no es mi intención pero en la entrada de hoy hay más preguntas que respuestas. el caso es que muy cerca de mi domicilio hay un comedor de los denominados sociales. por lo que sé, todos los días se atiende en él a cerca de 150 de esas personas que se suelen denominar de forma un tanto injusta y despectiva como indigentes que, textualmente y según reza el diccionario, son aquellas personas a las que les faltan los medios para alimentarse (entre otras cosas).
en dicho comedor social, no lo sé en los demás que hay en zaragoza que creo son dos además de este, en las horas cercanas al medio día huele que alimenta. está claro que allí se cocina y se cocina bien (con mis hijas suelo jugar a adivinar el menú diario del comedor en base al olor). pero ya sea buena o mala esta cocina (ya digo que huele como si fuera estupenda), lo que más me interesa destacar, y llegado el caso conocer, es por qué se cocina allí, es decir, si sale a cuenta el hacerlo así y no de otra forma, por ejemplo, difiriendo este servicio a una empresa subcontratada.
según tengo entendido este comedor social subsiste en su mayor parte (cerca del 90-95%) gracias a las aportaciones anónimas de personas o entidades privadas y, en una menor parte gracias a las ayudas que se reciben de las administraciones (en este caso el ayuntamiento de zaragoza y el gobierno de aragón). vale que según leo en distintos medios el personal que trabaja en este centro lo hace de forma voluntaria, pero aun y todo me asalta una duda importante: ¿por qué en los colegios no se cocina ya tanto y la mayor parte de lo que se sirve en los comedores escolares a día de hoy lo elabora una empresa subcontratada?
tratándose en ambos casos de una restauración colectiva de similares características, me gustaría conocer qué criterios se siguen para que un comedor escolar tenga su servicio de restauración subcontratado o para que lo gestione el propio centro. lo pregunto porque hay algo que no me cuadra, en muchas ocasiones el número de servicios que suelen ofrecer diariamente comedores sociales y comedores escolares es muy similar. sin embargo, los primeros suelen decantarse por un modelo de autogestión y los segundos por subcontratar el servicio a empresas especializadas en restauración colectiva. aunque sé que hay más criterios que los meramente económicos, me parece que esta polarización de las opciones para unos servicios que son relativamente similares redunda en una contradicción. creo que alguno de los dos tipos de comedores (sociales y escolares) gestiona sus recursos de manera poco eficiente.
para finalizar, una anécdota que me ha traído a la memoria este tema. hablando de lo bien que se puede llegar a comer en un comedor social, merece la pena escuchar a josé maría íñigo cómo cuenta en el programa “no es un día cualquiera” de rne esta historia que le aconteció no hace mucho tiempo en düsseldorf. por cierto, además de la anécdota merece la pena seguir escuchando el corte hasta el minuto 6:45 y descubrir cómo en un buffet libre (de esos de precio fijo y que se come lo que uno quiere) de alemania te cobran por la comida de más que uno se ha servido y no se ha comido. una muy buena forma de obrar a la hora de sensibilizar a cerca del valor de la comida y de la que estamos muy lejos en españa. quizá por eso germany is different.
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foto 1: dragón digital