El dietista-nutricionista un profesional multidisciplinarmente ignorado

Distista_NestléHoy, otra vez con el cuchillo entre los dientes, voy a volver a poner en valor una profesión, la mía, que es constante y sistemáticamente ignorada por muchos. Se ignora tanto por una buena parte de la población general como por otros profesionales sanitarios, en especial por no pocos ejercientes de la medicina, la enfermería y la farmacia entre otros; al tiempo que también es ninguneada por las autoridades sanitarias de este país. Quizá te interese antes echar un vistazo a otras entradas de similar corte:

Si visitas este blog con relativa frecuencia, supongo que te habrás dado cuenta que a lo largo de este mes de abril son ya varias las entradas publicadas que participan en el III Carnaval de Nutrición que se aloja en el blog del bueno de @ScientiaJMLN. Y es posible que te preguntes el porqué de tanta entrada para un Carnaval. Pues te diré que es porque el tema sugerido en esta edición es la “La muldisciplinariedad científica en el desarrollo de la Nutrición Humana” y, por tanto he tratado de dar alguna muestra de esa multidisciplinariedad.

Pero al mismo tiempo, jugando con este poco amable término, me he propuesto darle la vuelta y poner en evidencia el sinsentido que sufren, que sufrimos, muchos de los que hoy somos diplomados o graduados universitarios en Nutrición Humana y Dietética. Para ello me propongo poner de relieve cómo es el currículo formativo de estos profesionales sanitarios y compararlo con el de los otros. Todo ello con un fin, demostrar lo absurdo de que determinados profesionales sean los colectivos de referencia cuando de lidiar con cuestiones nutricionales se trata y, al hacerlo, se pase por encima del perfil profesional del dietista-nutricionista.

Veamos los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habilitan para el ejercicio de las profesiones de médico, farmacéutico y enfermero respectivamente se recogen en los siguientes textos:

Y ahora los requisitos respectivos para la verificación del título universitario oficial de dietista-nutricionista:

Ahí los tienes para consultarlos si quieres. Ya te adelanto que su lectura es de todo menos amable, pero yo te hago mi particular resumen. En las tres primeras profesiones sanitarias la cuestión nutricional es (así, en general) mencionada casi de forma anecdótica entre todos los requisitos, a diferencia de lo que ocurre en el caso de la normativa para ejercer la profesión de dietista-nutricionista. Sé que habrá quien discrepe. Bien, no le culpo. Pero lo que va a ser más difícilmente rebatible es el argumento de echarle un vistazo a los planes de estudio de los distintos grados que se imparten en las universidades españolas. En resumidas cuentas, una cosa es lo que ponga en las órdenes CIN o ECI sobre las distintas titulaciones y otra muy distinta es el tiempo y dedicación (números de créditos) que se dedican a las cuestiones nutricionales en la concreta impartición de las materias relacionadas.

College Student Studying in LibraryMe explico, la cuestión dietética, nutricional, dietoterápica, bromatológica, etc. se suele resumir en las carreras de medicina, farmacia y enfermería en no más, tirando por todo lo alto y en el mejor de los casos en unos escasos 9 créditos (es posible que haya sus excepciones, pero serán eso, excepciones) Eso cuando hay tantos, porque es habitual que estos no sean más de 6 y en no pocas ocasiones aun menos. Quieres saber cuál es por término medio el número de créditos dedicados a estas materias en el caso del grado en nutrición humana y dietética: más o menos 60 créditos. Y todo ello sin tener en cuenta que en las otras titulaciones no incluyen cuestiones referentes a la tecnología de los alimentos, la tecnología culinaria, la seguridad e higiene alimentaria, aspectos sociológicos, etc. que sí están en el plan de estudios del dietista-nutricionista y que no los he tenido en cuenta en este cómputo.

Pero resulta curioso que cuando alguien quiera “ponerse a dieta” o aclarar cualquier cuestión relacionada con su alimentación el profesional de referencia sea su médico, o que cuando haya que pedir consejo se acuda a su farmacéutico o que cuando se diseñan las dietas hospitalarias en la gran mayoría de centros sanitarios, clínicas y hospitales de este país las termine planificando un personal de enfermería (no perderse esta ilustrativa entrada – ¿Sabes quién te pauta la dieta en un hospital? ¡Todos menos yo!) en el blog Dime qué comes de @Dimequecomes. Curioso. Y lamentable.

