Desde que este blog es el que es he tenido por costumbre acercar hasta el mismo los datos más actualizados en lo que respecta a la situación de los españoles sobre su salud en general, y más en concreto sobre su situación ponderal. Dicho de otra forma, saber cuánto pesamos en la actualidad, y aún más importante en términos de tendencias, cuánto veníamos pesando en años anteriores.

En este sentido la tendencia de los últimos treinta años ha sido claramente ascendente. Tanto en el caso de los adultos, como en el de los menores, la cifra de prevalencia de sobrepeso y obesidad ha ido aumentando de forma inexorable salvo contadas excepciones.

Una de esas excepciones se puso de relieve en la anterior Encuesta Europea de Salud* cuando en virtud de los datos de aquel año (2014) hizo que la administración sanitaria lanzara en cierto sentido las campanas al vuelo al prever una desaceleración de estas variables. Pero nada más lejos de la realidad: con los datos de la última Encuesta Nacional de Salud (2017) la proporción de españoles de ambos géneros y de cualquier segmento de edad sigue aumentando en lo que se refiere al sobrepeso y obesidad.

Esto es lo que se puede observar en el último informe que puedes descargar entero desde este enlace.

La tabla actualizada con los datos del sobrepeso y obesidad a través de los años es la siguiente:

Lo que nos deja una elocuente gráfica:

 

La situación con los niños tampoco es como para tirar cohetes, el sobrepeso y la obesidad mantienen un suave pero al mismo tiempo casi ininterrumpido crecimiento desde 1987, cuando las cifras ya entonces eran altas. La correspondiente gráfica queda tal que así:

Te animo a leer el resumen de apenas 43 páginas que ha hecho nuestro Ministerio de Sanidad en el que se puede contrastar cuestiones relativas al tabaquismo (poca mejoría desde la última encuesta pero con una gran diferencia en positivo con respecto a lo acontecido hace 30 años), lactancia materna exclusiva (pobre, muy pobre si lo comparamos con las recomendaciones aunque en clara mejoría), consumo de bebidas alcohólicas (con una clara tendencia a la baja), actividad física y sedentarismo, consumo de alimentos de origen vegetal, etcétera.

En resumen

La población española, a pesar de progresar en muchos de los determinantes de la salud, sigue suspendiendo ante dos elemento que se le atragantan de forma significativa:

• Las cifras de sobrepeso y la obesidad, siempre en alza.
• El consumo de alimentos de origen vegetal muy, pero que muy por debajo de las más elementales recomendaciones. Baste saber que solo el 64,22% de la población de 1 o más años come al menos una ración de fruta fresca a diario, y el 45,27% una ración de verduras, ensaladas u hortalizas; siendo que la OMS recomienda, en adultos, al menos 400g (5 raciones) de frutas y hortalizas al día.
• Las diferencias en el estado y en los determinantes de salud entre las diferentes clases sociales** son abrumadoras. Solo como ejemplo baste echar un vistazo a este gráfico en el que se pone de relieve el consumo de refrescos azucarados en virtud de este criterio:

 

Actualización 28/06/2018: Los datos al completo de la Encuesta Nacional de Salud 2017 los puedes encontrar siguiendo este enlace

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Notas:

• * Desde 2003 la Encuesta Nacional de Salud en España (ENSE) se realiza conjuntamente con el Instituto Nacional de Estadística, actualmente con periodicidad quinquenal, alternándola cada dos años y medio con la Encuesta Europea de Salud, con la que comparte un amplio grupo de variables nucleares. Ambas encuestas se armonizaron en los últimos años con el fin de constituir al cabo una serie única
• ** La clase social se ha determinado a partir de la ocupación de la persona de referencia del hogar, siguiendo la clasificación de la Sociedad Española de Epidemiología. La clase I es la más alta y la clase VI la más desfavorecida.