La pasada semana tuve el placer de visitar y disfrutar en Barcelona de la impresionante feria de alimentación, bebidas y gastronomía  #Aimentaria2018, y lo hice invitado por Cajamar, primera cooperativa de crédito española. Por ser empresa de economía social, dedica una atención preferente a los sectores productivos  y en especial al sector agroalimentario desde hace más de 50 años.

En el terreno que más afecta a los contenidos de este blog, el ADN de Cajamar es copartícipe junto a la industria alimentaria de dos grandes retos vinculados a la alimentación: asegurar una correcta nutrición y contribuir a la salud de la población; todo ello sin olvidar las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad vinculada a toda producción alimentaria. Cajamar tiene abiertas varias líneas de trabajo entre las que destacan:

• Nutrición saludable, conociendo el vínculo entre las sustancias bioactivas de las frutas y hortalizas y su interacción directa sobre la salud con el fin de permitir el diseño de mezclas de alimentos con propiedades beneficiosas para prevenir determinadas enfermedades especialmente prevalentes en nuestro medio.
• Desarrollo de nuevos formatos alimentarios, sabedor de que el futuro de la industria agroalimentaria se enfrenta a cambios radicales en alimentación habida cuenta de los avances tecnológicos que se están realizando y teniendo en cuenta la existencia de un consumidor que exige calidad y salud en los diferentes segmentos de la población.
• Biotecnología con microorganismos. El mundo de los microorganismos presenta un gran potencial en la industria agroalimentaria como fuente de sustancias bioactivas o facilitadora de procesos bioquímicos. Actualmente en Cajamar se evalua el potencial que presentan algunas microalgas y bacterias como estimulantes de la producción agraria.
• Poscosecha y calidad, en la que se busca el conocimiento de nuevas variedades, la optimización de su procesado y la viabilidad de diferentes desarrollos tecnológicos en la fabricación de nuevos formatos alimenticios.
• Cultivos alternativos y de valor en los que se investigan las aplicaciones alimentarias de plantas aromáticas como aditivos alimentarios, su capacidad de conservación, su uso en mezclas como potenciadoras de sabor y sus efectos beneficiosos para la salud.

De ese modo es fácil de interpretar la participación de Cajamar en diversos proyectos de investigación, como por ejemplo:

• Potenciar la alimentación saludable en la búsqueda de obtener alimentos de forma sostenible, que al tiempo sean saludables y que presenten características organolépticas especialmente diferenciadas.
• La mejora nutricional del gazpacho ecológico Biosabor y su implicación en nutrición humana.
• El uso de un recubrimiento comestible en frutas y hortalizas;
• El desarrollo de nuevos envases biofuncionales (envases que presentan una funcionalidad doble: por un lado absorber el etileno para alargar la vida útil o comercial de los mismos y, por el otro mantener al producto libre de patógenos);

En este contexto, y en el marco de #Alimentaria2018 fui invitado a participar en una mesa redonda (junto a Alicia Langreo, Directora Saborá Consultoría del Sector agroalimentario; J. Ignacio Barriobero, Director Proyectos Centro Tecnológico Alimentario de La Rioja y Alma Palau Presidente del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas de España) en la que se debatieron los desafíos del sector alimentario ante los retos del consumidor y que tienes en este enlace o pulsando sobre la imagen.

Así como un “diálogo 2”, una entrevista dirigida por la compañera dietista-nutricionista Alma Palau en el que se abordaron diversos temas candentes en relación con la industria alimentaria, los consumidores y las circunstancias que nos afectan (puedes verlo en este enlace o pulsando sobre la imagen inferior)

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