Soy omnívoro, ya lo sabéis. Por tanto, consumo carne y sus derivados. Al mismo tiempo, a pesar de no practicarlo, puedo entender y compartir el vegetarianismo bien entendido, incluso el que utiliza los vegetales como única fuente alimentaria, el que llaman estricto, aunque la expresión en sí no me entusiasme.
Hoy te traigo un video que me figuro hará que unos cuantos se replanteen eso de ser omnívoro. De hecho, entre los diversos motivos por los que alguien puede terminar por abrazar el vegetarianismo hay muchos casos en los que se utilizan argumentos como los que vas a ver. Este miniducumental, mudo, pero elocuentemente visual, tiene la estética de una película de ciencia ficción; lo parece, pero va y no lo es. Es real como la vida misma. Aparecen vacas como si de protagonistas de Matrix se tratara; naves industriales de proporciones inabarcables que forman parte de la “secuencia alimentaria”; trabajadores-protagonistas de esta secuencia ¿inevitable? que parecen extraídos de una novela de Philip K. Dick… y por último, se señala una (al menos solo una) de las consecuencias probables.
No creo que te deje indiferente, son solo seis minutos. Por mi parte creo que seguiré siendo omnívoro, pero quizá menos o, si acaso, preguntándome si las cosas se podrían hacer de otra forma.
Por si el vídeo termina por desaparecer de Youtube, aquí te dejo un enlace en Vimeo para poder seguir viéndolo
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Nota: Llegué a trabar conocimiento de este video gracias a Carlos Ríos (@nutri_rivers) dietista-nutricionista cuando lo citaba animando a la reflexión en un post publicado por Josemi Castillo (@JosemidCastillo) al respecto de dar unos consejos breves para perder peso.