¿Qué tienen en común las manzanas y el aspartamo (aditivo E-951)?

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Si sufres del corazón no leas esta entrada, y si lo haces, allá tú, pero eso sí, sé bueno y lee hasta el final.

A estas alturas no hace falta que explique a nadie qué es una manzana, pero sí quizás el aspartamo, un edulcorante artificial autorizado dentro de la lista de aditivos al que corresponde el código E-951. En inglés se le conoce como aspartame y hoy me he propuesto ponerlo en relación con las manzanas y ver qué tienen en común, porque lo tienen, no lo dudes. Con esta entrada, aprovecho, y doy respuesta a las no pocas veces que se ha preguntado en este blog y de forma concreta mi opinión acerca del aspartamo. Antes de meterme en materia quizá quieras conocer algunos datos sobre el tema:

El aspartamo es uno de los edulcorantes artificiales que casi desde su aparición siempre ha estado en el ojo del huracán. Fue descubierto accidentalmente  en los “alegres” años 60 del pasado S. XX  por el químico James Schlatter mientras trabajaba para la G.D. Searle & Company en la búsqueda de un fármaco anti-ulceroso. Es posible que parte de su polémica quizá pueda explicarse porque la compañía Monsanto compró en 1985 la empresa mencionada y pasó a comercializar el aspartamo creando para ello una empresa subsidiaria (NutraSweet Company) que a su vez diversificó su negocio originalmente con dos marcas, NutraSweet y Equal. Lo cierto es que a día de hoy, y a pesar de la rumorología popular (incluyendo la propia Wikipedia) estas empresas ya no pertenecen a Monsanto que las vendió en 2.000 de forma separada a J.W. Childs y Merisant; compañías que a día de hoy son las que comercializan las marcas NutraSweet y Equal respectivamente. Así pues, y para que quede claro, Monsanto no produce ni comercializa desde hace más de 12 años ninguna marca que incluya aspartamo como edulcorante.

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La composición química del aspartamo consta de dos aminoácidos unidos, el ácido aspártico y la fenilalanina. Se trata por tanto de un dipéptido, para los puristas de la química, se trata del N-(L-?-Aspartil)-L-fenilalanina,1-metil ester. Estos dos aminoácidos están presentes en infinidad de alimentos (entre ellos en la leche materna, la carne, las frutas y las verduras) y además en cantidades importantes. Tiene un poder edulcorante 200 veces superior al de la sacarosa (azúcar de mesa), patrón con el que se suelen comparar estas cuestiones y su Ingesta Diaria Admisible (IDA, recientemente revisada) es de 0 a 40mg/kg. El aspartamo actualmente se emplea en la elaboración de más de 6.000 alimentos y bebidas a lo largo y ancho de este mundo: Refrescos, edulcorantes de mesa, helados, pasteles, etc. (su mayor limitación la encuentra entre los productos que precisan horneado).

 

Sí, estupendo, ¿pero cuándo llega lo de la manzana?

Voy, por partes, en seguida. El caso es que cuando es ingerido, el aspartamo se digiere y fruto de esta digestión resultan sus aminoácidos constituyentes por separado y una pequeña parte de metanol que se absorbe y metaboliza…

 

¿Has dicho metanol, el alcohol… pero eso no es tóxico y/o genera metabolitos tóxicos?

Pues sí, las dos cosas, pero déjame que te explique. El alcohol metílico, alcohol de madera o metanol es un líquido tóxico, venenoso e inflamable. Resulta que en la metabolización del metanol en el hígado, una vez absorbido, se forman dos compuestos tóxicos y acumulativos. El primero el formaldehído (formol) con probadas propiedades carcinogénicas, que a su vez se transforma en ácido fórmico.

 

Pero, pero, pero… entonces el aspartamo es veneno puro, ¿no?

Pues no, o depende. Como ya he citado tantas veces, parafraseando a Paracelso: “Todo es veneno, nada es veneno. Sólo la dosis hace el veneno” Y como ya te estarás empezando a imaginar hay otras fuentes de metanol en nuestra dieta y mucho de él procede de fuentes tan “naturales” como un zumo de frutas… y aquí entran, por fin, las manzanas.

 

¡¿Cómo… que en las frutas y/o la manzana hay metanol?!

