Fitoterapia doblemente fraudulenta (si antes lo digo…)

pildorasDe verdad de la buena que no sé cómo hay gente que todavía sigue confiando en las absurdas promesas de no importa qué suplemento o complemento alimenticio para explotar tal o cual condición fisiológica. Me refiero a adelgazar, ser más listo, envejecer más tarde, enfermar menos, parecer más guapo… etcétera con ellos.

Los complementos alimenticios a los que me refiero campan a sus anchas en internet, con no poca frecuencia en diversas publicaciones y, por supuesto, los puedes encontrar en los anaqueles de tu supermercado, herbodietética o incluso farmacia. Están ahí, lustrosos, diciendo en sus envases (por ley no tienen prospecto como tal) eso que tú (en realidad lo que cualquiera) está deseando que sea verdad… lo que, en definitivas cuentas, estamos deseando oír.

Sin embargo, la ciencia como tal no respalda, ni de lejos, sus salutíferos beneficios y, en los anecdóticos casos que sí, que se reconoce que “algo hay”, su efecto es de una magnitud ínfima cuando se compara con otros elementos, con otros factores de tu estilo de vida, que sí tienen un verdadero peso significativo en esa condición que tanto te preocupa mejorar (el peso, la memoria, la libido…)

Pero aún hay más. Lejos de esta aciaga realidad: lo que se vende con un fin determinado que no ha demostrado de forma incontrovertida funcionar… resulta que, además, lo que el consumidor obtiene con su compra no es ni de lejos lo que el complemento dice contener.

¿Estoy diciendo que un determinado producto con, por ejemplo, Ginkgo biloba (supuestamente para la mejora del sistema circulatorio, reducir el riesgo de Alzheimer…) no tiene realmente Ginkgo biloba?

Pues sí, eso es exactamente lo que estoy diciendo. Y lo digo al menos en base a lo que está sucediendo en Estados Unidos donde el fiscal general de la ciudad de Nueva York ha puesto este mundillo patas arriba. Ya que resulta que esto no ocurre solo con el caso del Ginkgo biloba, sino también con la mayoría de estos preparados fitoterápicos y buenrollistas. Y es que, agárrate a la silla, tras realizar los análisis oportunos cuatro de cada cinco suplementos de este tipo no contenían, ni de lejos lo que decían contener. ¿Sorprendido? Pues espera que falta lo mejor.

Resulta que, además, contenían sustancias que podían ser perjudiciales para determinadas personas en base a aquello que decían de forma específica no contener… y que resultó que va y sí… que sí lo contenían. Por ejemplo, algunos de estos preparados decían ser “libres de” o “sin gluten” y, tras el análisis, se encontró que una buena parte de su composición era trigo… así en plan a cascoporro. Ole.

Y es que las pruebas con las que cuenta el fiscal general de la ciudad de Nueva York apuntan a que la mayor parte de los “remedios” fitoterápicos, lejos de contener aquello que anuncian, se componen de ingredientes mucho más baratos, tales como harina de arroz, o de espárrago… o incluso de plantas de uso doméstico.

¿Pasa esto mismo en España?

Maldita la gana que tengo de hacer amarillismo pero, habida cuenta del percal, la pregunta que habría que hacerse es ¿hay alguna razón por la que esta situación fuera diferente en España?. Me explico. Aquí, tal y como sucede al otro lado del Atlántico, este tipo de productos no están obligados a seguir los mismos protocolos que, por ejemplo, si tienen que seguir los medicamentos en base a su concreta dosificación, eficacia y seguridad. Vamos, que los requisitos que tienen que cumplir y nada son casi lo mismo. Además, los controles a los que se someten son muchísimo menos exhaustivos.

Con lo cual, me vas a permitir que haga de abogado del diablo y si…

Los supuestos preparados fitoterápicos no han demostrado su eficacia, al menos en la magnitud con la que tan frecuentemente nos tienen acostumbrados…

2º Si para el mismo efecto (nulo) se pueden poner otros ingredientes ya que para el caso “patatas”… y

Si los controles que se realizan son ridículos…

… Habría que ser muy buena persona o empresario para no sucumbir a la tentación de dar gato por liebre. Ahí lo dejo.

