he de reconocer que me da una cierta vergüenza tener que hacer esta entrada a resultas del mito o leyenda que corre por ahí como la pólvora. me refiero al bulo sobre si los números que figuran en la base inferior que los envases de leche son el número de veces que esa leche ha sido reciclada tras vencer su fecha de consumo preferente.
pues sí, aunque no lo crean no son pocas las personas que piensan que esto es cierto y que por tanto opinan, y también defienden de forma vehemente, pese a no aportar prueba alguna, que ese numerito que aparece en el culo de los cartones de leche se refiere a eso, al número de veces que el fabricante ha recogido del punto de venta la leche que no se ha vendido y que ya ha “caducado” (o va a caducar) la lleva a su empresa, allí vacía cada cartón y rellena otros nuevos envases con una fecha de consumo preferente en vigor.
en especial la duda podría sorprender así en frío a alguien que le da la vuelta a su cartón de leche y observa que pone 3, 8, 15, o incluso 36 por decir una burrada, pero el tema se pone divertido si como en mi caso, le doy la vuelta a un cartón de leche que acabábamos de finiquitar en familia y pone un número como el que les ilustro.
lo que ven, 480.550 supuestos reciclados. para hacer unos pocos cálculos he supuesto algo bastante normal, que es que la leche de este tipo tenga una fecha de consumo preferente de unos 6 meses desde su puesta a la venta (en concreto en este cartón comprado hace unos 15 días pone: “fecha de consumo preferente 30-10-2012”). esto supone para el caso de este cartón y no de otro, dos reciclados al año. despreciando la imposibilidad de que el mismo día que la recojan la vuelvan a colocar con la fecha cambiada este dato haría suponer que mi leche es de una vaca que se ordeñó hace 240.275 años. y esto me ha hecho dudar de la veracidad de la leyenda.
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ahora en serio. los números que aparecen en la base de los cartones de leche y que tanto intrigan a algunas personas tienen que ver, tal y como se explica en este video, con la numeración de las bobinas que el fabricante de los envases usa para identificar su producto y que luego vende a los distintos productores de, en este caso, leche. es decir, el productor de leche ya recibe los cartones con dicha numeración y por tanto los dígitos no aportan información alguna del producto que contiene, en este caso de la leche.
como pueden comprobar el mito en cuestión ha alcanzado una dimensión tal que una de las empresas que manufacturan este tipo de envases y que luego sirven a la industria alimentaria, el fabricante de tetra-pak y también la federación nacional de industrias lácteas han tenido que salir al quite para responder a la pregunta de qué significan los números y también para desmentir de forma explícita estas tonterías:
explicación del número en la base del envase
los envases de tetra pak se producen en grandes bobinas como la de la imagen superior [ver enlace]. las bobinas se dividen después en 5 (en el caso de envases de 1 litro) rollos de envases.
cada rollo de la bobina recibe una numeración que permite identificar en qué pista de la bobina fue producido un determinado envase. tetra pak tiene así un control de su producción para garantizar la máxima calidad de los envases.
los números se imprimen durante la fabricación de los envases en las fábricas de tetra pak, mediante diversos sistemas de identificación. estos números no siempre son visibles, a veces quedan ocultos bajo una solapa.
de esa forma, tetra pak tiene un control de la producción y así garantiza la máxima calidad de los envases.
un número del 1 al 5 en la base del envase, indicaría a cuál de los cinco rollos de envases de litro pertenece el envase en cuestión.
no hay ninguna relación entre los números en la base del envase y el producto contenido.
para más información rogamos contacten con nosotros a través de info.es@tetrapak.com
la leche de consumo es tratada y envasada una sola vez (comunicado de fenil: federación nacional de industrias lácteas)
la leche de consumo que se vende envasada en los establecimientos comerciales, es obtenida exclusivamente a partir de leche cruda a la que le ha sido aplicado un tratamiento térmico, ya sea pasterización, esterilización o uht.
una leche envasada a la que ya se ha aplicado alguno de los tratamientos térmicos mencionados, no puede sufrir en ningún caso otro tratamiento posterior, ni ser nuevamente reenvasada para comercializarse como leche de consumo. la legislación no permite esta práctica.
por tanto, y de acuerdo con la legislación vigente, una leche que no sea vendida, incluso dentro de su plazo de caducidad, no puede, en ningún caso, ser envasada nuevamente para ser comercializada como leche de consumo.
así, según se establece en el reglamento europeo nº 1774/2002 relativo a normas sanitarias aplicables a los subproductos de origen animal no destinados al consumo humano, una leche caducada debe ser retirada del establecimiento comercial y a partir de ese momento se considera como subproducto no apto para el consumo humano y por tanto debe disponerse de ella de forma que en ningún caso pueda entrar en la cadena de la alimentación humana.
para más información rogamos que contacten con fenil: info@fenil.org
ahora toca lo de siempre: o bien creerse esta explicación lógica, normal, previsible y comprobable llegado el caso, o bien apelar a las conspiraciones y a las añagazas del monopolio alimentario. que haberlas las hay, pero no son estas. son algo más sutiles como iremos viendo.
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nota: alfred lópez, mi veterano vecino de blog (ya está el listo que todo lo sabe) me acaba de poner al corriente de que él hace 5 años ya hizo una entrada con este tema. una curiosidad (serendipia que dirían algunos) su entrada fue el mismo 19 de junio pero de hace 5 años. por cierto, no dejen de visitar su interesante blog.