la actual fobia hacia el gluten está alcanzando el paroxismo en estados unidos y, como bien sabes, tal y como suelen suceder estas cosas, nos salpicará… o a lo mejor peor, no solo nos salpicará la estulticia norteamericana en este sentido, sino que nos ahogaremos en su gluteínico y absurdo maremoto. ya tenemos algunas muestras en nuestro entorno.
es posible que algo haya llegado hasta tus oídos. el origen de esta manía superlativa e injustificada hacia el gluten tuvo un detonante bien conocido hace tres años cuando se publicó un libro de adelgazamiento al uso (al uso de las tonterías a las que nos tienen acostumbrados este tipo de libros) titulado wheat belly, escrito por el cardiólogo william davis, y que viene a traducirse más o menos como “barriga triguera” aunque en españa se ha publicado como “sin trigo, gracias”. su portada ya nos avanza un estribillo bastante común en esta clase de libros: “aléjate del trigo, pierde peso, y rencuéntrate con la salud”. qué bonito, qué sencillo… qué chorrada.
este detonante literario no hizo sino aprovechar la ola de una creciente corriente anti gluten y anti trigo que se venía gestando desde hacía unos pocos años atrás en estados unidos. digamos que el tal médico lo único que hizo fue aprovechar esa ola y surfearla al modo y manera que algunos médicos tienen de interpretar la salud, es decir, aprovecharse sin fundamento científico alguno (o apenas fundamento) de una tendencia en aumento y con ello forrarse (supongo) vendiendo su obra.
buena prueba de la magnitud de esta fiebre anti gluten la puedes encontrar en este ensayo que hace pocas semanas dedicó con todo lujo de detalles el conocido medio the new yorker a la cuestión del trigo y del gluten. el artículo es largo y está en inglés, pero de verdad te recomiendo que le dediques un tiempo porque es francamente esclarecedor de hasta donde está llegando esta absurda moda en la que hasta la comida para perros se ha sumado a la corriente sin gluten.
y es que la cuestión ha dado un salto mortal con la publicación de estas obras. hasta el punto no ya de obtener mejores digestiones cuando lo que se come no contiene gluten (algo que no tiene el menor sentido más allá de la población celiaca o con sensibilidad al gluten no celiaca), sino que además en la actualidad se le está culpando a este elemento de una cantidad importante de diversas enfermedades y situaciones metabólicas y neuropatológicas que van desde la artritis, la diabetes o el asma, hasta la esclerosis múltiple y la esquizofrenia pasando por el autismo (entre muchas otras)
el tema, desde un punto de vista crematístico no tiene desperdicio… da escalofríos el saber (según the new yorker) que hasta un tercio de la población adulta norteamericana manifiesta estar intentando reducir el gluten de su dieta. en esta paranoica búsqueda de la excelencia libre de gluten se estima que en 2016 el mercado estadounidense de los productos sin gluten genere unas cifras de venta cercanas o superiores a los 50.000 millones de dólares. para que puedas poner esta cifra en contexto baste decir que esta cifra de ventas será el doble que la generada en 2011 por esta gama de productos; o conocer que en 2013 la venta de suplementos dietéticos y vitaminas se cuantificó “solo” en unos 26.400 millones de dólares.
¿hay pruebas que sustenten las propuestas antigluten?
la verdad es que ninguna, al menos entre las serias. sí que es cierto que en concreto el médico william davis, el autor de wheat belly, es especialmente prolijo en citas bibliográficas para aportar credibilidad a sus argumentos. sin embargo, descontextualiza las conclusiones, las toma a medias (solo la parte que le interesa) o basa sus recomendaciones en estudios de escasa calidad (habiendo otros que con más calidad sostienen lo contrario y que casualmente se olvida de citar). en sentido contrario ya hay quien le ha dedicado a su obra un análisis pormenorizado desde un punto de vista serio y de las evidencias. en este documento, wheat belly: an analysis of selected statements and basic theses from the book, (un análisis de las principales sentencias y tesis del libro “barriga triguera”) los autores de la universidad saint paul, le dan un “repasito” a los planteamientos de este médico viniendo a decir lo que ya sabemos y que de alguna manera conté en esta entrada: no sin pruebas… y tampoco con pruebas “retorcidas” o sesgadas.
en mi opinión se trata de una moda buenrollista más. así, este posicionamiento implica más la adopción de una cierta postura “en la onda” o estilo que de vida “guay”, que un verdadero cambio dietético conducente a una mejora en la salud. cambio dietético que salvo lo ya apuntado no tiene además ninguna justificación científica y que además solo puede permitirse una élite ya que el precio de los alimentos sin gluten son, habitualmente, más caros que sus homólogos con gluten. una injusta situación en especial para los celiacos que ven como se frivoliza con sus circunstancias.
por el momento, ya lo ves, con este panorama se podría parodiar la canción de michael jackson y sus cuatro hermanos, blame it on the boggie (échale la culpa al boggie) y modificar su estribillo (traducido) tal que de esta manera:
- no culpes a los rayos del sol
- no culpes a la luz de la luna
- no culpes al hecho de que sea un buen momento
- échale la culpa al boogie gluten
—————————————
imágenes: apolonia vía freedigitalphotos.net
Es curioso que un país con más de un 65% de tasa de obesidad le eche la culpa al ¿gluten?
