¿Su hijo es normal? ¡Estigmatícelo, por Dios, y hágalo verdaderamente normal!

¿Tiene un hijo absolutamente normal y siente que la publicidad de no importa qué zarandaja no se le puede aplicar?

¿Acaso su hijo no se siente desplazado, humillado o estigmatizado por causa alguna? ¿Es tan normal su hijo… que deja de ser normal?

¿Es posible que usted como padre o madre no tenga motivo alguno para sentir una lastimera preocupación por su hijo? ¿Se siente un mal padre por ello?

No desespere… ni se preocupe… nosotros, la industria alimentaria en estrecha colaboración con el sector publicitario encontraremos un elemento para estigmatizar a su hijo, hacerlo sentir diferente y abatido… para, acto seguido, ofrecerle nuestra solución y así su hijo pueda ser un niño anormal, pero siendo normal al mismo tiempo. Usted, por su parte, tras mostrarse realmente abatido por la amarga realidad de su hijo causada por su explícita infelicidad, podrá volver a recobrar la jovialidad de verlo disfrutar de su nueva y estigmatizada normalidad.

Surrealista

Posiblemente estas palabras absolutamente inventadas por mi parte te parezcan exageradas, pero un somero análisis de las actuales circunstancias te servirá para coincidir conmigo y caer en la cuenta que, en realidad, es la estrategia que siguen no pocas empresas del sector alimentario o, peor aún y como veremos, algunas campañas de “prevención” de la obesidad infantil de los último años. En mi opinión, los anteriores reclamos fruto de mi invención se podrían atribuir al Ministerio de la Verdad de la conocida novela 1984 (George Orwell); no obstante es lo que parece que está pasando. Voy con los ejemplos para que me entiendas.

Si eres celiaco te sentirás abatido y si eres la madre, infeliz

El primer caso que te traigo es el de la campaña de la cadena McDonalds para dar a conocer que desde 2011 disponen de su conocido HappyMeal con pan para celiacos. Ojo, que no me parece mal la oferta, la posibilidad… si alguien quiere llevar a sus hijos a este tipo de establecimientos (allá cada cual) que el hecho de ser celiaco no sea un impedimento. Ahora bien, sí que me parece mal la forma de poner en valor esta posibilidad. Puedes ver el vídeo a continuación o en este enlace

¿No te parece llamativo nada? Bueno, a continuación te dejo el escrito que remitió una madre de un niño celiaco a la multinacional en España para que valores sus motivos:

Pues hoy me toca a mí dar la chapa… A ver si soy capaz de expresarme de forma breve y concisa (imposible, me conozco). Pongo en contexto y en orden cronológico: soy mujer (ya con una edad) publicista y madre de un niño que padece enfermedad celiaca. En las últimas semanas he tenido la desgracia de ser parte de la audiencia que ha sufrido el anuncio de McDonald’s destinado a niños como mi hijo. Y a partir de este párrafo empieza la chicha… Sin acritud ninguna y solo por tranquilizar mi conciencia, necesito manifestar mi opinión acerca de éste horror televisivo y agradezco la difusión para tratar de llegar a fulanito que conoce a menganito de tal o cual agencia, responsable (junto con el anunciante, por supuesto) de semejante bazofia. Los padres de niños con ciertas “diferencias” nos esforzamos cada día por tratar de normalizar su situación y darle la importancia que tiene, NINGUNA. Los que somos padres, sabemos lo importante que es la integración de nuestros hijos en un entorno en el que se sientan felices, confiados y queridos (no necesariamente en este orden) y tratamos de darles las herramientas necesarias para que esto ocurra. Con cortocircuitos como éste, tenemos que aprender a vivir, pero no sin tratar de haceros entender, a vosotros “gente normal” que nuestros hijos, por mas que os empeñéis, son felices a pesar de no comer golosinas, ni bollería industrial ni mierdas varias… Que jamás se les pone esa carita de melancolía lamentable cuando se les dice que no lo pueden comer, es más, en muchos casos hasta les da igual. Flaco favor nos hacéis, de corazón os lo digo, planteando situaciones como éstas, en las que los niños se frustran y se compadecen de sí mismos, mientras las madres observan doloridas como sufren sus hijos. Nada más lejos de cómo queremos educarles, en las antípodas, de hecho. Como comentaba al comienzo, soy publicista y me he encontrado muchas veces en tesituras difíciles para “vender” esto o lo otro, pero compañeros, no todo vale, tengamos un poco de “yo que sé” que nos permita distinguir cuando estamos pasándonos al lado oscuro. Concluyendo; si el objetivo del comercial es empatizar con las madres y convertir en prescriptores a los niños, mec mec mec meeeeeeeeeec. Os garantizo que en nuestro caso, no aplica. 