Apple hollowpoint_nebarnixNo exactamente, pero lo que sí que contienen son cantidades apreciables de pectina (un tipo concreto de fibra dietética) y en la degradación que se produce en nuestro intestino grueso de este material (en su mayor parte debida a la flora intestinal) también se produce una cantidad significativa de metanol que es fácilmente absorbido.

Pero que no cunda el pánico, tal y como menciona el Committee On Toxicity of Chemicals in Food británico que ha evaluado recientemente la toxicidad y presencia del metanol en la dieta  o el que se deriva de la misma:

[…] la presencia normal de metanol en el cuerpo humano puede provenir de tres vías características: Derivarse de la digestión de frutas y hortalizas; de la degradación del edulcorante artificial aspartamo;  así como producirse naturalmente en el cuerpo como un subproducto del denominado metabolismo intermediario.”

 

Ya, pero seguro que la cantidad de metanol derivada de la degradación del aspartamo es muy superior que la de las manzanas… ¿no?

Pues no creas que hay tanta diferencia y, como siempre, dependerá de la cantidad de aspartamo y de manzanas ingeridas. En un interesante estudio se cuantificó la presencia de metanol derivada de una sobrecarga de pectina de entre 10-15 gramos y también de la obtenida por una cantidad de manzanas tales cuales que, se estimó, contiene la misma cantidad de pectina, es decir 1 kg. de manzanas (más o menos 4 piezas). Y resultó que se producía una cantidad de metanol de entre 0,4 a 1,4g. Guarda en tu memoria este dato: 0,4 a 1,4 g de metanol producido tras la ingesta de cuatro manzanas, y ponlo en relación con el siguiente.

La cantidad máxima permitida de aspartamo en una bebida “tipo” es de 600mg/L y se ha calculado que la producción de metanol fruto de la degradación del aspartamo es de cerca de un 10% del peso de partida de aspartamo. Por tanto, el metanol obtenido tras tomar medio litro de refresco con la cantidad máxima de aspartamo permitida en él es de unos 0,03g.

Conclusiones:

  • Los miedos sobre el consumo de aspartamo son ciertamente injustificados salvo que haya una particular y excepcional susceptibilidad a alguno de sus componentes. Más en concreto, para aquellos que sufran de fenilcetonuria, una rara y grave enfermedad que cursa con intolerancia a uno de sus aminoácidos constituyentes, la fenilalanina. Pero créeme que para estas personas el tema del aspartamo es el que menos les preocupa.
  • La formación de metanol tras la ingesta de aspartamo es inferior a la que pueda derivarse de la ingesta de alimentos de origen vegetal. Todo ello considerando ingestas razonables de todos los alimentos en liza.
  • A pesar de que encuentres poco habitual que alguien se coma cuatro manzanas, has de tener en cuenta que no solo las manzanas contienen pectina; el resto de alimentos de origen vegetal, otras frutas, sus zumos, las verduras, los frutos secos, etc. son una fuente dietética habitual de pectina que a buen seguro van a contribuir a incrementar la presencia de este elemento en la dieta diaria (y en mayor cantidad que la que aportan cuatro manzanas). Y no hay nadie que haya puesto el grito en el cielo por ello. A diferencia de lo que ocurre con el aspartamo.
  • Con el fin de intentar quitarte el miedo del cuerpo, considera que la formación endógena de metanol también es una realidad, con independencia de la dieta (o si lo prefieres, sin haber comido nada) y esta cifrada en unos 0,3 a 0,6 gramos de metanol al día.
  • Mi recomendación, como siempre, es que se haga un uso de los alimentos siguiendo las más habituales recomendaciones. Es decir, y con respecto a los dos protagonistas generales de este post, que por un lado nuestra dieta tenga una presencia importante de alimentos de origen vegetal y, por el otro, hacer un uso ocasional de los refrescos y en poca cantidad (ya sean de los “normales” o con edulcorantes). Esto último no porque sean malos per se, sino porque con su uso se desplaza a otros alimentos/bebidas más recomendables, empezando por el agua.

Con esta entrada espero que haya quedado clara mi opinión con respecto al aspartamo o aditivo autorizado E-951.

Esta entrada participa en el XXIII Carnaval de la Química alojado en el blog molesybits

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Foto 2: WkimediaCommons Benjah-bmm27
Foto 3: nebarnix