Nutrición-área 51: NIDORA®, cuando creías que ya lo habías visto todo

Hadas-magia

Pues eso, cuando uno creía que ya estaba escarmentado y que nada más disparatado que aquello que ya conoce, y que no es poco, aparece en el rutilante negocio en la industria del adelgazamiento el enésimo cuento adelgazante. Se llama NIDORA® y desconozco el origen de su nombre.

¿Qué es NIDORA®?

Según la página web original que lo promociona…

“NIDORA® es un sistema para perder peso creado por un profesional de medicina y clínicamente probado”

Su sistema de funcionamiento no puede ser más sencillo, de nuevo según sus promotores,

Espolvoree NIDORA® en su comida y comerá menos, se sentirá lleno más rápidamente y perderá peso de manera natural.

Es decir, nos pretenden hacer creer que se trata de unos “polvos” que esparcidos generosamente a modo de salero por encima de aquello que se vaya a comer se genera en el comensal una más rápida activación del control del apetito, de forma que se termina comiendo mucho menos que si no se usaran estos “polvos mágicos”. Vaya, que han descubierto, como muchos otros, la piedra filosofal del tratamiento adelgazante y nosotros sin enterarnos. Bueno, sin enterarnos por los canales ortodoxos sobre este tipo de descubrimientos con incalculables dimensiones prácticas… de ser cierto, claro.

Ya sé lo que estás pensando, y no, no se trata de espolvorear sobre tu comida un producto que aporte a lo que vas a comer unas características desagradables en plan “aroma a culo de mofeta”, ¿te acuerdas (Mujer consigue adelgazar porque la comida le huele a mierda y vende su sistema)? No, según la web a partir de la cual se vende, NIDORA® basa su funcionamiento en un proceso científico extremadamente sencillo. Dice que…

Mientras comemos, los receptores del olfato y del gusto envían mensajes al cerebro, que libera ciertas hormonas para indicar al organismo que es el momento de dejar de comer. Al intensificar el olor, NIDORA® acelera la activación de la sensación de saciedad, por tanto, ¡usted come menos e ingiere menos calorías! Como NIDORA® funciona con los impulsos naturales del organismo, en lugar de contra ellos, no hay sensación de hambre ni de ansiedad.

Si interesante es su sistema de funcionamiento lo que no debes de perderte son las promesas con respecto a sus beneficios, es decir, la magnitud del adelgazamiento por unidad de tiempo. Pues fíjate, cerca de 15 kilos en seis meses… sin dieta, sin restricciones, sin ejercicio, de forma natural, placenteramente, sin efecto yo-yo… como te digo la piedra filosofal del adelgazamiento.

Por si no lo has entendido te lo vuelven a explicar en este ilustrativo video. Prodigioso el cálculo que hace de las calorías perdidas.

¿Y qué contiene NIDORA® para obrar semejante prodigio?

No me extenderé: Maltodextrina (sin gluten, aclaran); fosfato tricálcico; sílice; soja (lecitina de soja) y saborizantes naturales y artificiales (que por cierto no concreta). Los puedes consultar en este enlace. Me imagino tu próxima pregunta ¿hay algún dictamen favorable al respecto de cualquiera de estos ingredientes, solos o en sabia combinación, que certifique sus propiedades a la hora de fomentar la saciedad y por ende facilitar el adelgazamiento? Estoooo…

¿La pregunta es broma, verdad? No, ni nada que se le aproxime ni remotamente.

¿Cuántos estudios hay que certifiquen su eficacia?