Sin embargo y como de bien nacido es ser agradecido, tengo que daros las gracias, con mayúsculas y exclamaciones, por darme la excusa perfecta para dejar, de un plumazo, de consumir vuestras hamburguesas. A mi hijo nunca le gustaron, listo él, y lejos de importarle desde que año ofrecéis menús exentos, prefiere antes que cualquier cosa, un buen lenguado o unas lentejitas caseras… good for him!

Pediasure nos hace creer que el ser “malcomedor” existe

Como ya he comentado hay más casos… en concreto hay uno que de verdad que me saca de mis casillas, es el caso de Pediasure del que te hablé en su día y su batidito de marras para que a los niños no les falte de nada y crezcan sanos y fuertes. Lo peor de lo peor, es precisamente su estrategia para estigmatizar a los niños. Esa estrategia consiste en dirigir su publi a los peques: el bombardeo de sus anuncios es constante y continuo en los canales de televisión para los niños. Al loro que estos tipos no dirigen sus anuncios a profesionales ni a los papás… los dirigen a ellos… lamentable. Como lamentable es que se establezcan alianzas entre cadenas de distribución de alimentos y el producto en cuestión para hacer llegar ofertas a sus clientes. Tal es el caso de Carrefour quien promociona la compra de Pediasure con 5€. Será porque los niños necesitan Pediasure y no comida de verdad… o porque no hay comida de verdad en las grandes superficies (bueno, siendo sinceros, hay que reconocer que la proporción de esa comida de verdad es justita en los super e hipermercados, sean de la empresa que sean. Ya sabes que yo soy más de mercado)

¡Ey tú, gordito! déjame ayudarte de buen rollo

Y el último ejemplo lo tenemos en un programa, PERSEO, que estando aun en vigor si mal no me equivoco, constituyó una de las primeras acciones serias de nuestra Administración sanitaria para poner coto a la obesidad infantil. Pues bien, sin hacer de menos algunos de sus apartados, uno de los aspectos más cuestionables de este programa, por no decir más execrables en sus orígenes, consistió en señalar con el dedo a los niños con sobrepeso y obesidad, aportarles una comida diferente en el comedor escolar y apartarlos del grupo en horario escolar para recibir “formación” adecuada con el fin de poner coto a su situación… a ellos y a sus familias… solo faltó hacerles lucir un brazalete con algún tipo de inscripción del tipo “soy obeso y estoy en el programa Perseo”… gorditos con certificado de distinción… con pedigrí. Curiosa esta forma de obrar cuando desde la estrategia NAOS se ponía un especial acento en la importancia de no discriminar a nadie, además de por las cuestiones más manidas (sexo, raza, ideología…) tampoco por cuestión de su peso. Pues la primera en la frente.

Así pues, no dejes que sean otros los que manejen tu normalidad ni la de tus hijos. Y recuerda que su primera estrategia es ofrecerte una nueva “normalidad” a partir de hacerte sentir anormal y desdichado por causa de esa falta de normalidad que ellos, de forma bondadosa y desinteresada, están dispuestos a proporcionarte.

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Imagen: Master isolated images vía freedigitalphotos.net

10 comentarios en “¿Su hijo es normal? ¡Estigmatícelo, por Dios, y hágalo verdaderamente normal!

  1. Que cansada estoy de que la gente se queje de todo, absolutamente de todo.
    Dudo que esta madre tuviera intención alguna de llevar a su hijo al MacDonalds, con anuncio o sin anuncio y dudo que su hijo se sienta estigmatizado por su publicidad.
    Se sentirá estimagtizado por no poder comer ciertas cosas, no por poder comerlas. Se sentirá estimagtizado porque su madre no consienta llevarlo a un MacDonalds ni una vez en su vida.
    Los niños no quieren ser como los demás, quieren hacer lo mismo que hacen los demás.
    Hay niños que sienten estimagtizados porque no pueden tener las zapatillas de moda o la cartera de Disney. ¿Criticamos a las compañías que anuncian cosas que muchos niños nunca podrán tener?
    Todos tenemos limitaciones de algún tipo, lo que hay que hacer es aceptarlas y aprender a vivir con ellas sin complejos ni victivismos.
    Por cierto, tengo un sobrino celíaco y estoy segura que de niño le habría entusiasmado ese anuncio. No por el anuncio en sí, sino por la posibilidad de ir a un MacDonalds y comer un menú con el resto de sus amigos.
    Un saludo.

