Los del vino andan desde hace tiempo más mosqueados que un pavo por Navidad. Por “los del vino” me refiero, por ejemplo, a la Interprofesional del Vino, la Federación Española del Vino o el Observatorio Español del Mercado del Vino. Muchas asociaciones entre otras pero un único fin: hacer que los españoles consumamos más vino.
La desazón de “los del vino” habla por si sola y es que según ellos las cifras de consumo del objeto de su negocio en España son preocupantes; la ingesta de vino per cápita en 2015 se situó en 17,25 litros. Y ojo, lo preocupante para el sector no es que se beba esa cantidad en términos netos, lo preocupante es que en los años ochenta el consumo per cápita era de 60 litros. Y que se darían con un canto en los dientes por recuperar el consumo de 2006, cifrado en unos 25 litros/año. Así se puede leer en esta noticia de apenas hace un año publicada en Diario de Navarra (si no eres suscriptor puedes acceder a toda la noticia en este enlace, en las páginas 7 y 8) y que refleja con poco género de dudas la preocupación del sector por la deriva que ha tomado su consumo en España en los últimos años.
El “problema” del bajo consumo de vino en España
Como digo no corren buenos tiempos para este sector que observa al de la cerveza casi con envidia cainita. De hecho, algunos representantes del vino así lo expresan sin ambages y contemplan el crecimiento del consumo de cerveza en nuestro país con bastante pelusa, e incluso rencor, al referirse a la usurpación de un mercado que era “suyo”. El ejemplo más evidente es el de la manida y tergiversada “dieta mediterránea” cuando ellos, “los del vino”, eran los originales y auténticos valedores alcohólicos del asunto mediterráneo, y ahora ven como la promoción del consumo de cerveza se ha enrocado en ese mensaje. Con bastante éxito por cierto (en lo que a ventas se refiere). Pero la inquina no queda aquí. En una declaración más propia de una pataleta hay quien desde el sector vinícola ha afirmado que el colectivo de la cerveza se ha apropiado de espacios o acciones que eran propios del vino… como por ejemplo el hacer catas, lo que consideran “una invasión de su campo”.
La campaña
En vista de las circunstancias y después, imagino, de andar reflexionando sobre la mejor estrategia para dar un vuelco a la situación, “los del vino” han pasado a la acción y lo han hecho poniendo toda la carne en el asador. La verdad que una campaña cifrada en más de 12 millones de euros no sé si es toda la carne, pero desde luego sí que es mucha carne. Muchísima. Tantísima que es difícil que nadie desde el otro lado, el sanitario, vaya a poner la misma cantidad para, por ejemplo, hacer una campaña que advierta de los riesgos asociados al consumo de bebidas alcohólicas en diversos entornos. O en todos los posibles, que no son pocos: para los menores, en espacios deportivos, laborales, domésticos, de seguridad vial, etcétera. Recordemos, que por no tener, no tenemos esa Ley General sobre el alcohol que a pesar de la intención de distintas administraciones, bajo distintas siglas políticas, jamás ha visto la luz. Hay quien dice que todas las propuestas de ley –no menos de tres que yo haya contabiizado- han sido rechazadas finalmente “gracias” a las presiones de la #BigAlcohol, es decir de los grupos de presión (lobby) implicados.
Pues bien, tal y como se podía contrastar en la noticia de hace un año anteriormente comentada, el objetivo de esta descomunal campaña es hacer aumentar el consumo de vino a lo bruto, construyendo un modelo de vino-país, de vino-España. Empezando por los jóvenes y las mujeres. Ole.
¿Y de dónde sale este pastizal? te estarás preguntando. Eso es fácil de responder: de esa tasa que ya se previó hace un año que pagaran las bodegas, cifrada en 0,23 € por hectolitro de vino que se venda en botella y en 0,065 € por hectolitro de vino que se venda a granel… lo que en suma hacía una previsión de ingresos entonces de cerca de 5,7 millones por año. Así es como se pone tanta carne a asar. Te ruego que prestes atención al ese vídeo que es punta de lanza de la campaña. A la espera, no lo dudes, de ver inserciones publicitarias a toda página en no importa qué revista y suplemento dominical.
No sé a vosotros pero tras verlo a mí me resulta fácil traer a la memoria el monólogo de Leo Harlem titulado “Alcohol medicina popular” o algo así, en especial esa parte en la que justifica el consumo de alcohol con cualquier excusa: Tengo problemas: cubata; yo no tengo ninguno: cubata; tengo un examen: cubata; me ha salido muy bien: cubata; me ha salido de puta pena: dos cubatas… Y donde pone cubata, puedes poner vino en el caso de hoy. Eso es lo que de alguna forma transmite la campaña “Con_vino”. Expresión que lleva guion bajo con toda la intención, encaminada al #hastag fácil, a la etiqueta rápida en RRSS. Pero antes de seguir, echa un vistazo Leo Harlem y dime cuánto se distancia su planteamiento del de “los del vino”.