Lamentable que habiendo un profesional que podría dar “sopas con honda” en estas cuestiones a otros profesionales sanitarios sean esos otros los que terminan realizando un trabajo para lo que no están formados de manera tan completa. Lamentable que la administración pública permita que sean estos otros profesionales los que se encarguen de estas labores en el sistema nacional de salud en lo que supone una vergüenza de despilfarro por no poner el profesional que ella misma, la administración, se encarga de formar año tras año en las distintas universidades públicas (y privadas) que ofrecen el grado en Nutrición Humana y Dietética en España. Lamentable cuando no pocos médicos en la función pública se dedican a dar la típica “dieta del cajón derecho”. Lamentable que cuando un/ ciudadano/a quiera adelgazar y perder peso con salud, además de la opción de la “dieta del cajón derecho” otra, sea acudir a una farmacia para que, lo más probable, le vendan alguna zarandaja de producto milagro. Y lamentable que la última de las opciones de ese ciudadano/a sea recurrir a una de esas franquicias (centros de opereta para la pérdida de peso), donde además de un dietista-nutricionista explotado le pueda atender un/a biólogo/a, un/a técnico/a de laboratorio o incluso un/a esteticién por decir algo (también explotados/as, por supuesto) y que ni tan siquiera tienen una formación mínima como los anteriores.

Otro elemento que resulta curioso es que mientras esas otras titulaciones defienden a ultranza sus competencias y se les llena la boca con la cuestión nutricional, al resto, a los dietistas-nutricionistas no se nos permite decir “ni mu” de farmacología, fisiología, endocrinología y es que… ¡oiga! que tenemos tanta formación (o más) en estas materias como ellos en nutrición y dietética. Curioso.

Indignante es que a día de hoy la administración pública siga manteniendo al margen a unos profesionales sanitarios, los dietistas-nutricionistas, a los que reconoce dentro de Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y a los que, sin embargo, no ofrece un hueco dentro del sistema nacional de salud. En su lugar, farmacéuticos, médicos, enfermeras y técnicos en dietética (un colectivo que proviene de la formación profesional) ocupan su puesto, realizan su trabajo (como pueden) y se erigen como los profesionales de referencia.

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Que conste que no estoy hablando de supremacías de unos profesionales sobre otros, ni cosa por el estilo, no se trata de ninguna competición. Se trata, tal y como dice la LOPS (y mira que me fastidia el citarla cuando “nos ignora” de la forma que lo hace) de que la atención sanitaria integral suponga la cooperación multidisciplinaria y la integración de los procesos de los distintos profesionales sanitarios. Se trata de trabajar todos solidariamente tratando de dar un mejor servicio, más eficaz y más rentable. No se trata de otra cosa.

Pero como de momento no es así, considero que el dietista-nutricionista es un profesional sanitario multidisciplinar y colectivamente ninguneado. Algo que solo ocurre en este país de pandereta.

Antes de despedirme quiero agradecer a todos esos otros profesionales que perteneciendo a los grupos mencionados (enfermería, farmacia, medicina y tantos otros) defienden y reconocen el valor y la necesidad de la figura profesional del dietista-nutricionista, no son muchos, pero haberlos haylos; entre ellos, por ejemplo, el reconocido Dr. José María Ordovás (para más señas químico de formación).

JM Ordovás

Por último quiero mencionar que si estás interesado en demandar la inclusión del dietista-nutricionista en la sanidad pública, tal y como sucede en el resto de los países de nuestro entorno, en las redes sociales (más en concreto en Twitter) utilices el hagstag de #dn_sns_ya (Dietistas-nutricionistas en el Servicio Nacional de Salud Ya). Además puedes hacer llegar tus demandas a través de ese canal al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a su dirección @sanidadgob.

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Esta entrada participa en la III Edición del Carnaval de la Nutrición, organizado por el blog Scientia

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Foto 1: Nestlé vía Flickr