Esto me recuerda a cuando trabajé en el Burriking, y todas las semanas venía una pareja (de buen año estaban ambos), y pedían de todo lo más grande: hamburguesa doble XXL, patatas gigantes y bebida gigante… ¡pero espera! Para compensar, ¡pidamos cola-light!
En fin, cuánto despróposito por el mundo.
Que nunca jamas, en ningun periodo de la historia en el que hemos dado cualquier cambio genetico se haya consumido absolutamente nada con gluten, deberia, como minimo, hacernos dudar…yo no soy doctor pero estoy harto de que los expertos no se pongan de acuerdo, y en el mejor de los casos cambien de idea dia si dia tambien (decadas de consenso mundial de que las grasas son el gran enemigo, y los nuevos estudios dicen que son buenas…) Asi que yo he optado por mirar al pasado y mirar hacia darwin. Si nunca se comieron esos alimentos, mejor quitarlos. Que es lo primero que te quita un doctor cuando quieres perder peso? el pan…Pero el gluten esta presente en la gran explosion demografica que sostuvo la civilizacion actual, y es inviable hacerle mala prensa…la mayoria de enfermedades autoinmunes no son sino gritos del cuerpo que nos piden dejar de hacer las cosas mal, y muchas medicinas no son sino una mordaza para callar sus avisos. Los intereses economicos en ambos sentidos son demasiados.
¿Y si fuera verdad que envejecemos por comer trigo?¡Como lo diga un médico en un libro se forra!
Clica sobre mi nombre
Si el periodista que escribió este articulo fuera un fuera de serie y investigara por sus propios medios, se daria cuanta de que los cereales sobretodo el trigo realmente son una amenaza, no solo el trigo.
En esta noticia presenta artículos financiado por productores de cereales, hay que leer bien las fuentes.
Probad no incluir ningun tipo de cereal en vuestra alimentación por 15 dias, observad los cambios, entonces no se habría escrito articulo así.
Hola Juan Manuel, gracias por tu comentario
Si todo lo que conoces de la opinión de los médicos (no necesariamente “doctores”) a la hora de perder peso es que te quitan el pan, te sugiero que cambies de médicos o que te ilustres un poco más. Esta cuestión, la del pan y el adelgazamiento es una simpleza mayúscula aunque, he de reconocer en tu descargo, que muy frecuente y manida.
El pan y por ende el gluten se ha comido en las civilizaciones más antiguas y, lo que te estoy diciendo es que más allá de planteamientos sensacionalistas e infundados no hay prueba alguna para culparles de los males con los que actualmente se criminaliza su consumo.
Si tu conclusión parte de una mera asociación de hechos que se producen al mismo tiempo (se come más pan que antaño -que además es falso- y se tienen más enfermedades autoinmunes) te sugiero que no descartes otros elementos como posibles agentes causales. Por ejemplo, a la par que aumentan las enfermedades autoinmunes también ha aumentado en nuestro entorno de un tiempo a esta parte el uso de zapatos, de las lentillas correctoras y de la pasta de dientes… Si quieres, por no cerrar puertas a tu discurso podrías empezar a valorar estas otras circunstancias (y muchas más) que han cambiado en el estilo de vida actual con respecto al de hace años.
Hola RS, idem
No hay tal periodista que haya escrito este artículo.
Repito a ambos lo del post: No sin pruebas (y nadie ha aportado aun ni una… válida)
Un saludo
Tal vez el problema es que el personal mezcla las alergias con las intolerancias y con las dietas. La celiaquía existe, lo mismo que la intolerancia a la lactosa, etc…y parece que a raíz de las alergias e intolerancias alimentarias surgieran dietas basadas en estas que buscan fundamentarse y justificarse a través de la genética del ser humano y su predisposición y evolución en este mundo a lo largo de su Historia. Se mezclan churras con merinas!!.
Y recuerda que si buscas Tiendas Online de Alimentación y Bebidas en España somos tu web de consulta, visítanos en http://elpedidohosteleria.com
El gluten causa problemas a algunas personas, si estás en ese círculo de personas, claro que debes erradicarlo de tu dieta, ganarás en salud. Pero si no tienes problemas, el erradicarlo de tu dieta es una mera tontería. Fin de la historia.
