me consta que todavía hay quien anda con el estómago revuelto recordando la invitación del fao para que introduzcamos los insectos como un recurso alimenticio más. pues bien, apenas una semana más tarde de aquel poco suculento informe la fao nos sorprende con otro en el que se aborda la preocupación de esta institución, creo que con bastante razón, por la proliferación de medusas en nuestros mares, en especial el mediterráneo. y en él, de forma más anecdótica que otra cosa, se nos sugiere que si tenemos tantas medusas, igual una solución es comérselas.
antes de continuar he de decir que me ha llamado poderosamente la atención la lectura un tanto sensacionalista que del informe en cuestión han hecho algunos medios de comunicación en nuestro entorno (aquí tienes algunos ejemplos: [1], [2], [3]). en realidad este informe sobre las medusas y el de los insectos no tienen nada que ver. si bien el de los insectos, sí que está volcado en proponer este recurso como una fuente alimentaria o incluso de negocio; en el caso del de las medusas no. en realidad este reciente informe aborda el problema del masivo florecimiento de este tipo de organismos en nuestros mares. como todo el mundo sabe, el aumento de la población de medusas en los últimos años ha sido muy importante y es precisamente este sobrecrecimiento el que ha originado algunos problemas en relación con la obtención de otros alimentos de entre los recursos marinos. el verdadero problema, para que nos entendamos y la razón por la que la fao toma cartas en el asunto es que tanta medusa interfiere en el ciclo vital de numerosas especies de interés alimentario. así, una superpoblación de medusas afecta tanto en la obtención de pesca salvaje como en la explotación de empresas de acuicultura, e incluso puede perjudicar gravemente la actividad industrial cuando las medusas atascan la maquinaria de aquellas empresas que utilizan el agua de mar como refrigerante.
analizar los problemas que tiene el exceso de medusas en nuestros mares y más en concreto su efecto sobre la obtención de otros recursos marinos, es precisamente y no otro el fin de este informe. es más, en sus 67 páginas apenas dedica seis líneas para referirse a las medusas como un recurso alimentario. y lo hace en dos ocasiones; en la primera para decir que en otras culturas como la china o japonesa las medusas forman parte de su recursos gastronómicos de forma habitual (es decir que se pueden comer) y; la segunda para sugerir que si en nuestro medio tenemos tantas, quizá una forma de ayudar a hacer frente a las plagas de medusas sería comérselas. pero a diferencia de lo sucedido con el informe de los insectos en este no hay un análisis pormenorizado de su valor nutricional, ni de sus posibilidades culinarias, etcétera. es más, el informe presta más atención a su utilización como recurso en la investigación de nuevos fármacos, por ejemplo, que a sus posibilidades culinarias. pero ya que estamos…
¿cuál es el valor nutricional de las medusas?
no es especialmente fácil el encontrar una tabla de composición de alimentos que teniendo una cierta credibilidad incluya los datos de la medusa como alimento. no obstante las tablas de nutrientes del departamento de agricultura de los estados unidos recogen los valores nutricionales de la medusa desecada (supongo que parcialmente) y salada (importante tener en cuenta este dato). por 100 gramos de este producto, medusa desecada y salada encontramos:
- 36 kcal
- 5,5 gramos de proteína
- 1,4 gramos de lípidos (grasas) de los cuales:
- 0,273 g son ácidos grasos saturados
- 0,202 g son monoinsaturados y,
- 0,475 g son poliinsaturados
- 5 mg colesterol
- 0,0 gramos de hidratos de carbono y fibra
sobre su contenido en vitaminas y minerales es francamente escaso. de los minerales cabría si acaso destacar cierto aporte de hierro (2,3mg) y no voy a incidir en el tema del sodio ya que se tratándose estos valores de un producto salado es de esperar que su cantidad sea alta, en concreto 9.690mg de sodio (que es una cantidad bastante elevada).
en resumen, poco de casi todo por no decir de todo.
mi opinión sobre el consumo de medusas como recurso alimentario
está más que claro que las medusas no son un plato típico por estas regiones, así que veo difícil tal y como expuse en su día en la entrada de los insectos que esta propuesta termine cuajando. que algo sea bueno para comer no tiene por qué determinar que se termine comiendo.
además, para poner las cosas más difíciles, hay que contar con que la ue prohíbe su comercialización en fresco.
sin embargo, y en sentido contrario al de los insectos, a mí no me costaría nada comer medusas, bien preparaditas eso sí. al menos en nuestro entorno sí que se comen otros animales que están muy emparentados en la escala filogenética con las medusas, me refiero a las anémonas. para que me entiendas, las anémonas son esa especie de algas (en realidad no lo son, porque son animales) en torno a las cuales los peces-payaso suelen establecer su hábitat (ver buscando a nemo de disney)
las anémonas como recurso alimentario se denominan “ortiguillas”. yo las he probado y es algo así como comerse una ola de mar, maravillosas. son de intenso sabor marino, agradable y equilibrado. para mí, antes que las ostras, representan una de las formas más netas del “sabor a mar” sabores marinos, salados, yodados y similares. una de las formas más típicas de consumo de las “ortiguillas” es en fritura a modo de aperitivo. puedes ver algunas de las propuestas gastronómicas de las “ortiguillas” en este enlace. toda una delicatesen.
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foto 1: papaija2008 y boulemonademoon vía freedigitalphotos