¿Cómo afrontar el gluten en los medicamentos?

 

 

Algunas personas quizá se sorprendan al conocer que algunos medicamentos aporten gluten (ver entrada al respecto). Quienes desde luego no se sorprenderán serán aquellos que sean celiacos y que por tanto se esfuerzan a diario por descartar aquellos alimentos que contienen este elemento de forma más o menos solapada. Para ellos, ingerir aunque sea pequeñas cantidades de gluten con los alimentos podría suponer el aumento del riesgo de desencadenar un brote de su enfermedad. Recordemos que el único tratamiento para este tipo de enfermos es el seguir una dieta lo más exenta posible de gluten. Pero lo peor viene cuando además esta situación no es diferente cuando se trata de medicamentos. Algunos medicamentos tanto de venta libre como aquellos obtenidos con receta pueden suponer una fuente de gluten.

En algunos medicamentos el almidón (como producto derivado de los cereales que pueden contener gluten) es utilizado como excipiente en la manufactura de comprimidos y cápsulas. La normativa vigente (en vigor desde 1991) obliga a que los fabricantes de los medicamentos declaren tanto en el envase como en el prospecto el gluten y/o el almidón de aquel cereal susceptible de aportar gluten. Desde aquel año diversas las leyes (Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios) y reales decretos (RD 1345/2007, de 11 de octubre) han regulado el uso de esta información y los procedimientos de autorización.

Pero las preguntas importantes para todo celiaco son:

¿Puede un medicamento que declare aportar gluten proporcionar una cantidad significativa de esta sustancia?

¿Cuánto gluten aporta un medicamento con gluten?

Estas preguntas se las planteó y resolvió en su día la Asociación de Celiacos de Euskadi y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia por lo menos en lo que se refiere a los alimentos genéricos, y evidentemente las respuestas dependerán del medicamento considerado.

En cualquier caso en el texto “El gluten y los alimentos genéricos” se pone un ejemplo bastante revelador. Supongamos que una persona celiaca con una enfermedad crónica distinta de esta tiene que tomar diariamente un fármaco que contiene gluten, en concreto Atenolol 100 mg EFG x 30 comprimidos, un medicamento cuya dosis habitual es de 1 comprimido al día en el tratamiento de la hipertensión arterial o infarto agudo de  miocardio. Este medicamento genérico declara en su ficha técnica la máxima cantidad de almidón de trigo que se encontró en su día (2009) en un genérico: 35 mg

Entonces para hallar la cantidad de proteínas totales en ese almidón tenemos que hacer las siguientes operaciones (suponiendo que dicho almidón aporta la máxima cantidad de proteínas admitida por farmacopea, es decir, el 0,3 %):

35 mg x (0,3 / 100) = 0,105 mg de proteínas totales por comprimido.

Si tomamos en consideración que de toda esta cantidad de proteína entre el 80-85% es gluten, y tomando el máximo posible (85%) tendríamos un máximo de 0,089 mg de gluten por comprimido.

0,105 mg de proteínas x (85/100) = 0,089 mg de gluten que tomaría diariamente una persona con este tratamiento

¿Es mucha esta cantidad?

Pues la verdad es que es escasa (no digo irrelevante pero si ciertamente pequeña). Para ello se puede comparar la cantidad aportada por uno de estos comprimidos con la de un alimento que suelen (o suelen poder) incluir diariamente los celiacos en su alimentación: el pan apto para celiacos. Así, incluso esta clase de pan “para celiacos”, en 100g aporta hasta 3 partes por millón (3ppm) de gluten, es decir, contiene unos 0,3mg de gluten (3ppm en 100g son 0,3mg). Es decir, puede haber más del triple de gluten en 100 g de pan que se considera exento de él que en un comprimido que declara almidón de trigo y que contiene la máxima cantidad de gluten permitida.

Ni que decir tiene que en el caso de los celiacos toda ingesta de gluten tiene un efecto acumulativo y que el monto total de estas proteínas ha de estar controlado en función del tiempo y de las fuentes de gluten que se incluyan (alimentos, bebidas como la cerveza y como puede comprobarse también medicamentos). Pero en relación a este tema se hace preciso tomar muy en consideración que existen un amplio abanico de medicamentos tanto genéricos como no, que no contienen gluten. Si en cualquiera de los casos se hiciera imprescindible el tomar un medicamento que declara tener gluten o almidón de trigo, las cantidades de gluten que se ingerirían serían pequeñas y habitualmente bien toleradas por la mayoría de las personas celíacas, en especial si hay un control médico de todas las circunstancias. De todas formas ante cualquier duda o sospecha sobre este tema, se recomienda consultar tanto al médico como al farmacéutico.

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Foto 1: RambergMediaImages

Foto 2: frogthroat

Foto 3: dfb

Fuentes consultadas:

Gluten y medicamentos genéricos

Academy of Nutrition and Dietetics