 30 a 70 ml. Y todo ello sin tener en cuenta la posibilidad de sucesivas “rondas” de las distintas bebidas.
Además, no es lo frecuente, pero algunas bebidas aportan una pequeña proporción de principios inmediatos distintos del alcohol, más frecuentemente hidratos de carbono. Tal es el caso de la cerveza (que también aporta una pequeña cantidad de proteínas) y de los, pongamos por ejemplo, licores dulces (anisados, licores de frutas, etc.). En estos casos su cantidad de azúcares es tanta como para tenerla en consideración con respecto al resultado final de las calorías.
Así pues y después de tanto “rollo”, respondo de forma directa a un comentario del blog (más en concreto a “lectora”) que preguntó abiertamente qué tenía más calorías, si la cerveza o el vino. Para ello transcribo a continuación la información de las calorías aportadas por distintas bebidas. Tengan en cuanta por favor que toda la energía aquí mencionada hace referencia a 100 ml de cada una de las bebidas, para saber las contenidas en un volumen diferente habrá que multiplicar el valor aquí aportado por el que queramos averiguar (en ml) y dividirlo por 100.
- 100ml de cerveza aportan aproximadamente: 45 kcal
- 100ml de vino aportan aproximadamente: 78 kcal
- 100ml de vino “oloroso” aportan aproximadamente: 124 kcal
- 100ml de cava aportan aproximadamente: 65 kcal
- 100ml de sidra aportan aproximadamente: 42 kcal
- 100ml de vino aportan aproximadamente: 78 kcal
- 100ml de whisky aportan aproximadamente: 244 kcal
- 100ml de brandy aportan aproximadamente: 243 kcal
- 100ml de ginebra aportan aproximadamente: 244 kcal
- 100ml de anis aportan aproximadamente: 297 kcal
Son datos tomados de Mataix j. y cols. “tablas de composición de alimentos españoles” 3ª ed.
¡A su salud!