La adaptación en español y para niños de una de mis Guías preferidas
Creo que a estas alturas todo el mundo conoce ya mi especial inclinación a comentar las diversas guías de alimentación saludable (algunas, eso es cierto, de “pretendida” alimentación saludable). Inclinación que se vuelve fervor cuando la guía en cuestión es de las buenas, algo poco habitual. Pero esta lo es.
Se trata de la adaptación en español y para niños de una de mis preferidas, la conocida como “Plato de la alimentación saludable” (Kid’s Healthy Eating Plate) de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard. Puedes encontrarla en este enlace.
Como bien hacen constar desde la fuente esta herramienta surgió de forma original en 2015 y supuso una adaptación para niños de la ya conocida guía de 2011. Pues bien y como decía, ahora la podemos disfrutar en español.
Características del Plato para Comer Saludable para Niños
Tal y como he explicado en otras ocasiones las guías alimentarias constan de dos elementos característicos: la ilustración y el mensaje. Con ambos de la mano, la idea es trasladar a la población diana una serie de recomendaciones sobre cómo articular una alimentación saludable.
En este sentido el Plato para Comer Saludable para Niños en español no aporta mensajes nuevos o distintos de su homólogo en inglés, como este tampoco lo hace del original de 2011. El contenido es por tanto el mismo y, aunque repetitivo, creo que merece la pena volver a señalar sus mensajes más importantes (en el siguiente epígrafe).
Lo que sí cambia en cierta medida es la ilustración, el gráfico, que en esta ocasión es mucho más “infantil” y también el hecho de estar traducida al español, aunque insisto el mensaje es, en esencia, el mismo que el original de 2011.
Mensajes clave
Algunos de los ejes y mensajes que deja sobre la mesa esta guía debería hacernos reflexionar sobre los elementos principales en los que fijarnos para construir un entorno alimentario adecuado, tanto para nosotros como para nuestros hijos. Al mismo tiempo, también hay otros mensajes que quizá resulten insólitos para una parte considerable de la población (y no digamos ya para ciertos sectores de la industria). Vamos a verlos:
- El tipo de alimentos ricos en hidratos de carbono que incorporemos en nuestra alimentación es más importante que la cantidad total de esos hidratos de carbon en la dieta, teniendo en cuenta que algunas fuentes de hidratos de carbono como los son los presentes en las verduras, vegetales, frutas, cereales enteros y legumbres, son más saludables que el azúcar y otros alimentos que contienen con harinas refinadas. Para que me entiendas: berenjenas sí, galletas no.
- El Plato para Comer Saludable para Niños no incluye bebidas azucaradas, dulces, ni alimentos ultraprocesados. Son alimentos que no debieran estar presentes de forma continuada, y cuantos menos se consuman, mejor.
- El Plato para Comer Saludable para Niños promueve el uso de aceites saludables en lugar de otros tipos de grasas, promoviendo en nuestro medio (España) el consumo de aceite de oliva virgen y de girasol frente a otros tipos de aceites.
Los huevos, claramente, forman parte de un patrón de alimentación saludable
Algunas cosas que, es posible, llamen tu atención
Hay algunos mensajes que quizá te sorprendan por ser considerablemente diferentes a los que estamos más habituados:
- El tema de los lácteos. Tal y como ya he comentado en otras ocasiones el Plato para Comer Saludable para Niños tal y como lo hace la fuente de la que procede, no insiste, ni mucho menos, en la necesidad de incluir “tanto” lácteo como nos han acostumbrado. De hecho algunas de las expresiones que podemos encontrar en esta herramienta en relación al uso de los lácteos dice, textualmente: “los lácteos se necesitan en menor cantidad que otros alimentos” o “la cantidad óptima diaria aún se debe determinar y la investigación sobre esto aún se está desarrollando”. Es decir, ni necesarios, ni tampoco imprescindibles. Y si los incluyes, que sean “básicos” sin azúcares añadidos, ni tampoco acompañando a otros alimentos poco aconsejables del grupo de los cereales.
- El tema de los huevos, que también lo he comentado en algunas ocasiones. Siempre me ha llamado la atención que la Guía original no hiciera ninguna alusión al consumo de huevos, ni para bien, ni tampoco para mal. Sin embargo, en esta reinterpretación gráfica, tanto en inglés como en español, el huevo ocupa el lugar que en mi opinión se merece: como una opción perfectamente válida dentro de los alimentos portadores de proteínas saludables.
- El de los zumos, que no son fruta, ni aunque te lo hagas en casa, ni tampoco aunque la licues. Fruta es fruta; es lo que crece en las ramas de los árboles y lo que tiene tu frutero. De hecho, tal y como he comentado más de una vez, esta Guía vuelve a recordarnos que un vaso de zumo “de donde sea”, tiene tanta cantidad de azúcar como la que tiene un refresco, y que por lo tanto su consumo ha de limitarse a un máximo de un vaso pequeño al día.
No, los zumos no son fruta, ni tan siquiera los que te haces en casa y das a tus hijos
In 2015 we launched a guide to healthy eating, designed for kids. And now we’re happy to announce it’s available in Spanish!
En el 2015 lanzamos una guía de alimentación saludable, diseñada para niños.¡Y ahora nos complace anunciar que la misma está disponible en español! pic.twitter.com/9qkztQABmU
— HarvardPublicHealth (@HarvardChanSPH) April 17, 2019
Uso de la Guía
Como viene siendo habitual desde esta fuente, se permite el uso de los contenidos de esta herramienta con fines educativos pero con ciertas matizaciones:
- No se puede modificar la imagen.
- No se puede usar con fines comerciales.
- Hay algunas matizaciones más (si tienes intención de usar esta guía te recomiendo consultar la fuente), pero siempre habrá de hacer constar el siguiente texto: “Derechos de autor © 2015 Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard. Para más información sobre El Plato para Comer Saludable para Niños, por favor visite la Fuente de Nutrición, Departamento de Nutrición, Escuela de Salud Pública de Harvard, http://www.thenutritionsource.org”.
Se pueden considerar los champiñones, setas,… como un elemento de la parte del plato de harvard correspondiente a las verduras?
Muchas veces hablamos d Harward y sobre muchas universidades americanas, pero las universidades españolas como la politécnica y la de Jaén están haciendo una labor formidable en la investigación sobre la dieta y la salud, y especialmente la de Jaén destaca mucho por ser sobresaliente en su investigación en el aceite de oliva.
Cuando uno lee estos artículos también se da cuenta que lo que llevan haciendo los padres sensatos y con cabeza tenían razón, al final son los principos de la dieta mediterránea, que se ha demostrado que funcionan desde hace siglos.
El tema de los lácteos. Tal y como ya he comentado en otras ocasiones el Plato para Comer Saludable para Niños tal y como lo hace la fuente de la que procede, no insiste, ni mucho menos, en la necesidad de incluir “tanto” lácteo como nos han acostumbrado. De hecho algunas de las expresiones que podemos encontrar en esta herramienta en relación al uso de los lácteos dice, textualmente: “los lácteos se necesitan en menor cantidad que otros alimentos” o “la cantidad óptima diaria aún se debe determinar y la investigación sobre esto aún se está desarrollando”. Es decir, ni necesarios, ni tampoco imprescindibles. Y si los incluyes, que sean “básicos” sin azúcares añadidos, ni tampoco acompañando a otros alimentos poco aconsejables del grupo de los cereales.
No se a que aceites saludables se referirán en Harvard, sabiendo que por allí se consume poco aceite de oliva y la mayoría son los insanos aceites de semillas.