  2. ¿Su hijo sueña con un mundo libre y no lo entiende porqeu Usted dice que hay Libertad y no le comprende?
    ¿Su hijo pasa de algunas tradiciones porqeu las ve absurdas?

    No se preocupe, o sí. Su hijo es normal. Es el mundo el que anda loquito. Preocúpese porque tal vez sufrirá al ver otra Luz en el horizonte y quiera que otrxs también la consigan ver entre tanto bosque de autocomplejos, represiones y demás “libres” imposiciones.
    Ah, no , que las dictaduras ya pasaron, eso es del medievo, sí, sí, claro. Ahora vivimos la era de la Libertad, sí, sí, perfecta…. claro, claro… inamovible, insuperable, que ya no se quejan si nacen nuevas ideas, que´sí, que vale…
    Somo sla cima de la evolución, sí, sí…

  3. Los padres de hoy en día en este país sois sobreprotectores hasta extremos delirantes, creyendo erróneamente que así sois mejores padres, y eso es una bomba de relojería. Este tipo de quejas son rizar rlzo y buscarle 3 pies al gato, y eso es muy mal ejemplo para los niños. No les estáis preparando para la vida real. Van a ser las eternas víctimas y en cuanto la vida les de los 4 palos que nos acaba dando a toto el mundo, les va a costar espabilar si es que no se vienen abajo directamente. Y para cuando aprendan la lección ya se les habrá esfumado la juventud. De verdad hoy se ve gente de 27 años que parece que tengan 12. Cuando tengan 40 se darán cuenta de todas las cagadas y pérdidas de tiempo cometidas por no haber estado preparados para la vida real y por considerar una desgracia lo que simplemente es la vida real. Y las nuevas generaciones todavía vienen más sobreprotegidas. ¡No quier ni pensarlo! ¿Que va a pasar cuando descubran que la vida real no es el parque temático Disney al que sus padres les habían acostumbrado hasta los 40?
    En la vida real te van a insultar, te van a faltar al respeto muchas veces, se van a meter con tus defectos, te van a intentar engañar, te van a poner los cuernos, van a intentar abusar y aprovecharse de ti, vas a ver mil injusticias y a más de un h de p los vas a ver salirse con la suya. A veces podrás defenderte pero otras, las que más, te va a tocar tener que aguantarte, acostumbrarte o pasar directamente del tema y SOBREVIVIR. Es lo que hay.
    Y otra cosa: mucho enseñarles que tienen mil y un derechos rizando el rizo hasta el delirio, pero a la hora de exigirles que también tienen que cumplir con sus obligaciones porquito, poquito, ahí resulta que sois muuucho más laxos. Que nos lo den todo hecho (como hacía mi mamá) y yo no hago nada.
    En el futuro la democracia se acabará y volverá una dictadura estilo Corea de Norte. Y el dictador será uno de vuestros hijos. Pero como tampoco se sentirá contento con eso porque tiene derecho a más, organizará la 3ª guerra mundial porque le indignará el último anuncio del carrefour.

  4. No conocia lo del programa PERSEO (lo pongo en letras bien gordas como a los que va dirigido), pero parece una buena forma de enseñar a los niños eso de que comer esta sobrevalorado y que es perjudicial, para que se crean afortunados de no tener nada que llevarse a la boca.

  5. Si no hago lo que veo, todita me meo (frase hecha que se decía en mis lares), deberíamos entender, que no pasa nada si un niño no juega al futbol, o no quiere una peonza o no va a un mcdonals, que la mayoría lo haga no significa que sean “normales” a lo mejor lo que son es “rebaño”, pero en todo rebaño siempre hay alguna oveja negra a Dios gracias.
    No te darán gluten pero el resto de bazofia insana está asegurada y así todos contentos.

