Dicen que hacer recomendaciones en positivo es mejor, más eficaz, al respecto de pretender un cambio de actitud que el hacerlas en negativo. Una especie de come de esto que es bueno o haz aquello que te beneficiará, es mejor que lo contrario: cuidado con comer esto o hacer aquello que es peligroso para tu salud.
En mi opinión creo que no hay porqué decantarse sistemáticamente por una opción u otra y quizá lo conveniente sea ir alternando entre una y otra clase de mensajes, bien dosificados y según las circunstancias. A algunos les parece que en mis escritos hay una especial profusión de mensajes a la contra en detrimento de los otros (la última vez me lo hicieron constar en los comentarios de esta entrada al hablar del “Uso y abuso de la figura infantil en nutrición”). Bueno, no estoy de acuerdo… quizá sea que los artículos que advierten de los peligros o de algunos sinsentidos son más visibles y perduran más en la memoria de los lectores. Y para ello aporto un dato bastante significativo: en cuanto a las cifras de visitas, los post en positivo suelen recibir muchas menos que los post en negativo que terminan siendo más mediáticos y compartidos en redes sociales.
Con esta entrada, además de haceros llegar una serie de contenidos prácticos, propongo un experimento: ver si en el plazo de una semana este artículo alcanza más o menos “me gusta” que el anteriormente mencionado. Ojalá me trague las palabras.
Bien, el caso es que más allá de lo que la publicidad nos ofrece, los absurdos menús infantiles y los programas de cocina para niños frente al televisor (o para adultos) hay otras estrategias mucho más cercanas, fáciles y sencillas con las que promover una correcta educación nutricional y un acercamiento a la cocina para nuestros hijos.
De entrada, ya lo he mencionado miles de veces el hacer la compra en familia y dejar que ellos participen en las elecciones (compartiendo nuestro conocimiento y reconduciendo sus naturales pulsiones) es una de las estrategias más sencillas… posteriormente invitarles a cocinar en aquellas tareas que la receta no suponga un peligro en virtud de su edad y es que, tal y como ponen de relieve algunos estudios, el cocinar en casa es un ingrediente clave para seguir una alimentación saludable, así como el compartir los alimentos y comer en familia.
Al mismo tiempo, todo aquello que estimule su imaginación e invite a la acción en este terreno será bienvenido. Una propuesta especialmente válida, más de actualidad, es la que se hace desde la Escuela de alimentación de la Fundación Eroski con el concurso de dibujo y de recetas que este año va por su segunda edición.
En resumen se trata de un certamen dirigido a niños y niñas de 6 a 12 años con el que se pretende concienciar al alumnado, al profesorado y a los padres de la importancia que tiene la alimentación en la salud estimulando su imaginación a la hora de dibujar y redactar una receta saludable. Si vais a concursar, habéis de saber que no es necesario que el colegio esté de alguna forma adherido para que vuestro hijo o hija participe. Con independencia de que la participación se promueva desde el colegio o no, el concursante deberá incluir el centro escolar al que pertenece. Cuento esto porque al ver el formulario de participación da la sensación que solo podrán participar los niños y niñas de aquellos centros que promuevan la actividad. Mi hija Carolina, la de 7 años, la gourmet-exploradora (que sigue en su trece) ya ha participado con un clásico de nuestra casa, la ensalada de remolacha.
Sé que lo tenemos difícil porque la competencia será feroz y el jurado del concurso es de aúpa: representantes de la Escuela de Alimentacion EROSKI, cocineros profesionales y miembros del Basque Culinary Center que seleccionarán los 30 concursantes finalistas. A partir de ahí, los participantes registrados en la página web podrán entonces votar de entre estos sus 10 favoritos. Más tarde, el jurado determinará los tres dibujos ganadores.
Según fuentes consultadas de la organización: “El criterio para la selección de los tres dibujos ganadores se basará en la originalidad, la estética y la idoneidad de esta receta para formar parte de un menú equilibrado. Los dibujos finalistas del concurso serán llevados del papel a los fogones por el cocinero Peio Gartzia, que nuevamente se encargará de hacerlos realidad y convertirlos en unos deliciosos y saludables platos. Además, estas recetas finalistas se incluirán en un libro”.
Los libros son también una brillante forma de estimular su imaginación. Ya hablé hace tiempo de aquella obra que amenizó entre risas, cantos y sanas increpaciones cruzadas muchas de nuestras comidas. Me refiero a ¡Todos a comer! Libro y música para papás con niños.
Más recientemente ha caído por casa otra interesante obra dirigida a los más peques “Chocolate con trocitos de aguacate” en el que la autora zaragozana Pilar González Usón relata un cuento que narra las aventuras del Dragón Tragón, una insaciable criatura de cinco cabezas, y de la princesa Beatriz, que se verá obligada a cocinar para el dragón hasta que sea liberada de sus garras por uno de los muchos príncipes que acuden a rescatarla. Por su parte la obra esta ilustrada por Alberto Calvo. El libro incluye además un recetario para que los niños, con la ayuda de sus padres o de los cuidadores, elaboren algunos de los platos cocinados en el cuento por la protagonista y todo ello teniendo en cuenta su perfil nutricional. Recetas con fotos explicadas paso a paso por niños en un trabajo coordinado por la educadora y diseñadora Eva Gaudes y por el periodista y crítico gastronómico José Luis Solanilla (autor del prólogo del libro).
Así pues no tienes excusa, si quieres puedes retomar el control de la educación alimentaria de tus hijos, ahora además con alicientes.
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Si te gusta El Nutricionista de la General me harás muy feliz si votas sus contenidos al Premio Bitácoras 2015 al Mejor Blog de Salud e Innovación Científica. Puedes hacerlo en este enlace
¡Gracias!
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Imagen: fantasista vía freedigitalphotos.net
Nota: Este post ha sido patrocinado por la Fundación Eroski
Luchar, combatir, proponer, cambiar, diseñar nuevas propuestas….todos los verbos positivos que se puedan encontrar en el diccionario pueden ser válidos para anular el ambiente obesógeno que invade nuestra sociedad y del que no pueden ser apartados, desgraciadamente, nuestros niños.
Y tú, desde la constancia, desde el buen hacer, desde la profesionalidad, desde la creatividad, desde la integridad y desde la independencia, lo llevas haciendo años, sin decaer. Compartido, votado y asimilado.
Estamos de acuerdo Juan. Es importantísimo que los niños se impliquen en la compra y preparacion de los alimentos. Hacer sentir a los niños que lo momentos relacionados con la comida son especiales y divertidos. ¡Y predicar con el ejemplo!
Yo tengo un truco para que los peques coman fruta y verdura. Hay muchas recetas para poder llegar a las 5 piezas de frutas y verduras que recomiendan al día. Dejo aquí un ejemplo: http://comefruta.es/como-hacer-para-que-tus-hijos-coman-verdura-zumos-y-batidos-de-fruta
Son fáciles de preparar y muy rápido. A ver qué os parece. La educación alimenticia también es muy importante cuando los niños son pequeños.
Gracias por este sitio y toda la información abunda. Me parece muy interesante y lo recomiendo a todo el mundo!
Buena suerte a usted. Sinceramente .
Es con placer que miro a su sitio; es genial. Muy agradable para leer su agradable compartir .Continuez bien y gracias de nuevo.