Buena parte del problema reside en ese afán, una vez más, de enganchar a los jóvenes como consumidores. Escribí de ello en este post, cuando la asociación de empresarios de La Rioja (en concreto su asociación de Hostelería) en colaboración con el Ayuntamiento de Logroño y Coca Cola crearon la ruta del calimocho para, según palabras textuales, introducir a los jóvenes en el consumo de Vino de Rioja. Es una vieja estrategia de márquetin. La vimos en su día con el tema de los cigarrillos de chocolate (hoy ya prohibidos) sabiendo que cuanto antes se introduzca el uso de un producto (o la práctica de sus liturgias) en la vida de un consumidor, más garantías habrá de fidelizarlo.
¿Crees que la frase "Esos milagros que suceden cada día disfrútalos y marídalos con vino" induce al consumo indiscriminado?
— gominolasdepetroleo (@gominolasdpetro) November 15, 2017
Pero el asunto va más allá, y es que hay quien opina que la campaña fomenta el consumo de vino de forma indiscriminada, algo bastante cuestionable a la luz de la Ley General de Publicidad 34/1988 y puesto de relieve en esta miniencuesta. Y no, ya no se trata de que los nutricionistas talibanes tengamos la mira torcida, siempre, en la misma dirección, algunos juristas también coinciden en que esa promoción es indiscriminada. En concreto, la referida Ley General de Publicidad, en su artículo 5, sostiene que estará prohibida cualquier publicidad sobre bebidas alcohólicas que induzcan su consumo de forma indiscriminada. Pero claro, esta ley solo refiere a la publicidad de bebidas de más de 20 grados (no aplicable por tanto al vino). Aunque más adelante se sostiene que el Gobierno podrá, reglamentariamente, extender las prohibiciones previstas en este apartado para las bebidas con graduación alcohólica inferior a 20 grados… cosa que no se ha producido.
En resumen
Si has llegado hasta aquí, eres nuevo en el blog y aún no sabes porqué estoy cargando tanto las tintas con esta campaña para la promoción del consumo de vino, has de saber que el consumo de bebidas alcohólicas (incluías por supuesto el vino y también la cerveza) es una de las tres primeras prioridades en el mundo en el terreno de la Salud Pública según la OMS, y que maldita la falta que hace que se promocione su consumo con cualquier excusa. Máxime cuando no hay excusa o, dicho de otra forma cuando cualquier excusa vale (‘esos pequeños grandes milagros de la vida’ reza la campaña) para maridar mejor tu vida, sea la que sea, con vino. Todo vale para darle al vino. Lo de Leo Harlem, vamos.
Para saber, por tanto, a qué me refiero con detalle, te sugiero que acudas a esta entrada y te descargues la presentación que contiene.
Afortunadamente y en esta ocasión no se ha utilizado la salud como ariete en la campaña, pero sí se ha involucrado (y de qué forma) al Ministerio de Agricultura en su lanzamiento y a la ministra correspondiente en su difusión. Resulta curioso como entre bomberos andan pisándose la manguera y si no que alguien me explique cómo es posible esta imagen, compartida, por cierto, por un joven médico.
Mensajes contradictorios para la población…
¿Nos aclaramos? @sanidadgob @mapamagob pic.twitter.com/gLdeq7dO3M— Carlos Fernández (@pezcharles) November 17, 2017
Que entiendo perfectamente que el sector se saque las castañas como buenamente pueda, pero no que use a la administración como aliado. A fin de cuentas y dando por hecho que estamos entre los tres primeros productores de vino del mundo y que en su consumo andamos en el puesto 33… ¿quiere decir esto que lo que producimos y no nos bebemos se tira? No señores no, el vino que no nos bebemos los españoles se vende a otros países. El negocio así visto va viento en popa, no hace falta joder la salud de los españoles.
No señores no, me despido, no necesitamos incitar el consumo de bebidas alcohólicas, menos en la población joven, en la femenina y buscando cualquier excusa, y cualquiera es literalmente cualquiera, para hacerlo. Se trata de una cuestión de salud pública. ¿Tan difícil es de ver?
Recordatorio: Me han elegido para participar en los #PremiosBLOGS2017 organizados por Infoempleo e IMF Business School, en concreto en la categoría de “Salud” donde la competencia es especialmente dura. Entre todos los que participéis se sortearán 6 tarjetas regalo del Corte Inglés de 50€. Si lo crees adecuado, estaría encantado de contar con tu voto para poder ganar… ¿hace, me das tu voto?
Mejor dicho, imposible. Esto es una vergüenza.
No sé si lo viste, Juan, pero si no me equivoco -visto en un tuit-, el presupuesto de Barcelona para la salud y drogodependencias son 20 millones de euros. Esto es una locura.
Gracias M. (coñe como el de James Bond!)
Vi el tuit, así es… una locura. Gracias por el apoyo y pasarte por aquí.