  6. Me parece rizar el rizo la crítica a McDonald’s, parece que es “guay” decir yo no voy a esos sitios… Evidentemente yo y mis hijos preferimos lenguado, eso sí necesitaría unos diez o doce para cenar, somos familia numerosa y cuando salimos disfrutamos de la comida “basura” entre otras cosas porque nos lo podemos permitir, cosa que el lenguadito hace años que no lo catamos. En fin todo es marketing llevado a la exageración y al extremo, como la crítica de esta señora.

  7. Cierto, yo a veces hasta me pierdo en tanto buenismo y bienpensantismo. Hay niños celíacos, hay niños gordos, hay niños bajos y altos, hay niños listos y otros no tanto….¡es un hecho! ¡y no pasa nada!. Si las madres/padres no quieren que sus niños vean anuncios no sea que se frustren, es evidente que son ellos los que tienen el problema, su niño lo verá todo mucho más normal y dudosamente se sentirá estigmatizado. Y si es celíaco pueden suceder dos cosas: que le gusten las hamburguesas y quiera probarlas o que no. En todo caso, bueno es que exista esa posibilidad de elección. Claro, que si tiene detrás una madre eligiendo por él hasta los 40 años, le compadezco.

  8. ¡¡ Ah !! Creía que casi nadie se había dado cuenta del deprimente anuncio de Pediasure. Me convenció de que nuestra sociedad esta muerta y que no tardaría en ser barrida del mapa humano.

  9. Estoy de acuerdo con lo comentado por Jernesis, primer comentario.

    ERespecto a lo del Pediasure pues como ya se ha comentado en este blog varias veces, ya puse los link a VARIOS anuncios, los tienen de diferentes modelos dirigidos a diferentes horarios y personas, y en varios paises por cierto, y por supuesto que algunos niños lo siguen pidiendo casi como regalo a sus padres, como los de 12 o 13 años un móvil.

    Es lamentable que Sanidad no aplique la ley; solo tiene que hacer eso, eh..

    Y no estoy de acuerdo con Juan en las generalizaciones sobre burgers y demás franquicias, a tenor de tus casi nulas visitas a ellos, no porque si son más buenos, más malos y tal…la gente no es tonta, se informa y se preguntá qué y poruqé, y en mi opnión tú estás cayendo en una generalización que acabarás argumentándome con artículos y links, que no me parece mal…que conste, pero como crítico que eres y muy analista caso por caso, que no te gustan las generalidades ni la teoría por bandera, creo que deberías acercarte a la práctica y no caer en un error común y muy dado estos días: llenarte de links, y links; has de ir, probar más y poder explicar a alfuien qué diferencia hay, y no hablo de sabor, entre el pan, la lechuga, el tomate, la cebolla de tu casa y la del burger, de entrada ninguna, pero sabes lo que hay detrás de la carne y el porqué lo convierte en un alimento que destroza lo anterior, coñe Juan, no seas tan de libro encortsetado: explícalo, pero sobre todo experimenta estas cosas; no es que te de más credibilidad, es que te da más poder. En este artñiculo te ha salido más una vena un poco hipster y encorsetada.

    Y sobre los hipermercados a diferencia de los mercados?? mira, en Madrid la tradición del mercado ha sido, lo digo en pasado porque es así desafortunadamente, tremenda y la gente de aqui siempre fue de mercado, siempre.

    Pero que digas que en un hiper o super hay poca, o escasa comida de verdad…hombreee…., vamos a ver: hay la misma O MÁS que en tu mercado, lo que pasa es que ocupa una sexta parte de la superfície. Ecordando tu artículo sobre el mercado, que he vuelto a leer, hay más romanticismo y relativismo que objetividad, y que sepas que a mi me pasa lo mismo, pero has de ser analista en este caso, vuelve a super y “haz los deberes”, te lo digo en plan coña y sin acritud, ya me conoces más o menos como posteador aqui, y verás que tampoco puedes sostener esa afirmación con un criterio matemático, sino los distribuidores de comida no tendrían donde caerse muertos. Y lo de la calidad, vuelvo a lo mismo, mucha sugestión, poca realidad y cuando se da el caso, precios inalcanzables; caso de ayer: Brevas de temporada: intocables macho, a 12 euros, vale que se pueden encontrar mucho más baratas pero eso es lo que hay en muchos casos cuando ese poco género es de calidad.

    Saludos y refrescaros todos que se viene una buena encima!! XD

    Pero bueno

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