la noticia la conocimos la semana pasada. al parecer lo ha hecho por motivos de salud aconsejada por su equipo médico, como debe de ser. este blog ha dado cuenta en no pocas ocasiones de los argumentos que se suelen utilizar para la promoción de la dieta o sistema milagro de turno cuando en esa promoción intervienen los famosos o las celebrities, casi siempre para ponerlos de vuelta y media ya que, qué demonios hace un famoso convirtiéndose en un prescriptor de salud que es, en definitiva de lo que se trata. o debiera tratarse, por que esa es otra.
como digo y en este caso, utilizando como elemento precipitador un accidente que al parecer sufrió recientemente angela merkel, los médicos le recomendaron perder peso y se ha puesto manos a la obra. y lo ha hecho, a mi juicio, y según todas las fuentes consultadas, de una forma bastante adecuada. no se conocen muchos detalles tan solo que está aprendiendo y llevando a la práctica el hecho de elegir mejor la calidad nutricional de lo que come. sin tonterías. sin dietas milagro, sin dietas “con apellido”, sin alambicados y lustrosos planes dietéticos adquiridos en una farmacia, sin potingues, sin batiditos, sin sustitutivos de comidas, sin complementos quemagrasa, ni inhibidores de la absorción de hidratos de carbono. no puedo por menos que repetirme: sin tonterías.
de todas formas, no ha faltado quien no ha dudado en rotular el acontecimiento de la siguiente forma: “la milagrosa dieta de ángela merkel. la canciller ha perdido 10 kilos en cuatro meses”, lo que no me parece nada justo ni acorde con la realidad a tenor de lo que se sabe (que es poco, será porque no hay detrás un gurú que medie)
pues no señores, no, la dieta de angela merkel no tiene nada de milagroso (insisto, con lo que se ha dejado saber). empezando por el propio titular: perder 10 kilos en 4 meses está muy dentro de lo que se considera un adelgazamiento saludable, tal y como recomiendan las máximas instituciones sanitarias: un ritmo adecuado de pérdida de peso está alrededor de los 0,5 kg por semana debiendo evitarse pérdidas rápidas de más de 1 kg por semana.
la población general merece otro tipo de información y no creer que cualquier adelgazamiento notable haya de considerarse como “milagroso”, máxime cuando este se realiza por la salud y con salud.
un ejemplo a seguir el de angela merkel, al menos en este terreno, que lejos del boato y el relumbrón de sistemas comerciales pone de relieve que se puede perder peso haciendo las cosas bien. ojalá su caso sirva de ejemplo. sin embargo, mucho me temo, que en vez de ser ella la que acapare todas las miradas en este terreno, esta primavera-verano sean otros personajes famosos los que se acaparen buena parte de la atención mientras de forma desustanciada promocionan el sistema dietético-comercial de turno.
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imagen: reuters / getty