¿Te comes lo más rico primero o lo dejas para el final?

plato combinado 2pongámonos en situación: cena en familia (mamá, papá y dos hijas) frente a un plato combinado de tortilla francesa, espárragos trigueros a la plancha y ensalada.

me resultó curioso el otro día observar como los cuatro teníamos distintas estrategias a la hora de comernos los distintos alimentos de nuestros platos idénticos (salvo por la cantidad). todos comimos más de unos alimentos al principio dejando otros para el final, pero no todos coincidimos en el orden a la hora de hacerlo: unos empezamos por unos alimentos concretos y otros comensales por otros alimentos.

visto que el orden de desaparición de los alimentos entre mis hijas era manifiestamente distinto, les pregunté que cuál de los ingredientes del plato les gustaba-apetecía más y cuál menos. y resulta que las dos coincidieron, lo que más les gustaba-apetecía a las dos eran los espárragos trigueros y lo que menos la ensalada. sin embargo, la mayor se comía primero la ensalada y la pequeña los trigueros. la tortilla vamos a dejarla como variable independiente.

no pude por menos que preguntar: y tu adriana (9 años) ¿por qué te comes primero lo que menos te gusta? me respondió, como si yo fuera tonto, que para dejarse lo más rico para el final y acabar, vamos a decir, con un buen sabor de boca. sin embargo, carolina (5 años a falta de otros tantos días) me respondió que prefería comerse primero lo más rico porque sabe que se lo va comer con gusto y que (como en casa no hay mayores presiones por obligar a comer) si se quedaba llena… podría pasar y no comerse lo que menos le gusta. una especie de “que me quiten lo bailao.

con respecto a mi mujer, ella y yo seguimos patrones similares, somos más de dejarnos para el final lo que más nos gusta (como adriana), aunque la verdad es que yo soy más de alternar los bocados de una cosa y de la otra o de, más directamente, mezclarlos.

siempre me ha llamado la atención que esta dualidad en el patrón de una persona a la hora de empezar a comer lo que más le gusta al principio, dejando para el final lo que menos (o a la inversa) se reproduce exclusivamente cuando dicha persona se enfrenta a su plato. es decir a lo que sabe que le toca a comer a ella y a nadie más.

sin embargo, todo cambia cuando las circunstancias son otras. la mayor parte de la gente se abalanza a comer lo que más le gusta primero cuando por la misma comida hay más competidores en liza. me explico. imaginemos un aperitivo de boda en la que empiezan a salir camareros con bandejas por todos lados con viandas diversas. todo el mundo sabe que hay distintas bandejas con distintos canapés. entonces nadie hace previsión de empezar a comer de lo que menos le gusta para dejarse al final lo que más… se asalta al camarero que lleva lo que te gusta hasta que se agotan las existencias de ese aperitivo y luego dios dirá: que ya no quedan más aperitivos, pues nada, a aguantarse; que quedan de los que nos gustan menos… pues a seguir comiendo.

si hay algún psicólogo o psicóloga en la sala (y que no trabaje en ‘no seas pesado’) por favor le ruego que levante la mano y me explique, si puede brevemente, las posibles asociaciones entre estos dos patrones de consumo y, por ejemplo la facilidad para llegar a ser obeso, las características generales en el carácter de una persona, etcétera. estoy convencido que tiene que haber algún tipo de relación.

tanto si eres psicólogo o psicóloga, como si no, no te cortes y deja en los comentarios cómo es tu patrón de consumo de alimentos con respecto a lo que más te gusta y lo que menos cuando se te presentan juntos.

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imagen: rakratchada torsap vía freedigitalphotos.net