¿Los fast-patrocinadores fuera de las olimpiadas?

Llamativo, inédito, sorprendente… si al final algunas de las más poderosas cadenas de restaurantes de comida rápida como McDonald’s (sí, “restaurantes”, no sé cómo mencionarlos a pesar del contrasentido) y de empresas productoras de determinado tipo de alimentos, como por ejemplo Coca-Cola, se quedaran fuera de las olimpiadas como patrocinadores.

¿Se acuerdan de aquellos vasos de Coca-Cola de la Eurocopa ’84? (-momento melancólico- en casa de mis padres creo que aun debe haber tres o cuatro en algún armario de su cocina) ¿Recuerdan todos los mantelitos y merchandising de McDo con motivo de no importa qué olimpiada de invierno o verano? Bueno, pues en las olimpiadas de Londres este tipo de patrocinios se han puesto en entredicho. O por lo menos eso es lo que pretende la clase médica británica que se ha puesto intransigente, y me parece bien, y ha dicho que si de ellos dependiera nada de patrocinadores relacionados con el fast-food en las olimpiadas a las puertas de Londres.

No olvidemos que el Reino Unido es el país que más porcentaje de obesos adultos reune en el panorama europeo. Bueno, un dato en ocasiones matizable, porque en base  a la encuesta que se consulte, España, sí, la nuestra, está ahí-ahí, a veces un poquito por delante, a veces un poquito por detrás. El caso, como comentaba, es que los médicos preocupados por esta situación no quieren que se relacione el espíritu olímplico, ya saben, eso de altius, citius, fortius (más rápido, más alto, más fuerte) con algo a lo que ellos achacan parte de la culpa (no sin razón, pero tampoco con toda) del problema en en el que se ha convertido la obesidad. Si no al final, digo yo que dirán ellos, que terminemos hablando en términos de obesius, fofius, diabeticius (a que se nota que mi fuerte no es el latín, pero seguro que me entienden).

En realidad todo se trata de una recomendación, casi un deseo, que la Real Academia de Colegios Médicos ha hecho con el fin de desvincular el arquetípico estilo de estilo de vida que este tipo de empresas llevan con frecuencia sobre sus espaldas como una pesada losa, del deporte, de la vida sana, en definitiva, de un estilo de vida más saludable.

Todos imaginamos ¿verdad? lo que al final pasará. Bueno, yo al menos lo tengo claro. De entrada en la página oficial de Coca-cola en el Reino Unido, la empresa se formula las preguntas y se las contesta ella misma ¿Por qué Coca-Cola patrocina los juegos olímpicos? Pues por tradición, lleva haciéndolo desde 1928 y porque sin ella (además de otros patrocinadores) 170 de los 200 comités olímpicos de distintos países no alcanzarían (por falta de recursos económicos) a poder enviar a sus atletas a competir.

Por su parte McDo, en lo que parece, sólo lo parece, una especie de tour de force, se presta a abrir el McDonald’s más grande del mundo, que estará activo exclusivamente durante la celebración de los juegos, sus seis semanas, y que luego se desmantelará. Tendrá una capacidad para unas 1.500 personas, se abrirá en Stratford, confía atender a más de tres millones de personas en este periodo y prevé despachar diariamente más de 50.000 Big Macs, más de 100.000 raciones de patatas fritas, etc. Para todos aquellos curiosos de estas cosas, McDo está presente en unos juegos olímpicos desde 1968 suministrando entonces hamburguesas a sus deportistas, y desde 1976 como patrocinador oficial. Una empresa que, en este terreno, tiene a uno de los atletas más renombrados como principal valedor, Usain Bolt (oro olímpico en 100m. en Beijing) que en su día dijo que el secreto de su éxito está en los McNuggets de pollo. Siempre nos quedará la duda de saber cuánto podría correr este chaval sin ellos.

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Foto 1: norio.nakayama

Foto 2: fakelvis