Saludos!
en la oficina de turismo de La Guardia, fuimos a preguntar por cosas que ver y donde comer. a lo primero hubo una respuesta normal, a lo segundo hubo una negativa… como q no podían hacer eso. Pero esto no seria curioso si no hubiera sido mezclado con lo del vino. le dijimos q no bebíamos vino. si hubieras visto la reacción… en plan: no bebéis vino? pero q nos contáis! o sea, q recomendar para comer prohibido pero eso si. que viva el vino!
Ahora entiendo porque de donde salen tantas propiedades “maravillosas” del vino, que dicen que rejuvenece y no se cuantas cosas mas.
Excelente post, te felicito y agradezco tu iniciativa como nutricionista y como ciudadano de levantar tu voz y señalarnos de forma tan bien argumentada esta situación. No es posible que los profesionales de la salud nutricionistas, médicos, etc. no digamos nada ante las estrategias no saludables y que van en detrimento de la población, por parte de la industria.
El vino es una bebida seráfica, quizás la más antigua del Mundo obtenida por levaduras, principalmente del género Saccharomyces, no sólo es una base en el PIB de muchos países de Europa y últimamente del Mundo. Este post, no merece mucho ser seguido, escaso de literatura y sólo de la opinión de un respetado nutricionista, pero sólo eso. El alcohol en dosis elevadas, por supuesto que es perjudicial, claro que sí, pero todo en dosis elevadas lo es. Yo, como Biólogo, Enólogo, Nutricionista y Doctor en Tecnología de Alimentos, aseguro que los estudios publicados en contra del vino son experimentos en ratones, no se atreven a hacerlo en humanos, los resultados serían contradictorios a los ya realizados en humanos precisamente sobre los beneficios del vino. El vino de forma moderada, es bueno, sólo eso. No se basen sólo en aspectos económicos.
Gracias, por divulgar en general y por el tema en particular.
Y a Gustavo, que dice “El vino de forma moderada, es bueno, sólo eso.”, ¿realmente está diciendo que es mejor beber vino que no beberlo?
Ya puestos, bebamos; no mucho, medio vaso de vino al día, con la comida. Y una copita de coñac o licor de hierbas después, que son muy digestivos. Y una cervecita a media tarde, que sienta bien y además la levadura viene bien para la alopecia. Y un cubatita por la noche, para soclializar. Y el cava para celebrar. Y . . .
Siempre van a existir grandes compañía que inducen al pueblo a perderse en un sin fin de vicios. Siempre con la excusa que es bueno para la salud, pero muchos ya estamos despertando de la dura realidad, y esa realidad es que nos quieren acabar con la desnutrición por la falta de nutrientes en los alimentos.
Nada más conque ya este coca cola metido en esa colada ya dice mucho, por otro lado este post da unos detalles muy interesantes como las grandes sumas de dinero que están perdiendo por el bajo consumo de vino, puede ser por que el pueblo este despertando o tal vez por la inflación ya que el dinero no alcanza para nada. En conclusión siempre va a ver defensores que favorezcan sus intereses, y la salud de pueblo que pasa con ella.
Hola Gustavo,
No sé si en tu apretado curriculum te ha dado tiempo para fumar, inyectar o esnifar alguna sustancia alucinógena… ¿cómo puedes, si no, decir que los estudios publicados “contra el vino”? parten de estudios con ratones?
No, hijo no. La mayor parte de la evidencia con la que se hacen recomendaciones al respecto del consumo de vino (o de cualquier otra bebida alcohólica) se ha obtenido mediante estudios observacionales (en humanos, por supuesto). Que si bien reconozco que no es mi mucho menos el mejor diseño para obtener altos niveles de evidencia, sí que una vez tenidos en cuenta la mayor parte de confusores han llegado a esa recomendación.
Creo, además, que como enólogo, puedes tener una visión un tanto sesgada y por tanto interesada del asunto.
Hale, hoy como tarea, tienes el deber de seguir leyendo mucho más, empezando por este post que acabo de publicar https://juanrevenga.com/2017/11/bebidas-alcoholicas-y-salud-curso-online-masivo-en-abierto-micromoocca/
Mañana examen. Saludos 😉
Superratón hablaba de vitaminarse y mineralizarse, nunca dijo nada de beber vino. Se nota que había visto esos estudios de los que habla Gustavo. Los de la OMS deben haberse despistado con eso de decir que no hay consumo seguro de alcohol. Espero que puedan hablar pronto con Gustavo, al que por cierto, le pediría que me dijera cuál es la dosis moderada para mí y toda mi familia, incluyendo a mi peque de 3 años, que total, simplemente es una personita pequeña. De momento le pondré un chupito, y ya si eso subimos.
Gracias Juan, como siempre, por tu información. Estoy deseando de que llegue la Navidad y reuniones familiares para montar un escándalo cuando abran la botella 🙂