han sido muchas las veces que escrito en este blog denunciando productos y procedimientos milagro para perder peso, de aquellos que lo único que te adelgazan de verdad es la cartera, la esperanza, la confianza y el amor propio. al mismo tiempo, también he apelado en todas esas entradas a nuestras autoridades sanitarias, a su responsabilidad en el permitir y no sancionar tanto los productos o servicios en sí como su publicidad.
la noticia que hoy os traigo es que al parecer hay una cierta iniciativa gubernamental para tratar de atajar esta especie de casa de tócame roque que es en realidad la cuestión de la pérdida de los kilos de más y otras cuestiones relacionadas con la salud imagen. la posibilidad de regular el putiferio de los productos milagro viene gestándose desde hace aproximadamente un mes tras un informe elaborado por el consejo audiovisual de andalucía (caa). una de las cosas más curiosas es que quién en el panorama nacional ha tomado la iniciativa es el ministerio de industria [¿esto… qué?] sí, el ministerio de industria que tiene bajo su tutela al setsi (secretaría de estado de telecomunicaciones y para la sociedad de la información). a mí me parece cuando menos llamativo que el ministerios de sanidad se inhiba de estas cuestiones; al menos yo no he leído nada relacionado con él en el marco de esta noticia.
al parecer ya les han parado los pies a determinados anunciantes de productos milagro en determinadas cadenas de televisión. entre ellos y relacionados con el adelgazamiento están por ejemplo el té chino del doctor ming, los parches adelgazantes hollywood patch y la alcachofa de laón entre los más tristemente ya conocidos. bien, está bien. o mejor, está regulín-regulán.
hay tres o cuatro cosillas que me mosquean y no me gustan de este tema:
la primera, que los requerimientos cese de la publicidad de estos productos por parte de la setsi en el panorama nacional o del consejo audiovisual de andalucía, no implican sanción por haber incumplido la legislación. es decir, en estas circunstancias, los sinvergüenzas que se dedican a comercializar este tipo de productos pueden llegar a valorar el lanzar un producto milagro a todas luces fraudulento y que saben que más tarde o temprano te van a obligar retirar (o no) sabiendo que, si venden algo, todo serán beneficios. las sanciones deben de ser solo para ti o para mí cuando nos saltamos un semáforo en rojo (con o sin riesgo). de esas no te libra nadie. pero puedes salir en la tele o en la radio proponiendo cualquier barbaridad que, si eso, ya te pedirán amablemente que lo retires y a partir de ahí a otra cosa mariposa.
segunda. al parecer todo lo que he leído a este respecto alude a la televisión. en la radio yo sigo oyendo barbaridades importantes y nadie ha comunicado que se haya requerido a ninguna radio la retirada de las decenas de productos milagro que en ellas se anuncian. además lo hacen infringiendo de forma flagrante la legislación en materia de publicidad, utilizando el testimonio de supuestos médicos, asegurando remedios o curaciones fuera de toda duda, etc. supongo que lo de poder mediar en internet sería ya como de risa, ¿no?
tercero. estos productos (tés chinos, alcachofas, parches y demás) se siguen publicitando. ¿cómo, qué, que se siguen publicitando? si, como lo oyes, al parecer lo que estaba mal hecho no era el producto en sí, sino la forma de venderlo. lo digo porque las actuales publicidades de estos productos siguen siendo tan vergonzosas como antes. con independencia de que ahora sí cumplan la legislación vigente (cosa que dudo y pongo en entredicho)
cuarto. está bien la iniciativa, desde luego es mejor que no hacer nada, pero es que hay tanta tontería por ahí suelta que esto se me asemeja más a matar moscas a cañonazos que a otra cosa. además, ¿por qué centrarse en los que salen en tv y no ir directamente a las farmacias, herbolarios, herbodietéticas y dar caña ahí a los engañabobos?
quinto y último, ¿dónde siguen estando nuestras autoridades sanitarias? lo digo porque a mí, que soy muy raro, ya lo sabes, me parece que son estas las que debieran mediar en el momento que la salud pública esté en juego… que además haya o no una estafa casi me parece secundario.
me despido, al tiempo que mientras le doy a la tecla para terminar esta entrada veo en en la tele a una adivina con su bola de cristal en ristre y tarot por medio sugiriéndome que llame a un 806 para que ella me solucione todo lo que me preocupa. mira que es irónica la vida.
qué mal vamos.