pese a mi interés por las cuestiones gastronómicas, la verdad es que no me da la vida, ni de lejos, para que este rincón sea portador de especiales novedades en dicho terreno. así pues, es posible que lo que hoy les traigo, al menos la primera parte, no suponga para muchos un descubrimiento especial. como es de suponer por el título, se trata de hablar del terrenal mundo de las hamburguesas.
no sé si se habrán dado cuenta pero a mí me llama la atención la frecuencia con la que actualmente aparecen en la escena gastronómica el “concepto” de las minihamburguesas. un moderno local que se precie no estará de moda si a día de hoy no dispone en su carta de un plato confeccionado a base de minihamburguesas. si de verdad de verdad está “a la moda” además el local recibirá la denominación concreta de de gastrobar, un concepto que según explica la wikipedia es una especie de cruce entre un bar y un restaurante que trata de acercar la alta cocina a las clases más populares sirviendo tapas de autor o mini-platos a precios asequibles. se puede estar más o menos de acuerdo con esto ya que en lo que respecta a los precios asequibles parece que el autor de la entrada en la wiki no ha contemplado varios de los gastrobares que conozco. y con respecto a lo de alta cocina pues en ocasiones tampoco mucho, ya que se mire por donde se mire, el tema hamburgueseril no lo enmarco yo precisamente en el apartado haute cuisine, ni mucho menos, por muy en su punto que esté la susodicha hamburguesita de ternera de kobe con rúcula y queso comté… por poner sólo un ejemplo. la alta cocina no es “buen producto” o el uso de un producto exclusivo. a la alta cocina estos elementos se le presuponen, es algo más que producto.
lo poco que he podido indagar sobre este tema me dirige a que esta moda -quizá ya no sea tanta, tengan en cuenta que soy de provincias- no la sea en los usa, donde se conocen desde hace tiempo con el nombre coloquial de “sliders”. aquí he oído rumores acerca de que las ha encumbrado el mediático chef gordon ramsay, el mismo que protagoniza a base de gritos el reality “pesadilla en la cocina”. lo cierto es que tampoco me importa demasiado quién haya sido el “descubridor” de esto de servirte tres o cuatro minihamburguesas variadas, pero me llama la atención. ahora bien, sí que les reconozco que merecen una mejor puntación que aquellas que te suelen servir en las conocidas cadenas de comida rápida, sobre todo cuando van preparadas con pan de verdad (¡por dios el pan!)
y cambio de tercio. en un claro, culinario y visual sentido contrario, el otro día los amigos del programa de radio “esta es la nuestra” de aragón radio pusieron en mi conocimiento el engendro hamburguesero que se perpetra en un local de detroit, el maille’s: “el hogar de la hamburguesa más grande del mundo” tal y como lo definen orgullosos sus propietarios. un despropósito sin sentido, valga la redundancia. un “restaurante” que tiene a orgullo ir batiendo periódicamente el record guinness en esta “modalidad”. aquí tienen un video de cómo se elabora semejante monstruosidad.
en mi opinión son este tipo de “iniciativas”, las de cuanto-más-grande-mejor, referido a la alimentación las que me parecen indicadoras de que algo no estamos haciendo bien. en definitiva, parte del problema resulta de seguir cíclicamente la aparentemente irrompible secuencia de: cuanto-más-mejor y las dietas restrictivas posteriores. o como decía mi abuela, pasar de la gran remojada a la gran secada sin término medio. en fin. mondo cane.
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foto 1: yogma