En cuanto a la historia neoyorkina, el fiscal general ha pedido la retirada de estos vergonzosos productos… en cuanto a la historia española… estaría bien que nuestras autoridades hicieran este tipo de labor. Entonces, cuando los hicieran, ya hablaríamos.

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Nota: Mi agradecimiento a la Dra. Valdez (@tu_endocrino) por mantenerme al tanto de las noticias del otro lado del charco.

Imagen: Kittikun Atsawintarangkul vía freedigitalphotos.net

9 comentarios en “Fitoterapia doblemente fraudulenta (si antes lo digo…)

  1. Tal vez el problema con los engaños y estafas es que no figuran entre los pecados capitales, quizás por eso se hace la vista gorda judicialmente en sociedades de tradición cristiana. Moralmente lo aceptamos como algo NO malo, o por lo menos no capitalmente malo.

    Y recuerda que si buscas Tiendas Online de Alimentación y Bebidas en España somos tu web de consulta, visítanos en http://elpedidohosteleria.com

  2. Buenos días, solo quería decirte que tu blog me encanta y lo leo cuando puedo.
    Un saludo.

  3. estos post serían fiables si alguna vez criticases la medicina oficial o los medicamentos científicamente probados.
    como no lo haces… no lo son.

  4. Daniel L., la medicina oficial o los medicamentos CIENTIFICAMENTE PROBADOS, no necesitan demostrar nada porque, tal como ud. mismo dice, ya han sido probados CIENTIFICAMENTE.
    Los que sí necesitan ser estudiados en profundidad son todos estos nuevos estilos de “cuidarse” la salud.
    Y hasta que no se haya hecho un estudio CIENTIFICO, al cual hay que destinar mucho personal, dinero y tiempo, no me puedo tomar en serio ninguna “medicina alternativa”.
    Por último, muy bueno el artículo, hacen falta muchos más para acabar con las estafas.

  5. A la vista del artículo da la impresión (al menos a mí) de que todos los complementos/suplementos alimentarios en general son fraudulentos, no sólo los usados en fitoterapia (generalmente compuestos por extractos herbáceos) sino también los complementos de vitaminas, minerales, acidos grasos/omegas o acidófilos entre otros. Creo que debería haber una distinción más clara entre los grupos de suplementos/complementos sospechosos de fraude y los que no lo son.
    Saludos.

  6. Los suplementos no son nada mas que una forma de enriquecer el sector de las farmaceuticas llamadas “bio tecnologicas”; bien es cierto que muchos son efectivamente un buen complemento para nuestra dieta, pero la mayoría son una buena excusa para agujerear nuestros bolsillos.

    http://www.ominem.com

  7. . Estos suplementos no llegan solos a las FARMACIAS, ni HERBOLARIOS, ni a “LAS MAÑANAS DE LA 1”, en RTVE, la Cadena Nacional. Dése un paseíllo por el programa y verá. Una farmacéutica muy, muy locuaz, vende sobre lo q sabe y lo q no sabe. Son médicos los q promocionan y venden los productos por TV y por Radio. Y Laboratorios Farmacéuticos, los q los encapsulan.

  8. De acuerdo contigo pero en mi opinión un título desafortunado. Mezclar la fitoterapia con los productos alimenticios y los suplementos es un gran error. Los suplementos NO son fitoterapia. El concepto de fitoterapia hace referencia a los medicamentos a base de plantas y estos SI cumplen con los mismos requisitos de calidad, seguridad y eficacia que un medicamento estándar, y están reconocidos en la AEMPS y en la Europan Medicine Agency.
    Aquí paso los links de la EMA donde se estipulan los parámetros de seguridad y eficacia que deben seguir:
    http://www.ema.europa.eu/ema/index.jsp?curl=pages/regulation/general/general_content_000208.jsp&mid=WC0b01ac05800240cf

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