PD: Harina, agua y aceite, cuanto bien hicieron y hacen estos ingredientes para evitar morir de hambre en momentos de necesidad.
Ooootra vez el pan??? Y que hacen con todo el gluten?? monto un negocio para acumular el excedente?? debe ser inmenso!!
Nada, nada, después de haber aumentado la esperanza de vida a más del triple, y eso es una evidencia y no las suposiciones de los “genetistas” que juegan a imaginar la genética sin evidencias (el rabo lo perdimos hace tiempo aunque quiera y no pueda en el feto),especialmente el la cuenca mediterránea donde la dieta está BASTANTE FUNDAMENTADA en productos con gluten, pos nada oyes, a seguir las directrices, a quitar por quitar, aunque te quedes con hambre o aumente la resistencia a la insulina, en fin…cuanta cantidad de anormales hay por metro cuadrado?? es normal que haya médicos que den la alarma: la gente se está volviendo extremista, toma dietas de sufridos pacientes con jodidas patologías, que ya quisiran los pobres poder comer con normalidad, y se las toman como buena “medicina”, y otra; hacer ejercicio NO es hacer deporte a lo loco, pos nada, otra vez lo mismo: ponerse como loco a correr 20000mil kilómetros diarios porque claro, los deportistas de élite están muy sanos…ein?? por los cojones!! siguen una estrecha vigilancia porque llegados a ese punto se corren riesgos, pero ni caso, pa qué.
Así que lo primero que te quita un médico de la dieta es el pan?? pero hombre…que estamos en 2014. Comer sin gluten solo es bueno para quien no lo tolera, lo contrario es peor; es una mera cuestión observacional, pero si se quiere bioquímica, ambas conforman el sentido común; llevamos comiendo gluten mucho y vivimos más y mejor, y no, el cáncer está muy lejos de encontrar su demonio, desafortunadamente.
Saludos.
Yo no sé si el gluten es bueno o no, pero os cuento mi experiencia. A mi hijo le detectaron alergia al gluten, así que desde muy pequeño tuvo una dieta exenta de gluten. Tenía sobrepeso y se enfermaba a menudo, es cierto que era un bebé. Cuando se le quito la alergia y empezó a comer gluten con normalidad, perdió peso y su salud mejoro bastante. No creo que fuera gracias al gluten, pero eso me demuestra que el consumo de gluten, ni engorda ni enferma .
El principal problema es el reduccionismo con el que se enfoca el problema, tanto desde el punto de vista de los anti-gluten, como de los pro-gluten. Parece que quieran escribir posts y libros esgrimiendo estar en posesión de la verdad, cuando en realidad lo que se ignora es superior a lo que se sabe ciertamente. Falta humildad y sobra prepotencia.
¿Investigaciones…? faltan investigaciones rigurosas en ambos lados, por lo que nadie puede decir que lo que dice es cierto porque se basa en tal y tal, de la misma forma que el contrario hace lo mismo pero basado en cual y cual. La mayoría de las investigaciones que se hacen están sesgadas, y muy en especial su interpretaciones, lo que les quita validez científica. TY repito, tanto de un lado como del otro.
Cuando se habla de “pan”, da la impresión de que sólo haya un tipo de pan universal, una sola forma de elaborarlo, una sola calidad…, lo que es supinamente ridículo. Uno de los principales problemas estriba en las numerosísimas formas de elaborarlo, de cómo se fermenta, de cómo se cuece, de cómo se conserva, si se congela o no, de las levaduras empleadas, de los aditivos que se le añaden, conservantes, etc. Si a eso le añadimos los numerosísimos tipos de harinas existentes, unas más naturales, otras más manipuladas, unas más puras y otras con más sustancias químicas añadidas, veremos que la cosa se complica aún más. Y por si fuera poco, existen especies de trigo muy distintas entre sí, unas más antiguas, otras más nuevas, unas más digeribles y otras menos, por lo que las harinas que se obtienen con ellas pueden tener grandísimas diferencias.
El problema es la mala calidad de muchos panes y pastas y, por ende, de sus respectivos glútenes, que también quedan afectados y manipulados en función de las distintas variables que intervienen.
El problema es mucho más complejo de lo que se está debatiendo, gluten sí o gluten no. Como lo es también en lo que respecta a otros alimentos en los que la industria ha echado mano de procesos y adtivos nada respetuosos para el organismo. Los fármacos intentan tapar los problemas. Los suplementos también. Pero lo que debería hacerse en realidad es investigar cómo se están elaborando los panes, y se podrá comprobar que nos hemos alejado tanto de un pan natural y digerible, que es lógico que existan tantos problemas digestivos y metabólicos derivados de su excesivo y continuado consumo.