Cero pelotero. Bueno en realidad, al parecer hay uno: aquel que el fabricante dice tener o haber hecho y que no figura por ninguna parte. Y conste que habla de él (puedes consultar en este enlace) con una pomposidad que le deja a uno con la boca abierta:

Ningún otro sistema para perder peso ha logrado resultados clínicos tan elocuentes. Durante 6 meses, 1000 mujeres y 1000 hombres espolvorearon cristales aromatizados pero sin sabor en todo lo que comieron. En cada porción de comida, en cada pequeño bocado, en cada cuenco de cereal y en cada copa de helado… Ninguna de estas 2000 personas sabía si estaba ingiriendo el producto (NIDORA®) o si estaba ingiriendo un placebo, sólo los investigadores lo sabían. A 100 personas de las 2000 no fue suministrado el producto, en su lugar recibieron un placebo. Ellos tampoco sabían lo que se les estaba suministrando. Además, a los participantes no se les pidió de cambiar su dieta normal y/o programa de ejercicios.

[…] Las 1900 personas que tomaron parte en el estudio clínico como grupo de prueba y completaron el programa perdieron una media de 15 kg. Los participantes llegaron a estos resultados sin seguir un régimen especial de ejercicios y/o dieta. Los 100 del grupo de control perdieron una media de solo 1 kg.

¿Y quién es ese Dr Setephen Hill, neurólogo de renombre, que avala el sistema?

No lo sé, lo he buscado por todas partes y lo único que he encontrado es esta elocuente web, “estática” donde las haya, para dar fe de su persona. Y espera que aún falta lo mejor.

En esta página web del sistema se afirma literalmente que NIDORA® no es un complemento dietético, así pues aquí en España no se le debería aplicar el Real Decreto 1487/2009 relativo a esta clase de productos y a la que se aspiran adscribirse todos los vendedores de martingalas adelgazantes (café verde, té del mismo color, faseolamina, extracto de pimiento…). No, estos pasan olímpicamente del RD 1487/2009 y dicen no definirse un complemento dietético. Así pues, con el escogido ramillete de la legislación que uno domina, lo único que se le puede aplicar es el RD 1907/1996, sobre publicidad y promoción comercial de productos, actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria… ¿y qué hacemos al aplicárselo? Pues contrastar que difícilmente otro producto de estas características reúne tantas irregularidades como lo hace el NIDORA® de marras. Según este RD está expresamente prohibido:

  • Que sugieran propiedades específicas adelgazantes o contra la obesidad: Incumple (jajajaja)
  • Que pretendan una utilidad terapéutica para una o más enfermedades, sin ajustarse a los requisitos y exigencias previstos en la Ley del Medicamento y disposiciones que la desarrollan: Incumple
  • Que proporcionen seguridades de alivio o curación cierta: Incumple
  • Que utilicen como respaldo cualquier clase de autorizaciones, homologaciones o controles de autoridades sanitarias de cualquier país: Incumple (menciona a la FDA)
  • Que pretendan aportar testimonios de profesionales sanitarios, de personas famosas o conocidas por el público o de pacientes reales o supuestos, como medio de inducción al consumo: Incumple
  • Que atribuyan a los productos alimenticios, destinados a regímenes dietéticos o especiales, propiedades preventivas, curativas u otras distintas de las reconocidas a tales productos conforme a su normativa especial: Incumple
  • Que utilicen el término natural como característica vinculada a pretendidos efectos preventivos: Incumple
  • Y, en general, que atribuyan efectos preventivos o terapéuticos específicos que no estén respaldados por suficientes pruebas técnicas o científicas acreditadas y expresamente reconocidas por la Administración sanitaria del Estado: Incumple

Pues bien, ahí lo tienes, NIDORA®, un producto milagro como la copa de un pino que, según mis fuentes está en este momento en el candelero de muchas de esas tiendas conocidas como herbolarios. Un ejemplo paradigmático de lo que menos necesitamos en el terreno de la obesidad, accesible en nuestro entorno y por lo que sé, nuestras autoridades sanitarias mirando para otro lado. Así no hay forma.

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Nota: quiero agradecer a Mireia Gimeno (@mireiagimeno) sus aportaciones e interés para la realización de este post

Imagen:  Stuart Miles vía freedigitalphotos.net