boquiabierto y emocionado me quedé el pasado lunes en la universidad de valencia cuando asistí a una magnífica e impecable conferencia de dña. maría blasco, bióloga molecular de altura, actual directora del centro nacional de investigaciones oncológicas (cnio) y que está en la élite de su especialidad al respecto de las investigaciones en materia de cáncer, longevidad, enfermedades degenerativas, etcétera.
antes de continuar he de advertir que la entrada de hoy poco tiene que ver con las cuestiones nutricionales en sí mismas (algo sí), pero es que, ya se sabe, la cabra tira al monte y mi biológica formación me impide pasar por alto esta interesante información y quiero compartirla con vosotros.
telómeros y esperanza de vida
para hablar de estas cuestiones hay que trasladarse al mundo de los cromosomas (esos pequeños corpúsculos celulares que agrupan en los genes toda nuestra información genética). pues bien, los telómeros, serían unas secuencias repetitivas de adn dispuestas en los extremos de esos cromosomas a modo de casquillo. los telómeros ofrecen varias singularidades, entre ellas, dos de las más llamativas son: que ese material de adn que los constituye no es codificante, es decir, no forma parte de los genes y por lo tanto no es portador de “información genética”; y la otra, que los telómeros se van acortando de forma progresiva con cada división celular. de esta forma parece bastante claro que los telómeros son como una especie de mecha encendida que se consume a medida que se producen divisiones celulares y que su acortamiento, asociado de modo indefectible con el envejecimiento, determina la muerte celular y, entre otras posibles patologías, el cáncer. por resumir, en un mismo individuo este verá acortarse el tamaño de los telómeros de sus cromosomas a medida que gana años. o dicho al revés, el tamaño de los telómeros parece determinar la esperanza de vida, así como el debut de las principales enfermedades crónicas a una determinada edad.
telomerasa en ratones
pues lo más asombroso de este asunto viene al conocer uno de los interesantes estudios de la dra. maría blasco: telomerase gene therapy in adult and old mice delays aging and increases longevity without increasing cancer (la terapia génica con telomerasa incrementa la longevidad sin incrementar el cáncer en ratones adultos y viejos) que por encima se explica ya muy bien en le título. en este estudio se consiguió aumentar la vida media de ratones viejos y adultos a base de tratarlos con telomerasa, y todo ello sin incrementar el riesgo de cáncer. ¿y qué es la telomerasa? te estarás preguntando. pues “sencillamente” se trata de una enzima que permite el alargamiento de los telómeros. para entender un poco mejor las implicaciones de este estudio y sus limitaciones y posibilidades te invito a que veas (en inglés) este breve vídeo explicando el estudio. tal y como hizo resaltar la propia maría blasco en su conferencia, estamos ante un buen indicio de un conocimiento que podría abrir la puerta a futuras investigaciones sobre la esperanza de vida, el cáncer y otras enfermedades crónicas en el caso de los seres humanos.
¿y qué tiene que ver esto con la alimentación?
bueno, la primera cuestión que vino a mi cabeza durante la conferencia fue lo mucho que nos queda por saber… y no digamos controlar. resulta que a día de hoy la mayor parte de las cuestiones de dominio general relacionando estas enfermedades con nuestro bagaje genético es precisamente la información genética como tal dentro de nuestros genes. genes que tienen tal o cual expresión y efecto (nutrigenética) y que se expresan (o no) en base a determinados condicionantes ambientales, entre ellos la alimentación (nutrigenómica) y además, en base a esto plantear determinados análisis genéticos… de dudosa fiabilidad. y ahora, va y resulta que al parecer, gran parte de la solución de este genético puzzle, está fuera de esos genes.
y la segunda, una importante pista al respecto del efecto de la restricción calórica que tantas veces se ha puesto de manifiesto al plantear que en cierta medida esa restricción calórica podría alargar la esperanza de vida de un ser vivo o, al menos, estirarla dentro de unos márgenes. con este contexto puesto de relieve en diversos modelos animales, el equipo de la propia dra. maría blasco ha puesto de manifiesto que la restricción calórica, de nuevo en ratones, se ha correlacionado con una disminución en la “erosión” de los telómeros de estos ratones. en este estudio, telomerase reverse transcriptase synergizes with calorie restriction to increase health span and extend mouse longevity (efecto sinérgico de la restricción calórica y la telomerasa transcriptasa inversa a la hora de incrementar la salud y la longevidad en ratones) se puso de manifiesto un aumento de la expresión de las mencionadas telomerasas en el marco de la restricción calórica, traduciéndose todo ello en una mayor longevidad y salud en esa vida de los ratones… ¡sorprendente!
————————————–
nota: tuve el placer de disfrutar de esta conferencia cuando la asociación de estudiantes de nutrición humana y dietética de valencia (adinu valencia) me invitó, junto a otros compañeros, a ofrecer una charla a los próximos graduados de esta titulación y futuros compañeros dietistas-nutricionistas en el marco de su x #congresoaniversario. ni que decir tiene que esta invitación supuso una gran satisfacción. fue todo un placer compartir una jornada con todos estos compañeros, desvirtualizarme con muchos de ellos a los que solo “conocía” a partir de las redes sociales, reencontrarme con tantos otros, etcétera. es imposible mencionar a todos así que, desde aquí, solo puedo agradecer a todos ellos y de forma genérica el calor con el que fui recibido y los buenos momentos vividos.
—————————————-
este post participa en la xxx edición del carnaval de biología que acoge activa tu neurona
—————————————-
imágenes: samulili y national institutes of health vía wikimedia commons