El pan se ha comido desde hace milenios, es un alimento básico. ¿Pero quiere decir eso que nunca ha habido intolerancias al gluten hasta ahora, en que ya no hacemos el pan de la forma tradicional? Yo creo que siempre ha habido celíacos, pero nunca pudieron asociar sus problemas de salud al consumo de pan, y no creo que estuvieran muy dispuestos a renunciar a algo tan básico. Lo mismo ocurriría con la leche.
No confundamos al pesonal, por favor. Sin haberme leído el libro no puedo opinar sobre si está realmente en contra del gluten o sólo del trigo.
El gluten no se encuentra sólo en el trigo y en lo que muchos autores sí se ponen de acuerdo es en que cuanto menos trigo (que no gluten) en la dieta, mejor. Y si hubiera que tomarlo, mejor integral.
Tal vez culpan al gluten y sean los químicos que se echa al trigo contra plagas. De todos modos no entiendo esa fiebre que tienen los fabricantes de incluir gluten, lactosa y otros productos químicos y no, a alimentos que no lo necesitan para su proceso.
Solo 4 cereales tienen gluten, a saber, trigo, cebada, centeno y avena, el resto no tiene por ej. el arroz. Si el organismo lo asimila sin problemas pues porqué no comerlo. Si te sienta mal pues nada, a evitarlo, Seguramente hace 10.000 años no toleraríamos la leche fuera de la edad de la lactancia, sin embargo el cuerpo ha evolucionado en ciertas razas para tolerar la lactosa a cualquier edad. En razas asiáticas y otras no lo toleran de adultos de la misma forma y evitan la leche.
El mundo está lleno de estúpidos, pero parece ser que la inmensa mayoría se encuentran reunidos en la misma zona (creo que no hace falta dar pistas).
Si estás echo un fanegas no comas pan de trigo, pero tampoco te quedes sentado en tu sofá con una barra de pan sin gluten (echo de lo que sea) entre los brazos.
Yo personalmente no conozco a nadie, que lleve una vida en la que el deporte ocupe un amplio lugar, al que le siente mal el pan echo de trigo (con gluten) o tenga sobrepeso por culpa de su ingesta diaria (que no masiva).
* Corrección:
(hecho de lo que sea)
¿Y que pasa con los que somos celíacos y tenemos pruebas médicas que confirman que el gluten SÍ NOS PERJUDICA? Veo bien que se critique el hecho de demonizar al gluten por todos los males, pero es injusto que no se hable del porcentaje de población que realmente tiene problemas con este cereal. Yo por ejemplo, paso auténticas odiseas cuando voy a los restaurantes, de hecho las únicas dos veces que he comido tranquila ha sido cuando he reservado mesa en la web de https://www.allergychef.es/ ya que son los únicos que veo que controlan el tema de la contaminación cruzada porque dan formación a los restaurantes. Si no es así no salgo y no porque sea una paranoica, sino porque soy celíaca y cuando como aunque sea una mínima partícula de gluten me sienta mal.
Buenas!
Te voy siguiendo y me gusta tu estilo de escritura, ese desparpajo natural que imprimes.
Como amante del “pan nuestro de cada día”, restauradora Slow Food y profa de cocina, te diré mi humilde opinión pragmática a cerca del mal del gluten, o mejor dicho del pan industrializado:
-Creo que la clave de que cada día salgan más intolerantes al trigo (gluten) es la mala digestión que provoca el mal pan. Esto se debe a dos cosas, manipulación exagerada desde hace décadas, por conseguir harinas resistentes a toda costa, tanto es así que están vacías de nutrientes (los bichitos no son tontos 🙂
-Exceso de levaduras (cultivadas)
La contradicción aquí es de lógica aplastante
*Las harinas que aguantan y tienen buena elasticidad se han abaratado en costes pq son “todoterreno” y permiten ir a lo seguro.
*Las levaduras en exceso abaratan considerablemente el coste, ya que el son muy baratas y permiten hacer panes como churros, sin esperar los tiempos de fermentación “caprichosos” y largos del pan de siempre.
Esto abarata costes en “mano de obra cualificada”.
LO MÁS CARO EN EL PROCESO DE CREAR EL PAN ES LA MANO DE OBRA, LO + BARATO LA LEVADURA
Esto genera un problema, si no se da el tiempo de fermentación natural, las masas crecen “el doble” que es lo que se pide para que sea pan, pero es una “bomba” para nuestros estómagos y en consecuencia, nos va a estropear la tan apreciada “flora intestinal”. Si el pan fuera de buena calidad, las levaduras naturales alimentarían nuestra flora.
Creo que aquí está “La Madre del Cordero”
Ni soy científica, tampoco médica, pero el sentido común me hace creer que el mal es la “Industrialización”
Gracias por tus artículos, que al menos nos hacen reflexionar sobre temas tan básicos!