¿Que te vas a poner púa estas navidades o que ya lo has hecho y que al mismo tiempo estás pensando en el absurdo plan de ataque postnavideño de moda? No te preocupes que para eso puedes contar conmigo. Yo te ayudo, como ya hice en años anteriores (2012, 2013 y 2014) y para ello te acerco las peores dietas que más de moda están ahora y lo van a estar en el año próximo de la mano de la Asociación Británica de Dietistas (BDA)

Con este post retomo uno de los clásicos de la anterior etapa en la blogosfera de 20minutos y con él vamos a conocer las dietas de moda o milagro más aberrantes, descacharrantes y absurdas que se nos avecinan en este 2016 que se nos echa encima.

Vuelvo a recordar que esta recopilación de dietas chirriantes se presume que van a tener un especial auge en el año venidero, no tienen por qué estar centradas en el adelgazamiento… o sí; y que la totalidad de ellas cuentan con rutilantes embajadoras (estas son casi siempre femeninas) para lanzarlas a la fama aunque en realidad este estrellato no sea otra cosa que el fango cotidiano de las dietas milagro. Las desustanciadas representantes a las que me refiero (las modelos, actrices, presentadoras, etc.) pueden ser más o menos conocidas en nuestra querida piel de toro, pero de lo que no cabe duda es que en cualquier caso es en el Reino Unido donde estas tipas son de dominio público (y no, no voy con segundas, aunque vaya usted a saber).

Bien, sin más dilación, estas son las cinco propuestas más emocionantes que mayor probabilidad tienen de arruinar el sentido común en el año entrante, insisto, en el Reino Unido, aunque seguro que por estos lares terminamos haciéndoles cuando menos un huequito (puedes encontrar la fuente original en este enlace). Algunas son ya viejas conocidas y otras, he de reconocer, se me presentan como “novedosas” (me refiero a su nombre y cosas así, ya que todas son, en su más íntima naturaleza, lo de siempre):

5º Puesto: Dieta de los recortes

Vale, lo reconozco, en inglés el nombre tiene más pegada, se hace llamar Trim Secret Diet o dieta de los secretos de los recortes y se trata de una de aquellas dietas de las que no había oído hablar nunca hasta ahora. Apuesto a que si llega por España conservará el nombre en inglés.

El origen de esta glamurosa dieta proviene al parecer de la asociación entre una baronesa británica de rancio abolengo (Michelle Mone), creadora de una línea de lencería Ultimo, con un o una (desconozco el género) naturópata escoces/a. Nivelón.

Su negocio está en la comercialización de una serie de productos y pastillitas “naturales” que supuestamente suprimen el apetito al tiempo que también supuestamente hace aumentar el metabolismo… mientras todo esto se apoya en una dieta “equilibrada” de 1.500 kcal al día, ejercicio diario y demás parabienes. Nos ha jod… nos ha fastidiado, ¡si es que con 1.500 kcal adelgaza hasta el tato! En resumen come bien, poco o poquísimo, haz ejercicio de forma regular, mantente bien hidratado, aleja el estrés… y así, con mi pastillita adelgazarás. Bravo, la baronesa-calentorra cree haber descubierto el agua templada. Pero vamos, que mientras las pastillitas se las quiten de las manos, ella encantada de la vida-chic.

4º Puesto: El Súper Elixir

De los inventores de la piedra filosofal, el Santo Grial, el maná y el elixir de la eterna juventud… llega el Súper-Elixir. Toma ya, con un par. Si es que, quien no tiene abuelas…

Esta bobada, al menos con este nombre, no la conocía. Pero el trasfondo es más viejo que el tapón de corcho. Se trata de la absurdez de alcalinizar nuestro medio interno y de esta forma alcanzar la excelencia en materia de salud, prevenir todas las enfermedades y hacer la competencia a Matusalén. Esto de alcalinizar nuestro medio interno, la sangre, la orina o lo que sea con alimentos es una de las mayores filfas jamás inventada. Te lo conté en el post Quién fuera ‘Alien’ para vomitar ácidos gástricos en tu agua alcalina. Pero mira tú por donde la gente sigue tragando y es que como decía mi amigo Fernando Frías (o a alguien muy majo de su cuerda, ya no me acuerdo): “mientras haya bobos habrá engañabobos”. Y este lo es, con todas las reglas al venderte un bebedizo por el precio aproximado de 132 eurazos al mes que te promete hacer algo que es imposible y luego, con eso, vas a rebosar salud por los cuatro costados. Genial, salvo por lo que digo: que lo que dice que hace, no lo hace. Así de simple.

Su desorbitado precio se justifica (según sus promotores, claro) por la exclusividad de sus 45 pijo-ingredientes, en plan algas exóticas, productos eco, frutas de nombre impronunciable, cereales “ancestrales” y mandangas por el estilo. Su embajadora es Elle McPherson, que al parecer acaba de ser consciente de las ventajas de estas bobadas al más genuino estilo Gwyneth Paltrow… Gwylnibobadas podríamos decir.

3º Puesto: Dieta a prueba de balas o indestructible

Tercer puesto sí, pero esta dieta se merece por lo menos un Oscar al mejor guion adaptado… me refiero a lo del nombre: dieta bulletproof o a prueba de balas o indestructible (esto es de mi cosecha). Se trata de una vieja conocida del blog, y sus planteamientos difícilmente pueden ser más comerciales (bien mirado, esto tampoco la distingue demasiado del resto). No pienso dedicarle ni una línea más de las que le dediqué en el correspondiente post de hace año y medio… así que si quieres conocer esta gilimemez con todos sus detalles (que tampoco y de nuevo eximen de cuantiosas inversiones en productos ad hoc) te sugiero que sigas este enlace.

2º Puesto: Dieta absoluta del kale y el chicle

Como ves este año el ranquin va ganando en originalidad a medida que progresamos hacia los puestos de cabeza. Sé de buena tinta que la Real Academia de la Lengua está sopesando seriamente el proponer una nueva acepción del término “cantamañanas” después de saber de este planteamiento dietético-adelgazante.

La dieta en sí no supone una especial novedad en el mundo anglosajón donde “la dieta de la col” no es si no la versión inglesa de la dieta de la alcachofa en España… algo así como la madre-dieta milagro patria. Lo digo porque al fin y al cabo el producto conocido como kale es una versión muy chic de la mundana berza  que todos conocemos y que allí, como digo, el tema de la dieta de la col es toda una institución (vergonzosa, pero una institución). Consiste en comer preparados y licuaditos de esta verdura desde que te levantas hasta que te acuestas, y así un día tras otro. Como ves, una maravilla. Y no creas que sus promotores no han pensado en todos los detalles… si por un casual tienes hambre o te aburres de tan alegre chupi-dieta la solución es mascar chicle… el otro binomio de tan singular y preclaro planteamiento dietético. Dicen que el actor Jake Gyllenhaal hizo famosa la dieta en cuestión al decidir seguirla para perder peso para preparar el papel de una película. Eso son avales y lo demás tonterías.

Y, ahora sí queridos lectores, recibamos con un merecido redoble de tambores a la sandez dietética que ocupa en el primer puesto…

1º Puesto: La dieta sin azúcar…

Así a las bravas se nos presenta el mismo planteamiento dietético que el año pasado ocupaba el tercer puesto en este ignominioso ranquin dietético: comer –a priori- sin nada de azúcar excluirlo de todas-todas de nuestro habitual condumio. Y no, no me refiero a los alimentos procesados que incorporen este nutriente, del tipo refrescos, golosinas, pastelitos, galletitas, etc. En su promoción se proscribe por ejemplo el uso de leche, que contiene lactosa (un tipo de azúcar), frutos secos, o frutas, que contienen fructosa (otro azúcar) etcétera. En el paroxismo de la desfachatez, de la incongruencia y de la contradicción estos señorees apuestan por el uso de productos que con la pretendida (y falsa) aureola de lo saludable, incorporan azúcares a saco-paco del estilo a sirope de agave, azúcar de palma, jarabe de arce o miel. Todos en pie, por favor, dediquémosles una cerrada ovación a los ideólogos de esta… comedia.

Pues bien, este es uno de los panoramas absurdos en el que al parecer se moverán las dietas de moda y milagro el año que viene. No digas que no te avisé.

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Imágenes: http://giphy.com/